El año empezó bajo la sombra de una inminente pandemia que pronto causaría estragos en la salud y las finanzas de todo el mundo.

Sin embargo, a pesar del aumento del desempleo y la disminución del financiamiento primario, un informe de fin de año de la organización sin fines de lucro Start-Up Nation Central mostró que en 2020 Israel batió récords de recaudación de capital.

“Al inicio de diciembre de 2020, las empresas israelíes recaudaron 9.500 millones en capital y es por ello también que 2020 está en camino de convertirse en el primer año en el que el capital recaudado por las empresas israelíes cruzará el umbral de los 10.000 millones”, reveló el informe.

Las inversiones en empresas de Israel se triplicaron en seis años y el capital recaudado en 2020 aumentó más del 20 por ciento año tras año.

El informe también mostró que Israel experimentó un fuerte aumento en las inversiones de alta tecnología en comparación con Europa, Asia y América. Es que cientos de soluciones de innovación tecnológica desarrolladas en el país fueron implementadas en todo el mundo durante la pandemia.

Un reporte del Centro de Investigación IVC de Tel Aviv y el estudio de abogados ZAG indicó que el monto promedio por acuerdo durante el tercer trimestre de 2020 aumentó a 6.500 millones, el más alto desde el primer trimestre de 2019.

Ese documento también reveló que el tercer trimestre de 2020 estableció un récord de recaudación de fondos trimestral de 2.740 millones invertidos en 151 acuerdos.
A su vez, en septiembre se alcanzó otra marca mensual al superar un volumen de 1.100 millones. Además, los montos de recaudación de capital a fines del tercer trimestre de 2020 casi superaron la suma recaudada en todo 2019.

“Estas impresionantes cifras de inversión son particularmente notables debido al momento de la crisis mundial. E indican la confianza de los inversores globales en la ‘Start-Up Nation’ y su madurez”, afirmó el profesor Eugene Kandel, director ejecutivo de Start-Up Nation Central.

El Fondo Monetario Internacional (FMI) afirmó que la economía de Israel “entró en la pandemia desde una posición de fortaleza debido a las medidas oportunas y decisivas aplicadas por el Banco de Israel al comienzo de la pandemia y que ayudaron a preservar la estabilidad financiera y del mercado y el acceso al crédito”.

Agilidad de los inversores

Barrel Kfil, director de cartera de Intel Ignite. Foto cortesía de Intel Ignite

“Resultó que los inversores fueron tan ágiles como las startups en las que están invirtiendo. Al comienzo de la pandemia, vimos casi un congelamiento ya que los inversores esperaban ver cómo iban las cosas. Me sorprendió un poco que este período de pánico solo durase unas pocas semanas. Durante el primer trimestre e incluso el segundo, el número de rondas y la financiación total no bajó el ritmo”, expresó Barrel Kfir, director de cartera del programa de startups Intel Ignite y anteriormente de Jerusalem Venture Partners.

Para Kfir, las compañías de COVID-19 se están concentrando en su actividad principal, y la inversión es la actividad principal de los inversores.

Pero no por eso todo sigue igual. Los inversores están favoreciendo a las empresas con prometedoras ofertas en torno al COVID-19. Sectores como la ciberseguridad, el comercio electrónico y tecnologías remotas para el trabajo y la atención médica se han desarrollado de forma increíble.

“El tipo de empresas que buscan cambió. Las preguntas que les hacen a esas compañías son otras. Los mercados a los que se dirigen esas empresas son diferentes. Cada empresa tiene que pensar en soluciones innovadoras para las ventas remotas y el lanzamiento al mercado, y los inversores esperan buenas respuestas sobre cómo funcionarán esos mecanismos”, razonó Kfir.

Como disertante en la conferencia en línea JLM-BioCity para startups de biotecnología celebrada el 24 de noviembre, el director ejecutivo de OurCrowd, Jon Medved, afirmó o que también estaba gratamente sorprendido por la agilidad de los inversores. “Temíamos que fuera imposible recaudar dinero porque la gente no podía encontrarse cara a cara pero el dinero invertido en empresas israelíes está estableciendo récords en 2020 y la mayor parte de ese dinero proviene del extranjero. Todo está sucediendo en Zoom, abriendo una nueva ventana para que los emprendedores e inversionistas reduzcan la distancia que había en el pasado”, explicó Medved.

Ofertas multimillonarias

IVC-ZAG informó que 14 empresas de Israel recaudaron cada una más de 100 millones en 2020. El segundo trimestre, cuando la pandemia golpeó más fuerte, tuvo solo tres mega-acuerdos en comparación con seis en el primer trimestre. En el tercer trimestre, el número llegó a cinco.

El acuerdo más grande fue de 400 millones recaudado por Via Transportation  en el primer trimestre. El segundo fue de 250 millones reunido por Next Insurance en el tercero.

