Una semana antes de que apareciera cualquier síntoma de COVID-19 la ciudad de Ashkelon en el sur de Israel pudo alertar a los residentes de un barrio específico sobre un brote de la enfermedad sin evaluar a una sola persona.

Esto fue posible gracias al uso de una revolucionaria tecnología que detecta virus en las aguas residuales.

“Evaluar nuestras alcantarillas es como hacerle el análisis de sangre a una ciudad. En una pandemia como esta la única manera de obtener una imagen clara de cuántas personas están enfermas y dónde se hallan es con el análisis de datos de aguas residuales. Cuando alguien está infectado, aunque aún no lo sepa, su cuerpo arroja partículas del virus, y nuestro sistema nos permite ver un brote entre siete y diez días antes de que suceda”, afirmó Ari Goldfarb, director ejecutivo de Kando.

Un técnico de Kando revisa datos obtenidos de muestras de aguas residuales. Foto cortesía de Kando

El directivo mismo ha sido uno de los primeros en sorprenderse de la anticipación con la que su método puede ver lo que se avecina.

“Un ejemplo: al comienzo de esta ola vimos que la variante Ómicron se extendía en la comunidad antes de que los casos clínicos lo mostraran. Esto les dio a los tomadores de decisiones más tiempo para idear medidas y prepararse para lo que vendrá”, manifestó.

Goldfarb también se refirió al caso de un municipio particular, que el Ministerio de Salud había calificado como “verde” por la baja cantidad de casos de COVID-19: “El análisis de aguas residuales de Kando expuso que el índice de contagios estaba cambiando de negativo a positivo”.

Con esta información a mano, el ministerio lanzó allí una campaña de pruebas de coronavirus para aislar a las personas infectadas.

El futuro de la logística pandémica

En la actualidad, el Ministerio de Salud instala la tecnología de Kando en todos los municipios israelíes de más de 20.000 personas. Este es el primer proyecto de este tipo en todo el mundo.

“Muchos países toman muestras de aguas residuales de forma manual. Israel es el primero en el mundo que hace esto con algoritmos, aprendizaje automático y tecnología de inteligencia artificial para rastrear la pandemia en todo el país y presentarles información y advertencias relevantes a los tomadores de decisiones”, explicó Goldfarb.

En ese sentido, el directivo indicó que varios países comenzaron a probar la tecnología de Kando a pequeña escala. “Creo que la recopilación de datos inteligentes es el futuro de la gestión de nuevas pandemias, y las aguas residuales son una fuente crítica de información sobre la carga del virus”, expresó.

Pero, ¿qué va a pasar en las próximas semanas?

“Hoy vemos una tendencia alcista en casi todos lados. Esperamos ver pronto un cambio bajista, lo que nos dirá que la tasa de morbilidad en la población caerá”, manifestó Goldfarb.

Acerca de si las infecciones actuales son causadas solo por la variante Ómicron en comparación con la variante Delta anterior, Goldfarb dijo que no puede revelarlo porque esa información es propiedad del Ministerio de Salud.
Sin embargo, la cartera afirmó que Ómicron “está desplazando rápidamente a Delta”.

No es solo coronavirus

La unidad subterránea de Kando incluye un dispositivo de muestreo automático, sensores de calidad del agua, medidores de flujo y un controlador.
Dos veces a la semana, la unidad captura una muestra usando inteligencia artificial y la envía a la Universidad Ben-Gurion -que ayudó a desarrollar la tecnología- para su análisis.

Si se llegan a detectar partículas de virus en una muestra, se hace un análisis adicional en el laboratorio nacional de virología en el Centro Médico Sheba con la meta de identificar la variante y otros datos críticos.

De forma automática, el sistema de Kando recopila muestras que luego se llevan a un laboratorio para un posterior análisis de virus. Foto cortesía de Kando

En aproximadamente un día, las autoridades locales se enteran de un inminente brote identificado por barrio, lo que les permite implementar acciones como pruebas tempranas y alertar sobre nuevas variantes.

Pero el coronavirus SARS-CoV-2 no es el único patógeno al que apunta Kando.

“Desde hace varios años Israel también monitorea el virus de la poliomielitis en sus aguas residuales. Hoy construimos la infraestructura para el monitoreo en todo el país, lo que en el futuro nos permitirá medir más patógenos y enfermedades como bacterias resistentes a los antibióticos e incluso el consumo de drogas y otras sustancias”, afirmó Goldfarb.

Detección de virus y contaminación

En 2012 Goldfarb cofundó Kando con Zohar Sheinin y Gili Elkin.

Desde entonces, el primer caso de uso del sistema subterráneo basado en sensores fue y es monitorear las aguas residuales municipales en busca de contaminantes químicos y metálicos, y alertar a las partes interesadas sobre estos posibles peligros ambientales.

La tecnología de Kando analiza las aguas residuales con fines ambientales y de salud pública. Foto cortesía de Kando

“Somos los ojos y los oídos de cómo son las aguas residuales subterráneas. Los datos que reunimos han ayudador a mejorar la calidad del agua en Israel durante diez años, y en Italia durante los últimos seis”, reveló Goldfarb.

Kando también trabaja en el Reino Unido, Alemania, Francia, Bélgica y varios estados de EEUU como Texas y Ohio, entre otros.

El ejecutivo reveló que el sistema permite que los usuarios puedan ver todo el país y señalen los problemas en un mapa. Cada vez que hay un cambio en la calidad de las aguas residuales, es posible verlo y saber quién es el responsable.

Cuando el COVID-19 llegó a Israel, Kando trabajó con el Ministerio de Salud, Universidad Ben Gurion BGU y el Instituto de Tecnología Technion para crear una solución de salud pública que pudiera gestionar la pandemia de manera proactiva a través de datos de aguas residuales.

Cuando esa información empiece a mostrar una disminución del virus SARS-CoV-2 en el agua, Kando tendrá un rol más feliz que desempeñar.

“Nosotros podemos decir cuándo es seguro volver a la oficina y a la escuela. Podemos ayudar a las personas a sentirse seguras para seguir adelante”, finalizó el directivo.