No es extraño ver a judíos y árabes de Jerusalén convivir en tiendas, autobuses y trenes, trabajar juntos en hospitales y estudiar en los mismos recintos universitarios.

Lo que sí es más inusual es encontrar un par mixto que sean amigos cercanos y cofundadores de empresas emergentes.

Eso es lo que hace que la historia de Hesham Taha y Avi Israel sea tan particular y esperanzadora para un futuro compartido en esta ciudad de 936.000 habitantes de los cuales el 62 por ciento son judíos y el 38 por ciento árabes.

Teramount, la compañía que crearon, conecta fibras ópticas a chips de silicio para permitir la transferencia de terabytes de datos a la velocidad de la luz para aplicaciones que requieren un gran ancho de banda como redes 5G, servicios en la nube, infraestructura de centros de datos y aplicaciones basadas en aprendizaje automático.

Quizás los detalles sean científicamente complejos pero ambos tienen años de experiencia en física aplicada. “Nos conocemos desde hace mucho tiempo”, le dijo Taha a ISRAEL21c.

Cuando en 2002 estudiaba su doctorado en la Universidad Hebrea, Taha trabajaba en un laboratorio donde Avi Israel era asistente de pregrado.
Si bien se trata de hombres de poco más de 40 años, Avi Israel había ingresado a la universidad después de tres años de servicio militar y otro año más que pasó de viaje en el exterior.

El interés compartido de los dos en la investigación de la física condujo a una cálida relación de trabajo. Cuando Israel terminó su doctorado, se unió a Taha para trabajar en Nanonics Imaging, un emprendimiento que fabrica sistemas avanzados de microscopía de sonda de barrido.

“Hicimos juntos muchos viajes a conferencias y a visitar clientes. No pocas veces teníamos que compartir la misma habitación. Otras veces nos quedamos atrapados en el mismo aeropuerto, y nuestra amistad se profundizó. Tuvimos muchas discusiones sobre la vida y nuestras familias y cómo vemos la convivencia en este pequeño pedazo de tierra. Así es como se desarrollan pensamientos sobre la situación desde una perspectiva diferente. Confiábamos el uno en el otro”, indicó Taha.

El hebreo siempre ha sido su idioma común. “En mi empresa anterior era un empleado senior y el único árabe de allí. Muchos de los trabajadores eran inmigrantes de EEUU y yo hablaba hebreo mejor que ellos”, añadió Taha entre risas.

En 2014, Avi Israel planteó una idea que ambos conocían gracias a su trabajo sobre cómo conectar la óptica a los chips. Y según Taha fue ahí que vieron un gran potencial que lo hizo abandonar su trabajo un año después que él para comenzar con Teramount.

Confianza y respeto mutuos

“Tuve un pensamiento vago sobre cómo se aplicaría la revolución microelectrónica a la óptica y las comunicaciones. Necesitaba una contraparte que me ayudara a perfeccionarlo y fue así que hablé con Hesham. Los dos somos hombres de ciencia y conocíamos el problema antes de que pudiéramos identificar el mercado”, recordó Israel.

Luego, no transcurrió mucho tiempo antes de que el mercado tomara forma. Para mover la innovación sin problemas hacia el futuro, multinacionales como Intel y Cisco tienen que superar el cuello de botella de datos ya que la fotónica existente no es lo suficientemente confiable o escalable para resolver la cuestión.

La respuesta de Teramount a este problema está en fase de comercialización mientras la empresa trabaja con proveedores líderes en la industria de semiconductores.
Se espera que el equipo de ocho personas se duplique a fines de año.

“Estamos muy seguros de que nuestro enfoque es lo suficientemente general como para satisfacer muchas necesidades”, expresó Israel.

En 2015, la Autoridad de Innovación de Israel creó un fondo que hoy apoya a nuevas empresas con un socio árabe y ofrece un requisito de contrapartida bajo como incentivo para los inversores externos.

“Conseguir esa subvención fue fundamental para lanzar Teramount, porque la tecnología profunda es un riesgo relativamente alto para los inversores. Además, muchos fundadores árabes no tuvieron una salida previa y están haciendo su primer intento. Este apoyo gubernamental definitivamente motiva al ecosistema y apoya a los árabes a construir nuevas empresas”, afirmó Taha.

Con sede en Jerusalén, Teramount recaudó recientemente unos ocho millones de dólares en una ronda de financiamiento Serie A liderada por VC Grove Ventures de tecnología profunda con la participación de Amelia Investments y del ex vicepresidente ejecutivo de Intel David (Dadi) Perlmutter, hoy presidente de la junta de Teramount.

¿Pero quién es quién dentro de la empresa?

Israel es CTO y Taha es CEO. “Tuve el privilegio de elegir a mi propio jefe -dijo Israel-. Sabía que no estaba preparado para ser director ejecutivo porque me atrae demasiado la parte técnica. Hesham es más elocuente y tiene mucha experiencia”.

Los cofundadores enfatizaron que el respeto mutuo y la confianza personal y profesional es lo que hace que su asociación funcione.

“Nuestras familias suelen socializar. El hijo de Hesham y mi hija nacieron con una semana de diferencia”, contó Israel, cuya hija asiste a la escuela bicultural “Mano a Mano” en Jerusalén. Y añadió: “Nuestra amistad es un beneficio, pero se trata de conocer a la persona en su totalidad. La confianza que debe tener en un cofundador elimina parte del riesgo de la mesa “.

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