Mientras los científicos se apresuran a desarrollar medicamentos para tratar a las personas que padecen COVID-19 la realidad indica que el desarrollo y las pruebas de fármacos llevan muchos años y millones de shekels.

¿Pero qué pasaría si los medicamentos existentes pudieran reutilizarse para combatir la enfermedad?

Ese fue el tema de un reciente webinario organizado por el programa Spark de la Universidad de Tel Aviv, , que ayuda a trasladar los descubrimientos del banco a la cama, y ​​el Instituto MedInsight, una organización sin fines de lucro que investiga acerca de tratamientos novedosos que sean seguros, efectivos, accesibles y asequibles.

Los participantes describieron la escena israelí de reutilización de drogas y las oportunidades que podrían beneficiar de inmediato a las personas infectadas por el coronavirus SARS-CoV-2.

“De los 9.000 medicamentos aprobados que existen a nivel mundial, el potencial para superar el COVID-19 ciertamente existe. En lugar de reinventar la rueda, necesitamos aprovechar los esfuerzos para identificar los medicamentos existentes que pueden tratar el coronavirus, escoger los más seguros y validar su eficacia utilizando métodos de evaluación rápida adaptados a tiempos de crisis”, dijeron los organizadores del evento digital.

Remedios con beneficios secundarios

Muchos medicamentos genéricos más antiguos y asequibles, que ya demostraron ser seguros para el tratamiento de úlceras, colesterol alto, arritmia cardíaca, parásitos, disfunción eréctil y otras afecciones, tienen múltiples “beneficios secundarios” que combaten los efectos del COVID-19. Así lo aseguró Moshé Rogosnitzky, cofundador y director ejecutivo del Instituto MedInsight con sede en Israel y Nueva York.

El experto en reutilización de fármacos Moshé Rogosnitzky, cofundador y director ejecutivo del Instituto MedInsight. Foto cortesía del Instituto MedInsight

“Algunos de estos remedios se pueden usar solos o en combinación con otros”, afirmó el especialista Rogosnitzky.

Las principales afecciones relacionadas con COVID-19 que deben tratarse son insuficiencias respiratoria, renal y cardíaca, coagulopatía (trastorno hemorrágico) e inflamación sistémica. Cada uno de estos males empeora a medida que el virus continúa replicándose.

La base de datos Cureiosity del Instituto MedInsight recopila información sobre usos, enfermedades, síntomas y vías de medicamentos no aprobados.

La información extraída de allí fue publicada en JMIR Public Health & Surveillance.

“Un ejemplo es el medicamento antiulceroso Famotidine, que cuesta alrededor cinco dólares (unos 16 shekels) por mes, es cardioprotector y antiviral, y recientemente se  descubrió que tiene efectos anti-COVID-19. Esta fue una de las drogas usadas en el cóctel para tratar al presidente Trump”, contó Rogosnitzky. Y añadió: “El sildenafil, para la hipertensión pulmonar y la disfunción eréctil, protege los pulmones, el corazón y los riñones y es un antiinflamatorio”.

Por su parte, el doctor e investigador de la Universidad Hebrea Yaakov Nahmias descubrió que los fibratos anti-colesterol -que cuestan entre  10 y 20 dólares al mes (entre 32 y 54 shekels) y protegen a los riñones y el corazón, son anticoagulantes, antiinflamatorios y antivirales leves- que también tienen un potente efecto anti-COVID-19.

Medicamentos contra el colesterol

Nahmias, que también es director del Centro Grass de Bioingeniería de la Universidad Hebrea, y su equipo de innovación médica BioDesign descubrieron que el fármaco para reducir el colesterol conocido como fenofibrato interfiere con la capacidad del coronavirus para reproducirse en los pulmones.

En julio pasado, Nahmias y el doctor Benjamin tenOever del Centro Médico Mount Sinai de Nueva York, informaron acerca de resultados prometedores.

En el seminario web, Nahmias afirmó que su equipo utilizó datos clínicos retrospectivos para mostrar que el fenofibrato reduce de forma eficaz el riesgo de COVID-19 grave en personas con factores complejos como la obesidad. “La gordura es más un factor de riesgo que el asma aunque este virus dañe los pulmones”, manifestó Nahmias.

A la derecha, el profesor Yaakov Nahmias y un miembro del equipo de laboratorio en el Centro Grass para Bioingeniería de la Universidad Hebrea. Foto: Daniel Hanoch.

Luego de estudiar cómo se comporta el virus en las células pulmonares, el laboratorio de Nahmias utilizó su tecnología pionera Tissue Dynamics en un chip para ver los efectos del virus sobre los procesos metabólicos. “Descubrimos que este virus SARS-CoV-2 causa una respuesta metabólica masiva, generando ácidos grasos que causan lipotoxicidad en los pulmones”, explicó.

