Jerusalén es una ciudad histórica y gran parte de su historia se puede hallar en las estructuras antiguas de la Ciudad Vieja pero hay un aspecto de la capital de Israel que se integra de forma mucho más sutil en su geografía: los nombres de sus calles.

No pocas vías de la ciudad llevan el nombre de importantes figuras de la historia local y judía. Si bien hay algunos obvios como Herzl y Balfour, muchos nombres en los letreros de las calles rinden homenaje a personalidades menos conocidas.

En esta lista reunimos diez calles de Jerusalén con nombres de personas que han influido en el desarrollo de la capital.

1. Calle Ben Yehuda

Un local homónimo en la calle Ben Yehuda en Jerusalén. Foto: Tess Levy

 Es una vía peatonal que funciona como centro de comida, compras y arte, y que lleva el nombre de Eliezer Ben Yehuda, el lexicógrafo hebreo al que se le atribuye el haber revivido el idioma hebreo hablado.

Ben Yehuda nació en un pueblo lituano y comenzó a aprender hebreo en su primera infancia. Luego de inspirarse en los renacimientos históricos de otras lenguas clásicas, se convirtió en un ferviente sionista.
Tal es así que se mudó a Palestina, donde la mayoría de los residentes hablaba ladino, idish o árabe. En Tierra Santa comenzó a trabajar para presentar su plan de reintegrar el hebreo hablado en la sociedad.

Los tres métodos que aplicó Ben Yehuda fueron “hebreo en el hogar”, “hebreo en la escuela” y “palabras, palabras, palabras”. Gracias a él y su influencia, el pueblo judío moderno pudo permanecer conectado y arraigado a su lenguaje histórico y bíblico.

Un patito gigante es una de las atracciones den la calle Ben Yehuda de Jerusalén. Foto: Tess Levy

La calle que lleva su nombre es un destino animado y entretenido que ofrece muchas atracciones: desde un pato gigante en medio de la calle a coloridos murales en las paredes de las tiendas.
En Ben Yehuda, el legado del homenajeado se recuerda en cada conversación hablada en hebreo entre israelíes y turistas por igual.

2. Calle Nissim Behar

La calle Nissim Behar en el barrio de Nachlaot de Jerusalén lleva el nombre de un hombre que innovó una nueva forma de enseñar hebreo hablado. Foto: Tess Levy

Nissim Behar fue otra figura crucial para revivir el hebreo hablado en Israel. Alumno de Ben Yehuda, desde muy joven se destacó por su habilidad natural en los estudios de idiomas.

Tras estudiar en Constantinopla y París, Behar regresó a Jerusalén y se convirtió en el director fundador de una rama local de la Alianza Israelita Universelle con sede en París, donde presentó un nuevo método de enseñanza del hebreo.

En 1901, Behar fue enviado a representar a la Alianza en EEUU, donde fundó la Liga Nacional Liberal de Inmigración para abogar contra las leyes que limitaban la cantidad de inmigrantes que podían entra al país y habló ante el Congreso sobre esa cuestión.

La lista de sus participaciones con varias organizaciones judías y seculares es extensa.

Estructuras coloridas alineadas en la calle Nissim Behar en Jerusalén. Foto: Tess Levy

Esta calle, ubicada en el barrio de Nachlaot, es una de las más coloridas de Jerusalén. Diferentes tonos de amarillo, rosa y azul pintan las paredes envejecidas.
A pesar del paso del tiempo, Nissim Behar se aferra al espíritu de los viejos tiempos en su mezcla de vida comercial y residencial y aunque la calle está ubicada a solo unas cuadras del enérgico mercado Majané Yehuda, el ambiente artístico la hace sentir como si existiera en su propia burbuja.

3. Calle Shlomzion HaMalka

Shlomzion HaMalka es una calle de Jerusalén que lleva el nombre de una reina de Judea. Foto: Tess Levy

Esta calle lleva el nombre de la reina que gobernó Judea desde el 76 al 67 a. C. Se trata de Shlomzion (Salomé Alejandra), una de las dos únicas mujeres que lideró el antiguo reino y buscó hacer las paces mientras estaba en el poder.

