El Ministerio de Salud de Israel anunció que desde el 23 de mayo se permitirá el ingreso al país de grupos de extranjeros que se hayan vacunado contra el COVID-19.

Para poder entrar a Israel y comprobar que han sido vacunados o tuvieron corona, los turistas deberán someterse a una prueba PCR de COVID-19 antes de su vuelo y a otra igual -junto a un test serológico- al salir del aeropuerto Ben Gurion.

Por otra parte, la cartera indicó que se impondrá límites al número de turistas que podrán ingresar al país cada día y que estos deberán viajar en grupos organizados.

“Israel es el primer país vacunado y sus ciudadanos son los primeros en disfrutarlo. Una vez que hayamos abierto la economía, será el momento de facilitar , de forma cuidadosa y reflexiva, el turismo”, afirmó el ministro de Salud Yuli Edelstein al Jerusalem Post

En esa línea, el funcionario expresó que la apertura del turismo es una “línea importante para una de las industrias que resultó particularmente dañada en el último año, por lo que seguiremos analizando el alivio que podamos darle de acuerdo con los datos de morbilidad”.

La decisión se produjo en un momento en que las tasas de infección por COVID-19 en Israel continúan cayendo en picado como resultado de uno de los programas de vacunación más rápidos y eficientes del mundo.
En las últimas dos semanas, el 95 por ciento del país se ha mantenido “verde” y ya se reabrieron tiendas y restaurantes.

Desde la semana que viene, el sistema educativo se abrirá por completo y del 20 de abril en adelante ya no se requerirá que los israelíes usen máscaras cuando estén al aire libre.