Nahmias indico que ya se sabe qué tipos de medicamentos pueden corregir este problema, incluidas las estatinas y los fibratos, entre otros. De acuerdo con sus investigaciones, los fibratos apagan al virus en cinco días y si bien no pueden bloquear la infección, pueden frenar los síntomas secundarios.

Sus hallazgos fueron validados en biopsias y datos de 1.531 pacientes con COVID-19 en Tel Aviv y Jerusalén.

“Aquellos que tomaron fibratos pasaron cinco días menos en el hospital y la tasa de admisiones a la unidad de cuidados intensivos se redujo de cerca de un 45 por ciento a aproximadamente un 8 por ciento”, informó Nahmias.
Estos pacientes también tenían una inflamación pulmonar reducida.

En un análisis sistemático se encontró que otros tres medicamentos genéricos para reducir el colesterol (ubiquinona, ezetimiba y rosuvastatina) reducían de forma significativa el riesgo de gravedad de COVID-19.
El estudio fue liderado por el doctor Ariel Israel, director de investigación y datos de los servicios de salud Clalit.

Al extraer una base de datos de las compras de medicamentos de los 4,5 millones de miembros de ese servicio de salud, el equipo del doctor Israel uso estadísticas y herramientas de probabilidad para encontrar qué medicamentos tenían un efecto protector coincidente en pacientes con COVID-19 hospitalizados y no internados.

“Nuestros hallazgos apoyan la hipótesis de que el coronavirus secuestra la vía de síntesis del colesterol para impulsar la producción de colesterol celular que necesita como virus de ARN”, dijo Israel.

En ese sentido, indicó que los tres medicamentos genéricos para el colesterol son seguros y se recetan de forma amplia. Los ensayos controlados aleatorios podrían probar sus efectos protectores contra el COVID-19.

El análisis de los registros médicos también encontró efectos protectores en pacientes que tomaban vitamina B12, vitamina A, zinc y magnesio.

Medicinas contra los parásitos

Otro participante del webinario fue el doctor Eli Schwartz, fundador del Centro de Medicina Geográfica y Enfermedades Tropicales del Centro Médico Sheba.

Como informó ISRAEL21c, Schwartz lanzó un ensayo aleatorizado, doble ciego y controlado con placebo del fármaco antiparasitario ivermectina en 100 israelíes con COVID-19 de leve a moderado.

Doctor Eli Schwartz, fundador del Centro de Medicina Geográfica y Enfermedades Tropicales del Centro Médico Sheba. Foto cortesía

“La ivermectina es un fármaco antiguo y muy seguro que se sabe que también tiene propiedades antivirales. Queremos ver si podría prevenir el deterioro y la diseminación del virus en estos pacientes”, afirmó Schwartz. Y añadió: “La reducción de la diseminación viral parece ser muy importante y, a menudo, se pasa por alto en los casos leves. Un buen antiviral en la etapa inicial de la enfermedad detendrá la diseminación y, por lo tanto, evitará la necesidad de aislamiento”.

El estudio israelí está en curso, pero mientras tanto, una investigación en Australia halló que un solo tratamiento con ivermectina causó una reducción de 5.000 veces en el virus después de 48 horas en un cultivo celular. Bolivia y Perú ya aprobaron el uso de ivermectina en los casos de COVID-19. “También se está utilizando de manera profiláctica en casos específicos en Florida y en Egipto para prevenir la propagación de enfermedades en las familias”, contó Schwartz.

Pero reconoció: “¿Es una bala de plata o un falso mesías? Todavía no lo sabemos”.

Rapidez y eficiencia

“La misión de Spark es llevar medicamentos a la clínica de la manera más rápida y eficiente posible. Las nuevas terapias y diagnósticos, la reutilización de medicamentos existentes y las nuevas entidades para enfermedades incurables pueden ahorrar miles de millones de dólares y muchos años de desarrollo mediante el uso de un conjunto de miles de medicamentos aprobados por la Administración de Medicamentos y Alimentos de EEUU (FDA)”, dijo el profesor Dan Peer, director de Spark y vicepresidente de Investigación y Desarrollo de la Universidad de Tel Aviv.

Peer y Rogosnitzky instaron a los gobiernos de todo el mundo a crear grupos de trabajo centrados en la reutilización de drogas. “Deberíamos poder resolver el problema de COVID-19 superando la burocracia y las barreras financieras para el desarrollo de nuevos fármacos”, indicaron los científicos.

Para ver el webinario completo (en inglés), clic aquí.