Udi Avshalom llegó tarde a su entrevista por Zoom con ISRAEL21c en Español porque estaba terminando una reunión en su casa de California con Kanye West, la leyenda del hip-hop hoy llamada Ye.
Es que Ye, Jay-Z y Sean “Diddy” Combs consideran a Avshalom su responsable de gestión de productos y branding para calzado de marcas líderes como Nike, Adidas, Champion, Fila y J. Crew.
Sí, Avshalom es el sabio reconocido de la cultura de las zapatillas, que él define como algo que “hace que el mundo sea mucho más feliz” en comparación con el calzado molesto e incómodo como los zapatos en puntas y los tacones altos.
“Uno no puede calzarse una zapatilla en el pie sin sonreír, ¿verdad? Me di cuenta de eso cuando era un niño del centro de la ciudad (de Nueva York) que crecía en Brooklyn. En mi barrio, lo que hacía feliz a la gente era recibir una cadena de oro o unas zapatillas. No éramos tan ricos pero siempre se podía encontrar la manera de conseguir un par de zapatillas. Y allí fue donde encontré mi pasión ”, dijo.
Avshalom nació en Israel y emigró con sus padres a los seis años. Se instalaron en Brooklyn pero no en uno de los barrios judíos de allí.
“Llegamos tan en la ruina que aterricé en una comunidad urbana, predominantemente negra. Y esa comunidad que me adoptó, lo creas o no, fue el hip-hop. Fui socio del Wu-Tang Clan”, dijo refiriéndose a la sensación del hip-hop de la década de 1990.
El creador añadió que Los policías fueron sus primeros “propietarios” porque al principio “éramos comerciantes ambulantes. Y eran los niños del centro de la ciudad y la comunidad hip-hop quienes compartían la cuadra conmigo”.
Algunos de ellos se convirtieron en celebridades de alto perfil, mientras que Avshalom logró el estrellato detrás del calzado. Pero se mantuvieron unidos, personal y profesionalmente.
“Kanye me considera uno de sus aliados más cercanos en sus negocios y, lo que es más importante, un verdadero amigo”, destacó.
Shalom, cultura de las zapatillas
Sin embargo, Avshalom nunca olvidó sus raíces. Por el contrario, aprovecha cada oportunidad para profundizar en ellas, lo que ayuda a explicar por qué cree que es el momento adecuado para introducir la cultura de las zapatillas en Israel.
“Me asociaré allí con personas o lo haré yo mismo. Israel tiene mucho que ofrecer en términos de recursos de diseño y tecnológicos. No hay ninguna razón por la que Israel no pueda fabricar zapatillas”, dijo el ex director de operaciones de Yeezy.
“Y por cualquier medio que sea necesario, encontraré una manera porque huelo la actualización. Huelo que el consumidor está listo. El israelí no solo busca la venta; está buscando estilo. Está buscando la aceptación global. Y cuando huelo algo así, como buscar una buena ubicación para una tienda, es solo cuestión de tiempo hasta que sigan otras cosas buenas. Y quiero ser parte de eso”, remarcó.
Avshalom visita Israel a menudo: “Soy un gran defensor de que si olvidas tu historia, no tienes futuro. “Antes de cada trato que firmo, antes de cada decisión que tomo, tengo que ir al Muro (Occidental) y tocarlo. No soy un tipo religioso en absoluto. Soy muy tradicional. Y quiero asegurarme de no olvidar nunca”.
“Más fuerte que él mismo”
La frase “No olvidar nunca” también se relaciona con la historia de su familia en el Holocausto. “Por parte de mi madre, solo tuvimos dos personas que sobrevivieron. Y estamos en EEUU por uno de ellos”, contó.
Se trata de su tía Stephanny Torrance. ““Stephanny fue una de las únicas mujeres que escapó de Auschwitz. Finalmente, se casó con un soldado estadounidense y emigró a EEUU. Ella y mi abuelo eran las únicas dos personas que quedaban en la familia”, indicó.
El abuelo de Avshalom ayudó a establecer lo que luego se convertiría en las Fuerzas de Defensa de Israel. “Era un héroe de guerra. Luchó en la Brigada Judía para los británicos y luchó con los partisanos. Era realmente un tipo increíble. Justo antes de fallecer, me dijo: ‘Estás en EEUU pero no olvides que primero eres israelí’. Para él, Israel era más fuerte que él mismo. Así que se aseguró de dejar ese mensaje con sus hijos y, hasta el día de hoy, sigue siendo el más grande”, dijo Avshalom.
La esposa del diseñador es israelí y juntos se aseguran de que estén siempre en Israel. “Creo que siempre me conecté más con Israel que con ser judío en EEUU, y pienso que ese es un ingrediente muy importante que debo tener en mi mente y en mi corazón. Siempre”, declaró.
Avshalom expresó que los israelíes viven con mucha tensión y necesitan la sonrisa que la cultura de las zapatillas podría poner en sus rostros. Y no solo judíos israelíes sino también los árabes locales.
“Una de mis primeras tiendas de zapatillas estaba en Brooklyn y mi base de clientes era mayoritariamente palestina”, dijo.
“Yo era ese comerciante israelí que amaban porque también llegaron como inmigrantes, sin dinero, en busca de pequeños momentos de satisfacción y pequeños símbolos de éxito. Y siempre me aseguré de hacer que la gente se sintiera bien con un par de zapatillas”, recordó.
Hace apenas cuatro años se mudó a California. “No estoy en California, estoy en Nueva York o lo niego”, bromeó.
En el reciente bar mitzvá de su hijo, la lista de invitados era, según describió, “20 por ciento negros, 20 por ciento palestinos, 20 por ciento israelíes, 20 por ciento judíos estadounidenses y 20 mezclados.
En la ceremonia, el rabino le comentó a Avshalom que nunca había visto una multitud como esta en un evento judío. “Y le dije: ‘Bueno, bienvenido a Nueva York, amigo mío. Bienvenido a las ideas de un chico de una tienda de zapatillas. Estas son las personas que estuvieron conmigo todo el camino’”.
Avshalom quiere llevar a Ye a Israel como parte de la introducción a la cultura de las zapatillas. “Eventualmente, él hará la paz mundial a través de las zapatillas”, finalizó.
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