Los kibutzim de Israel siempre estuvieron a la vanguardia en lo que se considera igualdad entre hombres y mujeres.

Desde que se crearon, las mujeres trabajaron la tierra, participaron en el liderazgo y en general fueron consideradas tan capaces como sus pares masculinos. Sin embargo, la mayoría de los puestos de liderazgo en las organizaciones e industrias de los kibutzim aún siguen en poder hombres y las mujeres no alcanzan el nivel C.

Esto impulsó al Movimiento de Kibutzim, la Asociación de la Industria de los Kibutzim y Supersonas, una ONG dedicada a promover a las mujeres a puestos de liderazgo, a crear y promover el curso “La Academia para futuros CEO”.

Organizadoras del curso de liderazgo femenino para kibutzim. Foto: Inbal Leviatan

La iniciativa invita a mujeres de los principales puestos de la comunidad kibutziana para brindarles herramientas útiles, un entorno de apoyo y oportunidades para crear redes y contactos.

“La meta final de la iniciativa es permitir que las mujeres alcancen puestos clave e influyan en el movimiento y las industrias del kibutz, y además permitir su integración en puestos clave en la sociedad israelí en general”, afirmó Hilit Ben Zvi, una de las organizadoras del curso y directora del Avance de la Mujer y la división de Género del Movimiento Kibutziano.

Ben Zvi indicó que el curso cuenta con una amplia gama de participantes de los campos de la industria del kibutz y la gestión comunitaria que quieren llegar a la siguiente etapa.
Las participantes, señaló, incluyen contadoras, directoras financieras, trabajadoras sociales y personal de recursos humanos.

Esta iniciativa ya completó una segunda cursada y tuvo a 22 mujeres como graduadas. La primera edición incluyó a 24 participantes.

Cómo crear una identificación

“Nos ocupamos de cuestiones como quiénes somos como personas, cómo crear un ‘DN’’ y cómo presentarse, además de todo el tema del ‘branding’, las negociaciones y más. Además nos reunimos con un panel de mujeres que ’lo lograron’ y alcanzaron influyentes puestos en sus empresas. También trabajamos mucho en el tema de los encuentros personales y la creación de una economía femenina”, explicó Ben Zvi.

La directiva añadió que ambas ediciones de los cursos fueron exitosas y que la mayor satisfacción fue ver el trabajo en el grupo conjunto de WhatsApp y sus reuniones tras el curso, y la forma en que todas se consultan entre sí.

“Se estableció un equipo de trabajo realmente excelente, y estoy seguro de que veremos su influencia en la comunidad del kibutz y en general”, dijo Ben Zvi.

Hilit Ben Zvi, directora de la unidad del Movimiento Kibutziano para la promoción de la igualdad de género. Foto: Liat Shaked

Una de los participantes en el curso más reciente fue Raaya Ben Avraham, directora  comunitaria del kibutz Naan en el centro de Israel. Ella está a cargo de todos los sectores comunales del kibutz, sus procedimientos y regulaciones y se ocupa de los problemas personales de sus miembros.

“Administrar el kibutz en el que vives no es sencillo. Se necesita tomar decisiones que afecten la vida de las personas con las que nos encontramos a diario. Una de las cosas más importantes para mí al asistir a este curso fue que más allá de la información que conseguimos, los profesores y los estudios en sí, fue tener un grupo de pares con el que pudiera hablar de todo”, contó Ben Avraham, que indicó que para ella, en los puestos de dirección todo se toma más en serio.

Todo tiene que ver con conexiones

Ben Avraham explicó que lo principal que se llevará consigo del curso es la capacidad de acercarse a otras mujeres y conectarse. “En la actualidad no es posible avanzar en el mundo de la gestión solo con un CV. Estas Estas conexiones son, especialmente para las mujeres, fundamentales para el éxito. En los puestos de decisión, las mujeres son minoría y, en algunos casos, no reciben el apoyo necesario de los hombres o mujeres con quienes trabajan”, añadió

En un nivel práctico, Ben Avraham dijo que ya aplicó las habilidades de negociación que adquirió y también encontró que lo que aprendió sobre la narración de historias y la auto marca es particularmente interesante.

“No sé cuándo usaré cada una de las herramientas que recibí y cómo me podría ayudar en una reunión determinada pero las semillas fueron plantadas y eso me da mucha confianza”, remarcó.

El curso les ofrece a las participantes sendas herramientas, un entorno de apoyo y oportunidades para establecer contactos. Foto: Liat Shaked

Otra participante del curso más reciente fue Shirly Gavriely, directora financiera de una empresa agrícola que importa aguacates y cítricos a Europa, EEUU y Canadá.

“Me llevo muchos pensamientos, mucha contemplación. Hay un énfasis en lo que debe fortalecerse y cambiarse. Y también me queda toda la información junto a la increíble gente increíble que conocí y que son de una amplia variedad de profesiones”, dijo Gavriely, que vaticinó que querrá usar su marca personal de forma activa.

Para ella, la crisis por la pandemia de COVID-19 no afectó el curso en absoluto. “Fue una gran experiencia porque se llevó a cabo de una manera muy profesional y estructurada, al margen del coronavirus y el aislamiento. Hubo todo tipo de conferencias en Zoom que fueron más allá del plan original, que contra viento y marea se cumplió. Todos allí fueron muy profesionales”, explicó.

Finalmente, Gavriely cerró: “Recomiendo este curso, independientemente de las aspiraciones personales. Es una iniciativa que brinda mucho”.