La primera ruta “inteligente” para hacer senderismo en Israel, que está siendo construida entre Tiberíades, en la ribera del Mar de Galilea, y el Parque Nacional de Beit Sheʽarim, en la Baja Galilea, retrocederá en el tiempo y nos llevará a la era del Segundo Templo, que existió hace más de 2.000 años, cuando el Sanedrín operó en esa región.

El Sanedrín, la suprema autoridad legislativa judía de la época, estaba compuesta por 70 sabios, más un Sumo Sacerdorte, que servía de presidente. Oía casos civiles y penales, y tomaba decisiones relacionadas con ritual religioso e interpretaba textos sagrados. Tenía un cuerpo de policía y jurisdicción sobre sanedrines menores.

Los senderistas tendrán acceso a una aplicación para teléfono móvil basada en realidad aumentada que reconstruirá virtualmente lugares del patrimonio histórico judío y «dará vida» a destacados eruditos, como los cuatro rabinos mencionados en la Agadá de Pascua. La Agadá es un libro que se lee durante la noche de Pascua, que narra la salida de Egipto. Cuatro rabinos se mencionan en el libro.

Los senderistas tendrán una aplicación de realidad aumentada. Cortesía de la Autoridad de Antigüedades de Israel.

Se estima que la construcción terminará a comienzos de 2018. El número 70 figura con prominencia en el proyecto: se inaugurará con motivo del 70 aniversario del Estado de Israel, tendrá una longitud de 70 km y pasará por lugares relacionados con los 70 miembros del Sanedrín.

Estos eruditos recopilaron la Mishná y el Talmud durante un período de 290 años en Galilea, después de la revuelta de Bar Kojba contra el Imperio Romano en el año 135 de esta era. El Sanedrín se reunía originalmente en el Templo de Jerusalén, en lo que es hoy la Ciudad Vieja. La Mishná es una codificación de la ley oral de la Biblia judía, que se conoce también como Antiguo Testamento. Junto a la Gemara forma el Talmud.

La ruta va a cruzar la Baja Galilea por varios lugares, como el teatro romano de Tiberíades, que se ve aquí. Cortesía de la Autoridad de Antigüedades de Israel.

«Personas como el Rabino Akiva y el rabino Yehuda HaNasi, que fueron miembros del Sanedrín hace 2.000 años, determinaron en gran parte cómo vivimos en la actualidad. Es según las reglas que sentaron como hoy nos casamos, realizamos honras fúnebre o impartimos la ley judía”, dijo Yair Amitzur, inspector de la Autoridad de Antigüedades de Israel en la Galilea Oriental, y uno de los promotores del proyecto.

Agregó: “El establecimiento de la ruta y su recorrido va a conectar a la gente de hoy con la atmósfera y la mentalidad de aquel período. Hacer senderismo por los caminos de Galilea, además de la aplicación que se desarrollará específicamente para este proyecto, le ofrecerá a la gente una oportunidad para aprender sobre el periodo del Mishná y el Talmud, y les conectará con el mundo de los sabios que moldearon el judaísmo en los centros de erudición religiosa”.

Mapa de la ruta. Planeada y trazada por Anastasia Shapiro y Yair Amitzur/Autoridad de Antigüedades de Israel.

La ruta, que es para toda la familia, estará dividida en cinco tramos que pueden cubrirse a pie en cinco días. También incluirá rutas circulares. Los trabajos en la primera sección comenzaron en marzo con la ayuda de voluntarios y miles de estudiantes de secundaria.

“Aprendemos mucho en la clase y en el colegio, pero en la práctica sólo asimilamos lo que estudiamos cuando lo sentimos, cuando lo caminamos”, dijo Tal Dothan, uno de los estudiantes.

Estudiantes de secundaria realizan excavaciones arqueológicas en lo que será la Ruta del Sanedrín. Foto de Shmuel Magal/Autoridad de Antigüedades de Israel.

Para preparar la sección que pasa por Tiberíades los estudiantes han participado en excavaciones arqueológicas en el cardo, la calle principal de la ciudad, donde se construirá un centro de visitantes para que el público tenga una mejor idea del proyecto, participe en las excavaciones y conozca de cerca el patrimonio de ésta.

Israel Hasson, director de la Autoridad de Antigüedades, dijo que trabajará con los consejos regionales por donde pasará la ruta para que los residentes participen en la construcción de “un sendero espectacular e interactivo que unirá a miles de senderistas con su pasado”.

El proyecto fue concebido por la Autoridad de Antigüedades y la Administración Educativa Religiosa Nacional del Ministerio de Educación, y financiada por el Proyecto de Espacios Singulares del Ministerio de Asuntos de Jerusalén y Patrimonio, los consejos regionales y ciudades donde pasa la ruta. Varias organizaciones medioambientales participan en el proyecto.