Las fusiones, adquisiciones y OPI en Israel cayeron en la primera mitad de 2020 pero el año terminó de gran manera a pesar de la crisis global.

Siete transacciones de salida con valores de más de 500 millones se llevaron a cabo en el primer y tercer trimestre de 2020, en comparación con las diez de todo 2019.

Las salidas más lucrativas incluyeron Checkmarx, adquirida por la firma de capital privado Hellman & Friedman por 1.100 mil millones, un precio similar tuvo la adquisición de Armis por Insight Partners al igual que la compra de Moovit por miles de millones de dólares por parte de Intel.

Yael Benjamin, directora de marketing estratégico de Y.Benjamin. Foto: Merav Ben Loulou

“Las startups israelíes están haciendo lo que mejor saben hacer: adaptarse. Están dando rápidos pasos para adecuarse a un nuevo mundo en el que deben sumar clientes, administrar implementaciones y recaudar fondos detrás de una pantalla virtual a miles de kilómetros de distancia. Las capacidades remotas que están desarrollando hoy en día crearán una ventaja competitiva a largo plazo para el ecosistema tecnológico israelí”, manifestó Yael Benjamin de Y.Benjamin Strategic Marketing, patrocinador del informe Startup Snapshot sobre la perseverancia durante la pandemia (el documento fue elaborado junto con Intel Ignite, Leumitech y Yigal Arnon Law.

Startup Snapshot halló que el 55 por ciento de las 200 nuevas empresas perfiladas habían cambiado (o considerado cambiar) su producto debido al COVID-19, principalmente mediante la adición de nuevas funciones.

Cerca del del 60 por ciento de las startups cambiaron su estrategia de ventas, principalmente modificando las ventas en línea (35 por ciento), y el 69 por ciento mantuvo o incrementó su presupuesto de ventas desde marzo.

La etapa temprana, más complicada

Las startups en etapa temprana tienen dificultades para recaudar dinero. El promedio de las ofertas de semillas cayó un 80 por ciento durante el primer y tercer trimestre de 2020 según informó IVC-ZAG.

“Los inversores prefieren invertir en compañías que ya están vendiendo y que tienen una base sólida para superar esta crisis”, aseguró Kfir, que analizó que las empresas incipientes que atrajeron inversiones iniciales en 2020 consiguieron sumas más altas porque los inversores comprendieron que necesitan más recursos para sobrevivir.

El director general de Intel Ignite, Tzahi (Zack) Weisfeld, dijo que la pérdida de la interacción en persona impactó de forma negativa en otros dos aspectos vitales: el descubrimiento y la innovación.
Y esto para empresas de todos los tamaños en todas partes.

Tzahi (Zack) Weisfeld, director general de Intel Ignite. Foto: Aviram Valdman

Las nuevas compañías se ven especialmente afectadas sin poder tener presencia en conferencias, exposiciones itinerantes y ferias comerciales en donde suelen presentar sus ideas y perfeccionar las estrategias.

Al mismo tiempo, los inversores israelíes siempre han construido sus startups en torno a estar alejados del mercado. “Ahora que todo el mundo está vendiendo, instalando y supervisando de forma remota, los que crean empresas en Israel tienen una ventaja porque están acostumbrados a ese modo y tienen la tecnología de su lado”, expresó Weisfeld.

Tormenta de OPI en la Bolsa de Tel Aviv

Otra tendencia económica durante 2020 fue la triplicación de nuevas empresas israelíes que llevaron su oferta pública inicial (OPI) a la Bolsa de Valores de Tel Aviv (TASE): 22 en comparación con 7 en 2019.

Tres de las OPI de TASE más recientes fueron la startup de proteínas alternativas SavorEat, la empresa de energía limpia Aquarius Engines y la compañía textil Sonovia.

OPI de Savoreat en la Bolsa de Valores de Tel Aviv en noviembre de 2020. De izquierda a derecha, Hani Sheetrit Bach, vicepresidente senior y directora de economía de TASE; Profesor Oded Shoseyov, cofundador y CSO de SavorEat; Racheli Vizman, cofundadora y directora ejecutiva de SavorEat; profesor Ido Breslavsky, cofundador de SavorEat; y Sarit Berman, economista de la unidad de OPI de TASE. Foto: Yisrael Hadari

La tendencia de localización fue impulsada por la pandemia y las recientes reformas regulatorias y de TASE. Como ejemplo están el hecho de permitir que las empresas presenten sus solicitudes en inglés y ampliar los acuerdos de doble cotización.

El 29 de junio, TASE lanzó la primera versión en inglés de su página web corporativa, diseñada para hacer que la información sobre la Bolsa de Valores de Tel Aviv y las empresas que figuran en él sea más accesible para los inversionistas extranjeros, particularmente a la luz del creciente interés expresado por inversores de todo el mundo en las empresas israelíes.