El riesgo de sufrir demencia entre las personas mayores de 60 años que usan antidepresivos es más de tres veces mayor respecto a pacientes no expuestos a ese tipo de medicación. Así lo asegura un estudio internacional liderado por investigadores israelíes publicado en el sitio de American Journal of Geriatric Psychiatry.

La demencia es una enfermedad neurodegenerativa incurable caracterizada por un deterioro de la cognición y las actividades diarias que afecta aproximadamente al 6 por ciento de los mayores de 60 años. Las investigaciones indican que se espera que la cantidad de casos de demencia se duplique para 2040.

«Los mayores expuestos a antidepresivos son más propensos a la incidencia de la demencia. Los médicos y pacientes deben considerar esta posible consecuencia negativa» – profesor Stephen Levine (Universidad de Haifa)

Asimismo, otros estudios estiman que el 1,8 por ciento de la población sufre de depresión en la vejez.

En los últimos años se ha registrado un aumento considerable en el uso de medicamentos antidepresivos entre los ancianos. Esta medicación se prescribe para tratar el trastorno depresivo y otras condiciones como el insomnio, la ansiedad y el dolor.

“Los resultados del estudio indican que la exposición a los antidepresivos entre las personas mayores se asocia con un aumento de la incidencia de demencia. Los médicos, cuidadores y pacientes deberían considerar esta posible consecuencia negativa de los antidepresivos entre las personas mayores de 60 años», señaló el profesor Stephen Levine, docente de la Universidad de Haifa y jefe del equipo de investigación.

Levine dirigió un estudio internacional en el que participaron sus colegas Anat Rotstein (Universidad de Haifa) y Arad Kodesh (Meujedet HMO) junto a un equipo internacional de investigadores de la Escuela de Medicina Icahn del hospital Mount Sinai en Nueva York. También se contó con la participación del Instituto Karolinska y la Universidad de Jönköping de Suecia y de la Escuela de Medicina de Nicosia en Chipre. Entre todos, estudiaron a 71.515 participantes mayores de 60 años que no habían sido diagnosticados con demencia entre 2002 y 2012.

Ese grupo fue examinado desde una perspectiva histórica prospectiva para identificar si la demencia incidente se desarrolló de 2013 a 2017. Los resultados mostraron que de los 3.688 participantes expuestos a la medicación antidepresiva, 407 (11%) desarrollaron demencia mientras que entre los 6.827 participantes no expuestos a los antidepresivos solo 1.768 (2,6%) comenzaron a sufrir el mal.

La asociación de antidepresivos y demencia se mantuvo significativa en 24 análisis adicionales, incluidas submuestras con riesgos plausibles de demencia diferencial (sin depresión), y otros aspectos de la medicación antidepresiva.

«Se requiere más investigación sobre la relación entre la medicación y el riesgo de demencia para mejorar las decisiones de tratamiento y los resultados», concluyó Levine.​