Shlomzion resolvió las disputas entre los fariseos y saduceos que enlutaron a su reino durante el gobierno de su esposo Alexander Yannai (Alejandro Janneo). Sus logros en el fortalecimiento de las fronteras y las ciudades de Judea dieron como resultado su nombre y título Shlomzion, que se traduce como “paz de Sion”.
Se solía decir que durante su gobierno, la lluvia solo caía sobre Judea en Shabat para no perturbar el trabajo de los residentes durante el resto de la semana.

Un café en la calle Shlomzion HaMalka en Jerusalén. Foto: Tess Levy

La calle Shlomzion (también escrito Shlomziyon) HaMalka reúne una mezcla multicultural de comida y tradiciones. Durante un corto paseo por esta calle arbolada, es posible hallar un café francés, dos restaurantes mexicanos, una hamburguesería, un puesto de falafel y librerías que venden literatura en más de cinco idiomas.

Es fácil imaginar lo orgullosa que estaría la reina si caminara por esta calle ya que ella fue una mujer que usó su poder para resolver conflictos entre grupos culturales en disputa. Es decir, una experta acerca de la importancia de la convivencia.

4. Bulevar Ben Maimón (Rambam)

El bulevar Ben Maimón de Jerusalén lleva el nombre de un sabio medieval. Foto: Tess Levy

Moshé Ben Maimón, también conocido como Maimónides o por el acrónimo Rambam, es considerado como el más grande filósofo judío de la Edad Media.
El Rambam jugó un papel enorme en la codificación de la ley judía, lo que consiguió  mediante la publicación del escrito religioso Mishné Torá.
Ben Maimón también se ganó el respeto de las comunidades judía y musulmana después de escribir la Guía de Perplejos, un texto teológico que exploró las intersecciones del judaísmo rabínico y el racionalismo.

A menudo, los manifestantes se alinean en el bulevar Ben Maimón frente a la residencia del primer ministro. Foto: Tess Levy

La calle que lleva el nombre de Ben Maimón también es importante en la historia de Israel ya que limita con la residencia del primer ministro y, como tal, a menudo está llena de activistas políticos.

Mientras se camina por el hermoso grandioso bulevar, invade la sensación de estar caminando por el mismo sitio donde se ha hecho y se sigue haciendo historia.
Con estatuas ornamentadas en lo alto de los edificios, hay una atmósfera especial que, a propósito o no, parece imitar la propia reputación de Ben Maimón.

5. Calle Beruriya

Beruriya es una calle de Jerusalén cuyo nombre homenajea a una particular figura femenina del Talmud. Foto: Tess Levy

El nombre Beruriya se menciona varias veces en el Talmud de Babilonia y otros textos antiguos. Se ha debatido si fue alguien real o ficticio aunque las historias que rodean su nombre son excepcionales: se dice que se trató de una erudita que mostró una gran inteligencia desde su infancia.

El Talmud la escribe como una estudiosa diaria de 300 temas relacionados con la ley judía y que, debido a su profundo conocimiento, los sabios de su tiempo la consultaban con frecuencia.
Además, Beruriya fue una de las pocas mujeres a las que se les dio autoridad en este compendio de la ley judía.

Beruriya estuvo consideraba más inteligente y sabia que muchos hombres, algo excepcional respecto a la estructura patriarcal del Talmud. Aunque a menudo solo es reconocida por su conexión con los hombres famosos de su vida (incluidos su esposo y su padre), ella es digna de mención por derecho propio.

6. Calle Sultan Suleiman

Vista de la calle Sultan Suleiman desde las murallas de la Ciudad Vieja de Jerusalén. Foto: Wikipedia Commons.

Ubicada en el Barrio Musulmán de la Ciudad Vieja, la calle Sultan Suleiman homenajea al histórico regente que gobernó el Imperio Otomano desde 1520 a 1566. Se lo conoce como “Solimán el Magnífico” ya que en su reinado de larga duración se produjeron logros militares y culturales.

Suleiman expandió las fronteras geográficas de su imperio en frecuentes guerras con países vecinos como Persia, Grecia y Egipto. Además hizo impresionantes avances internos que incluyeron la construcción y decoración de mezquitas, acueductos, puentes y otras infraestructuras civiles y militares.

