Mientras el brote de coronavirus de Wuhan sigue extendiéndose por el mundo, dos compañías de Israel están cerca de finalizar el desarrollo de revolucionarias máscaras antivirales reutilizables.

«Israel cuenta con tecnologías que pueden ayudar a controlar esta epidemia», afirmó Liat Goldhammer-Steinberg, directora de tecnología de Sonovia.

Según los últimos informes, más de 100 personas murieron por complicaciones del coronavirus (2019-nCoV).

Este tipo de virus se transmite por aire y contacto directo. La Organización Mundial de la Salud informó que desde el 31 de diciembre hasta fines de enero la cantidad de infectados alcanzó los 14.000.
La mayoría de los enfermos están en China pero se han confirmado casos en otros 15 países.

Como hasta el momento no existe una vacuna o un tratamiento para el 2019-nCoV, el equipamiento de protección personal es una manera vital para combatir la transmisión del virus y evitar una pandemia.

Las mascarillas desechables no pueden bloquear todos los patógenos ni tampoco los matan. De hecho, un barbijo usado y desechado puede incluso convertirse en un vector de enfermedad si los virus se multiplican en sus fibras.

En ese sentido, las máscaras lavables y reutilizables con propiedades anti-patógenas podrían ser una potente herramienta de prevención contra el coronavirus y otras cepas similares como el SARS y el MERS.

Sonovia, a la búsqueda de socios

De forma automática, la tecnología de la tela ultrasónica de Sonovia, creada por dos profesores de química de la Universidad de Bar-Ilan, infunde zinc antiviral, antimicrobiano y nanopartículas de óxido de cobre en géneros para mascarillas y otros productos de protección.

Recientemente, Sonovia recibió una subvención Horizon 2020 de la Comisión Europea mientras que a la vez su tecnología ya ganó varios premios en China.

La máquina de Sonovia impulsa nanopartículas antibacterianas sobre tejidos a una increíble velocidad. Foto cortesía.

Las pruebas demostraron que las telas tratadas con la tecnología de Sonovia son efectivas contra seis tipos de bacterias, incluidas las tristemente célebres E. coli y Staph. La efectividad dura hasta 100 lavados a 75 ° C (167 ° F) o 65 lavados a 92 ° C (197 ° F).

El tejido de poliéster/algodón impregnado por Sonovia también ha sido eficaz contra algunas cepas de gripe. Aún no se ha probado su efectividad contra el nuevo coronavirus.

“Una vez que se identifique un laboratorio que pueda hacer esta prueba, el proceso podría tomar ocho semanas”, aseguró Goldhammer-Steinberg. Y añadió: «Aún no podemos comercializar las máscaras pero si aparece un socio interesado, tenemos una máquina prototipo que estamos dispuestos a poner en funcionamiento para lograr producir telas tratadas con nuestro sistema».

Liat Goldhammer-Steinberg, directora de tecnología de Sonovia, en las instalaciones de la compañía en Ramat Gan. Foto cortesía

El interés no es un problema: a fines de enero, Sonovia recibió interesados de China y recibe muchísimos llamados desde que los medios comenzaron a hablar del virus mortal.

Goldhammer-Steinberg dijo que hay suficiente tela tratada disponible para fabricar entre 5.000 y 10.000 máscaras reutilizables, que no estarían a la venta sino que podrían ser distribuidas como una medida de emergencia.

“En los países afectados hay escasez de suministros, por lo que podríamos ayudar a disminuir el estrés. Incluso si hay una remota posibilidad de ayudar, vale la pena intentarlo” – Liat Goldhammer-Steinberg, directora de tecnología de Sonovia.

Por otra parte, la directiva reconoció que la empresa se acerca a inversores y socios de todo el mundo porque la compañía confía en que sus productos tienen un gran potencial para salvar vidas.

Para más información y vías para colaborar, mandar un correo electrónico al doctor Jason Migdal de Sonovia.

 

 

Argaman presenta su máscara para bloquear virus

La compañía Argaman, con sede en Jerusalén, comercializará una mascarilla antiviral reutilizable y lavable llamada Bio-Block.

Prototipo de la máscara Bio-Block de Argaman Technologies. Foto cortesía

Según Jeff Gabbay, un ingeniero textil con experiencia en patología y enfermedades infecciosas y director general de la empresa, Bio-Block es una máscara creada en capas. Está hecha de un algodón exclusivo al que se la ha incrustado partículas aceleradas de óxido de cobre y un tejido de nanofibras que bloquea los virus.

«Los poros de la almohadilla de nanofibra son tan pequeños que las bacterias no pueden atravesarla, ni siquiera una gota que contenga un virus vivo puede lograrlo. Nuestras fibras son 100 por ciento CottonX -tecnología propia- y han sido aprobadas por la Agencia de Protección Ambiental de EEUU (EPA ) porque destruyen los patógenos que entran en contacto con ella», manifestó Gabbay .

El ejecutivo describió que las máscaras no solo bloquean los virus sino que los matan. Incluso cuando el usuario ya está infectado.

Un laboratorio independiente descubrió que CottonX sigue siendo un desarrollo efectivo contra el estafilococo y la bacteria E. coli. Y que resiste 50 lavados industriales o 100 lavados domésticos.

Además, una prueba hospitalaria patrocinada por los Centros para el Control de Enfermedades de EEUU reveló que el uso de la ropa de cama y las batas de algodón CottonX en las unidades de cuidados intensivos reducía a la mitad la cantidad de virus resistentes a múltiples fármacos. “Este estudio se publicará pronto”, dijo Gabbay.

Al igual que la tela de Sonovia, aún no se pudo probar la eficacia de CottonX contra el 2019-nCoV.

Las primeras 20.000 máscaras Bio-Block se están produciendo en las instalaciones de Argaman en Jerusalén y se venderán a $50 (173 shekels). Se estima que estarán disponibles en dos meses.

Una vez que las máscaras y otros productos de protección estén listos, se abrirá una tienda de Amazon. Mientras tanto, es posible hacer consultas a info@argamantech.com.​