Investigadores israelíes han desarrollado una nueva terapia para tratar la ateroesclerosis (endurecimiento y estrechamiento de las arterias) y prevenir la insuficiencia cardíaca con un nuevo polímero biomédico que reduce la placa arterial y la inflamación en el sistema cardiovascular.

Las enfermedades cardiovasculares ateroescleróticas son las causantes de 59 millones de muertes al año en todo el mundo, según un artículo publicado en Lancet Global Burden of Disease Report en 2015.

Las arterias están recubiertas por una capa delgada de células, o endotelio, que las mantiene tonificadas y a pleno rendimiento para mantener el flujo sanguíneo. La ateroesclerosis empieza con un daño en el endotelio, normalmente causado por tensión sanguínea alta, fumar o colesterol alto.

Cuando las células endoteliales se inflaman, producen una molécula llamada E-selectina, que lleva glóbulos blancos a la zona, lo cual resulta en una peligrosa acumulación de placa en las arterias.

Hay varios tratamientos para la ateroesclerosis, pero ninguno puede revertir el daño a las arterias y mejorar el músculo del corazón. Un innovador nano-polímero creado en Israel es un prometedor método para reducir el daño en las arterias y mejorar el músculo.

El polímero, que se enfoca en la E-selectina, repara los tejidos dañados sin afectar los que están en buen estado. No tiene efectos secundarios, a diferencia de las estatinas, que son los medicamentos más usados para el tratamiento de la ateroesclerosis.

“Nuestro polímero para la E-selectina reduce la placa existente y evita el desarrollo de placa arterial e inflamación en el futuro, lo que ayuda a prevenir trombosis arteriales, isquemias, infartos de miocardio y accidentes cerebrovasculares”, dijo la profesora Ayelet David del Departamento de Bioquímica clínica y farmacología de la Universidad Ben-Gurion (BGU).

Patentado y en su fase preclínica, el polímero ha sido probado en ratones con resultados positivos.

Sorprendidos por los resultados

En un estudio que pronto será publicado, David y el equipo de investigadores escriben cómo trataron a ratones ateroescleróticos con cuatro inyecciones del polímero y comprobaron el estado de las arterias cuatro semanas después.

“Quedamos sorprendidos por los resultados”, dijo el doctor Jonathan Leor, director del Instituto de Investigación Cardiovascular del Centro Médico Sheba y profesor de cardiología en la Universidad de Tel Aviv, que colaboró con David en la investigación.

“La función del miocardio en los ratones tratados mejoró enormemente, había menos inflamación y una significativa reducción en el grosor de las arterias”, dijo Leor.

Profesora Ayelet David (Fotografía de Dani Machlis/BGU).

David and Leor sugieren que la terapia también podría ser útil para gente con diabetes, hipertensión y otras dolencias relacionadas con la edad.

“De este modo, la terapia con el polímero podría cambiar las vidas de millones de personas”, dijeron.

“Estamos buscando ahora una compañía farmacéutica que nos ayude a desarrollarla como medicamento, y en última estancia, llevarla al mercado”, dijo Ora Horovitz, vice presidenta de desarrollo empresarial de BGN Technologies, compañía de comercialización tecnológica de BGU.

“Creemos que la terapia tiene el potencial de ayudar a un número grande de gente», dijo Horovitz.