Días atrás, una serie de incendios destruyeron el superpoblado campo de refugiados Moria en la isla griega de Lesbos donde la organización humanitaria no gubernamental israelí IsraAID ha brindado apoyo médico, psicológico y educativo durante el último lustro.

El sitio alojaba a más de 12.000 refugiados sirios, afganos e iraquíes, superando por cuatro su capacidad inicial.

Voluntarios de IsraAID tomaron esta foto de los incendios que devastaron el campamento de refugiados de Moria en Lesbos el 8 de septiembre de 2020.

“Las imágenes y los informes que salen del campo de refugiados de Moria son realmente devastadores. Estamos profundamente preocupados por el bienestar de los residentes, que se quedan para recoger los restos sin tener ningún lugar adonde ir”, afirmó Yotam Polizer, director ejecutivo de IsraAID.

Por su parte, la directora nacional de IsraAID Sarah Danby le indicó a ISRAEL21c que el gobierno griego declaró el estado de emergencia en el campamento y que envió un barco para albergar temporalmente a 1.000 de los refugiados más vulnerables.
A su vez trascendió que enviarán más naves mientras trabajan para construir nuevos campamentos en dos bases militares no utilizadas.

Mientras tanto, el equipo de cuatro personas de IsraAID está encerrado en la cercana Mitilene, elaborando estrategias con sus socios acerca de cómo proporcionar a los refugiados sacos de dormir de emergencia, tiendas de campaña, artículos de higiene y primeros auxilios psicológicos tan pronto como sea posible el acceso.

“Es una lucha constante para saber bien qué está sucediendo y qué podemos hacer. El gobierno griego y el ejército están organizando alojamientos de emergencia y distribuciones gratuitas pero cerca de 5.000 personas del campo estuvieron durmiendo en carreteras, colinas y huertos y los funcionarios con saben exactamente dónde están”, dijo Danby.

COVID-19 y caos

La ONG, que empezó a trabajar allí en 2015, logró levantar una escuela informal en Moria que enseñaba materias académicas básicas a hasta 100 niños cada día. Los maestros son de la población del campamento y eran contratados y capacitados por IsraAID.

“Estamos en contacto con nuestro personal docente. Se quedan cerca del campamento y han recibido algo de comida y agua. Pero todo es muy caótico”, informó Danby.

Previo a los incendios, la pandemia de COVID-19 había diezmado a parte del superpoblado campamento superpoblado y, de hecho, a las operaciones de IsraAID en 14 países.

El campo de refugiados de Moria en la isla griega de Lesbos. Foto cortesía de IsraAID

Los servicios médicos en el campo de refugiados de Moria son escasos. Por eso, IsraAID construyó ahi instalaciones WASH (agua, saneamiento e higiene) para evitar la propagación del virus. Aunque su Centro Educativo Secret Garden tuvo que cerrar, el personal siguió brindando contenido educativo y de higiene a unos 80 niños y sus padres a través del servicio de mensajería Telegram, según narró Danby.

Sin embargo, a comienzos de mes, 35 residentes del campamento fueron diagnosticados con coronavirus y el sitio fue aislado. “Antes del COVID-19 las condiciones de vida ya eran terribles y durante el encierro se volvieron realmente insoportables”, describió Polizer.

Las autoridades creen que algunos de los refugiados comenzaron los incendios para protestar por las condiciones aunque se investigan otras causas. “Lesbos es una pequeña isla de 85.000 habitantes, de los cuales el 20 por ciento de ellos son refugiados (4.000 son niños). Hoy se encuentran están atrapados entre el campamento y la ciudad. Es una locura que estas personas, que ya eran extremadamente vulnerables en el campo de refugiados más grande de Europa, se hayan vuelto aún más frágiles“, afirmó Polizer.

Una esperanza para el futuro

Polizer explicó que desde agosto de 2015 hasta 2018, IsraAID dio atención médica de emergencia a unos 100.000 refugiados cuando estos llegaron a la costa norte de la isla en busca de una vida mejor en Europa.
Muchos se mudaron a otros países hasta que en marzo de 2016 se cerraron las fronteras.

Desde 2018, cuando Moria se convirtió más en un campo de refugiados que en uno de tránsito, la mayoría de las otras organizaciones de ayuda internacional que trabajaban en Lesbos se fueron. El equipo de IsraAID se quedó para brindar educación y apoyo psicosocial a los niños refugiados en la isla.

“Algunos de estos niños llevan años fuera de la escuela. Son, realmente, una generación perdida“, manifestó Polizer, que añadió que para IsraAID esta es una operación única ya que la ONG suele trabajar en desastres naturales como terremotos y huracanes.
Para el titular de la organización, esta es una crisis provocada por los hombres, y que está muy politizada ya que las vidas de estas personas “están en el limbo”. “Es muy difícil para nosotros planificar porque no sabemos qué pasará mañana a la vez eso hace que nuestro trabajo allí sea muy importante“, detalló.

Polizer visitó Lesbos más de 20 veces, a menudo trayendo consigo donantes como Sheryl Sandberg de Facebook. La actriz Susan Sarandon visitó el campamento de Moria en 2015.

Campo de refugiados de Moria en Lesbos. Foto: Mickey Noam-Alon/IsraAID

“Podemos movilizar rápidamente a nuestro equipo allí para satisfacer las necesidades de los refugiados. El gobierno griego se encuentra en una crisis financiera y no podemos confiar solo en su ayuda”, explicó Polizer.

La siguiente etapa consistirá en encontrar formas de continuar brindando apoyo educativo y de salud mental a los refugiados de Lesbos. “Espero que esta sea una oportunidad para una mejor solución a largo plazo. Buscamos un resultado positivo que se traduzca en una vida mejor para estas personas”, finalizó.

Para más información sobre el Fondo de Respuesta a Emergencias de IsraAID, clic aquí.