La calle que lleva su nombre es la calle más grande y bulliciosa de su vecindario y cuenta con la hermosa Plaza de las Palmeras junto con muchos monumentos históricos.

7. Calle Hulda HaNevi’a

Esta pintoresca calle lleva el nombre de la profetisa Hulda. Foto: Tess Levy

Hulda HaNevi’a fue una de las siete mujeres profetas de Israel. En su caso es conocida por las profecías que hizo luego de que la Torá fuera redescubierta en el Templo de Salomón durante el reinado del rey Josías (alrededor de 640-610 a. C.).

La profetisa les dijo a los hombres que se le acercaron a pedirle consejo que Dios llevaría la desgracia al lugar “y sobre sus habitantes, como dicen todas las palabras del Libro que ha leído el rey de Judá” (2 Reyes 22: 14-16).

Una leyenda sostiene que Hulda abrió una escuela para niñas en Jerusalén en la que enseñó cómo se debía aplicar la palabra de Dios a la vida de una mujer.

Aún hoy la influencia de Hulda en la historia judía e Israel hoy está presente en vida diaria: una entrada que conduce al Monte del Templo es conocida como las “Puertas de Hulda” en la Mishná, que dice que “las dos Puertas de Hulda al sur se usan para entrar y salir” (Tratado de Midot 1: 3).

8. Calle Salah a-Din

El Instituto W.F. Albright de Investigaciones Arqueológicas en la calle Salah a-Din en Jerusalén. Foto: Wikimedia Commons.

Salah a-Din (Saladino), la figura que da nombre a esta calle de Jerusalén Este, sigue siendo uno de los héroes musulmanes más importantes.
Se trató de un kurdo sunita que vivió entre 1137 y 1193 cuando murió en Damasco. Fue fundador de la dinastía ayubí y sultán de Egipto, Siria, Yemen y Palestina.

En 1187, Saladino capturó Jerusalén a los cruzados cristianos en la batalla de Hattin, lo que marcó un punto de inflexión en el control de Oriente Medio. Tras demostrar su mérito como líder militar y político, fue ampliamente considerado como una de las figuras más importantes de la historia.
El poeta Dante Alighieri fue tan lejos que lo describió como un “pagano virtuoso”.

9. Calle Ibn Ezra

Calle Ibn Ezra en el barrio de Rehavia de Jerusalén. Foto: Tess Levy

Abraham Ibn Ezra de España fue uno de los comentaristas bíblicos más importantes del Medioevo pero también fue poeta, astrólogo, científico y gramático hebreo.
Su contribución más famosa al análisis bíblico fue su atenta lectura del significado gramatical y literal del texto sagrado.

Una pareja de ancianos en la calle Ibn Ezra en Jerusalén. Foto: Tess Levy

La calle que lleva su nombre es un sereno refugio de hogares y familias en el barrio de Rehavia. Al caminar por esta vía residencial, es difícil saber cuán aclamado es su homónimo.

10. Calle Binyamin Mitudela

La tranquila calle Binyamin Metudela de Jerusalén lleva el nombre de un viajero del mundo medieval. Foto: Tess Levy

En el siglo XII, el español Benjamín de Tudela (España) viajó por todo el mundo conocido y visitó varias comunidades judías para observar y escribir sobre su demografía y estilo de vida.
Sus viajes se extendieron de Francia a Constantinopla y de Siria al norte de África. En ellos visitó más de 300 ciudades y brindó información en la que historiadores y académicos confían hasta el día de hoy.

Sus observaciones fueron publicadas en su libro Viajes de Tudela, que desde su época fue traducido del hebreo a decenas de idiomas.

Una escena pastoral en la calle Binyamin Mitudela de Jerusalén. Foto: Tess Levy

Esta calle en el barrio de Rehavia de Jerusalén no solo lleva su nombre – Binyamin Mitudela-, sino también de una calle de España que se encuentra en la ciudad de Tudela en la que nació.
La de la capital es una calle curva y romántica que ofrece algunas opciones de comida pero que principalmente está bordeada por edificios residenciales.