Quien diga que los pequeños no pueden ganar no ha oído hablar de Bram Industries.

De 200 empleados, la compañía es uno los proveedores más pequeños de la cadena mundial de tiendas Walmart, y vende utensilios para el hogar y recipientes plásticos con la marca Life Story en otras cadenas en Estados Unidos y Europa, como Target, TJ Maxx, Amazon, Bed, Bath & Beyond, Tesco, HomeGoods, Home Depot, The Container Store, GiFi y Carrefour.

Sus productos se encuentran también en tiendas en Panamá y México. En Israel se venden en los supermercados Rami Levi y Shufersal, y las farmacias Super-Farm, entre otros.

La bolsa Bio-Chic de Life Story es biodegradable. Cortesía de Bram Industries.

Bram, situada en Sderot, al sur de Israel, fue incluida en la lista de la revista Fast Company de las diez compañías israelíes más innovadoras de 2016 por “aportar sostenibilidad al mercado de los plásticos, incluida una bolsa de compras completamente biodegradable” y cubiertos desechables hechos de fécula de maíz.

“Compañías como Rubbermaid son 100 veces más grandes que nosotros, pero tenemos el mismo número de clientes que ellos. Es porque ofrecemos algo diferente, desde el diseño a la administración. Tenemos nuevas tecnologías para hacer las cosas más rápidamente, más económicamente y con mayor eficiencia. Así pues, los distribuidores de renombre nos conceden entrevistas y nos aceptan como proveedores”, dijo Eli Bramli, presidente de la firma.

Su padre, Haim, la fundó en 1981 y sigue trabajando en la planta de producción a pesar de sus 81 años. “Sabe cómo arreglar todo; es experto en la industria del plástico. Yo vengo de la parte comercial y financiera”, dijo Eli Bramli.

En 2016, tras invertir tres millones de dólares, la firma abrió una fábrica y centro de distribución en Savannah, Ga., que se sumaron a otras instalaciones de producción en Israel y Francia.

Canastas para ropa sucia, que vienen en varios colores. Cortesía de Bram Industries.

Las acciones de Life Story se han estado cotizando en la Bolsa de Tel Aviv desde 2005. La firma fabrica unos 100 productos y está creciendo rápidamente. La otra división de Bran Industries, Hai Plastic, fabrica embalajes plásticos, principalmente para la industria de alimentos y recipientes para llevar comida.

“Nuestro enfoque principal es la innovación. Nuestro lema es hacer un producto con un diseño atractivo a un precio asequible”, dijo Bramli a ISRAEL21c.

La mayor parte de los productos aún no son biodegradables porque las materias primas son más costosas, y por consiguiente, el precio del producto acabado sería demasiado costoso para el comprador medio de cajas y utensilios. Bramli cree que “el futuro será más biodegradable y los costos se reducirán”.

La Corky Cup tiene revestimiento de corcho. Cortesía de Bram Industries.

Por el momento la compañía busca ser ecológicamente responsable con el diseño de artículos de plástico moldeado para reemplazar a los desechables y usando materiales naturales cuando sea posible.

Uno de los artículos más populares que cumple con ambos objetivos es el vaso reusable Corky Cup, revestido con auténtico corcho –conserva el calor en el interior sin que el usuario lo sienta en la mano– y con una tapa de rosca para evitar que el líquido se derrame. Lanzado a finales de 2015, cuesta 4.99 dólares en Walmart y es uno de los productos que más vende Life Story.

Integrar el plástico con el corcho no fue un proceso fácil, problema que solucionó la compañía con la construcción de un robot. Además, trabajó con una empresa de Caesarea, en la costa de Israel, durante 18 meses para desarrollar un método para inyectar los materiales a altas temperaturas sin que se derrita el corcho.

Los recipientes para llevar el almuerzo, o la merienda, se pueden usar en un microondas . Cortesía de Bram Industries.

Otro producto es una línea de recipientes con compartimentos para almuerzos, ensaladas y meriendas llamada Pret-a-Paquet. Se pueden usar en un microondas y el congelador, son libres de bisfenol A y tienen tapas a prueba de filtración o goteo que se cierran herméticamente.

Algunos de los recipientes vienen dentro de coloridas fundas isotérmicas con cremallera. Inspirados en las sugerencias de los empleados de Bram en Sderot, los recipientes evitan la acumulación diaria de basuras de bolsas de plástico y envolturas de papel.

“Un 80% de los productos los diseñamos nosotros mismos. Como hemos crecido, estamos empezando a trabajar con compañías de diseño en Israel e Italia”, dijo Bramli.

El siguiente paso de la compañía es abrir un centro de producción y distribución en la costa oeste de Estados Unidos en dos o tres años.

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