Hace exactamente un año, el 13 de agosto de 2020, un hecho extraordinario transformó a Oriente Medio: Israel y los Emiratos Árabes Unidos (EAU) firmaron una declaración conjunta de intención de normalización de las relaciones diplomáticas.

Los históricos Acuerdos de Abraham, formalizados en la Casa Blanca en septiembre del año pasado, abrieron una puerta entre ambos países que parecía irremediablemente cerrada.

Si bien es verdad que durante años israelíes y emiratíes habían hecho negocios discretos -que los israelíes que tenían pasaportes extranjeros habían entrado silenciosamente a Dubai y Abu Dhabi- los Acuerdos de Abraham cambiaron el statu quo y dieron paso a vuelos directos y llamadas telefónicas personales que comenzaron a conectar a empresarios, funcionarios gubernamentales y civiles.

Desde la firma, cada día fue un flujo de oportunidades entre ambos Estados.

En octubre pasado, Etihad Airlines lanzó una página web en hebreo para ayudar a los viajeros israelíes a hacer sus reservas y eso dio lugar a que miles de turistas de Israel inundaran el país árabe hasta que el COVID-19 suspendió los viajes de forma temporal.

La ola de actividades que siguió a los Acuerdos de Abraham abarcó de todo: de una sesión de anuncios de lencería israelí en Dubai hasta afanosas colaboraciones en la investigación agrícola y médica.

La Oficina Central de Estadísticas de Israel informó que entre septiembre de 2020 y junio de 2021, Israel exportó bienes a los EAU por valor de 633.000.000 de shekels (UDS 197.000.000) e importó bienes desde allí por un monto de 1.194.000.000 shekels (USD 372.000.000).

Noa Gastfreund, directora general de The Hybrid y cofundadora de la Zona Tecnológica UAE-IL. Foto: Omer Hacohen

Rápidamente, nacieron grupos intermediarios que fomentaron la profunda conexión. Entre ellos el Centro de Negocios Abu Dhabi-Israel, el Consejo Empresarial EAU-Israel, el Foro Israelí-Emiratí, la Zona Tecnológica EAU-IL, el Foro de Mujeres del Golfo-Israel, el fondo Empresas Verdes del Golfo-Israel y la Oficina de Innovación de los EAU en Israel.

Fondo de inversión de 10.000 millones de dólares

Uno de los resultados más considerables de los Acuerdos de Abraham fue el anuncio realizado en marzo sobre la creación de un fondo de inversión de los EAU de 10.000 millones de dólares (32.000 millones de shekels) destinado a los sectores israelíes de energía, manufactura, agua, espacio, tecnología de la salud y tecnología agrícola.

“Estamos muy contentos de ver que la colaboración entre nuestros países sigue floreciendo y prosperando. El fondo de inversión, proveniente de dinero institucional gubernamental, semiprivado y privado, va a promoverá la cooperación económica entre las naciones y permitirá la integración e implementación tecnológica además de estimular la innovación a través de inversiones conjuntas”, le dijo a ISRAEL21c en Español Ahmed Nasser Al Nowais, miembro de la junta asesora de Zona Tecnológica UAE-IL y fundador y director ejecutivo de Annex Investments con sede en Abu Dhabi.

A su vez, Dorian Barak, inversor y gestor de fondos israelí y cofundador del Consejo Empresarial EAU-Israel que reside en Dubai, estimó que a esta altura ya se llevaron a cabo muchos negocios -por un valor 1.600 millones de shekels o 500 millones de dólares- entre Israel y los EAU.

“Será posible encontrar empresas israelíes que funden compañías con EAU para usarlo como base comercial para apuntar al Gran Oriente Medio”, explicó Barak.

Gilad Carni en Dubai. Foto cortesía de la Oficina de Innovación de los EAU en Israel

Para Gilad Carni, veterano de alta tecnología, y fundador y director ejecutivo de la Oficina de Innovación de los EAU en Israel, una empresa con fines de lucro que facilita los negocios entre los EAU e Israel, están surgiendo muchas oportunidades en las naciones del Golfo y del Lejano Oriente.

“Antes, los grandes actores israelíes podían venderles a estos países si tenían una empresa en Europa pero hoy en día incluso las compañías más pequeñas sin la capacidad financiera para abrir oficinas en Europa pueden hacerlo a través de distribuidores de los EAU”, le contó Carni a ISRAEL21c en Español.

Un ejemplo es la propia oficina de Carni, que consiguió que una empresa israelí de tecnología de la construcción participara en una licitación para un proyecto multimillonario en un país con el que Israel no tiene relaciones, y negoció un acuerdo para vender dátiles a un país asiático con el que Israel no tiene vínculos (todo a través de los EAU).

Construir más relaciones

“En los negocios bilaterales están ocurriendo muchas cosas. Los israelíes tienden a volar a una reunión de negocios y luego volver mientras que los emiratíes son más de las relaciones. Ir a cenar, conocer a las familias, hablar de cualquier otra cosa que no sea de negocios… Eso lo hacen para construir primero la relación personal. Se necesita tiempo, pero a largo plazo vale la pena”, explicó Carni.

Con esto en vista, los israelíes, dijo, están aprendiendo que los acuerdos no progresarán a la velocidad a la que están acostumbrados.

De acuerdo con el inversionista Asher Fredman, las relaciones personales son un objetivo principal del Foro Israelí-Emiratí.
A través de esa iniciativa, cerca de 120 empresarios, funcionarios, académicos y estudiantes de los dos países se comunican de forma regular por WhatsApp, Zoom y, cuando es posible, presencial.

“Es un espacio para que compartan y generen confianza. Estamos creando los lazos entre las personas que nos ayudarán a superar los períodos de tensión que sin duda vendrán. El foro fue, y espero que lo sea aún más, una plataforma para la colaboración en todos los campos: negocios, innovación, cultura, educación y el diálogo interreligioso”, analizó Fredman.

Cuando Israel vea que la situación crítica del COVID-19 permita reabrir sus fronteras a los visitantes de los EAU, Carni espera una avalancha de viajes de negocios en la ruta de tres horas desde allí a Tel Aviv. “Ya tengo una lista de empresarios emiratíes que esperan poder subirse a un avión y venir aquí a construir relaciones”, manifestó.

Paz genuina y sincera

Abdulla Baqer es uno de esos emiratíes que esperan subir a un avión.

Bager es presidente del Consejo Empresarial EAU-Israel y director de la casa de asesoría e inversión global Endemaj Funds, Baqer. Y quiere visitar Israel durante un mes para aprender la cultura local.

Abdulla Baqer, presidente del Consejo Empresarial EAU-Israel. Foto cortesía de Media Central

“Recibí muchas invitaciones. Hoy tenemos las dos economías más dinámicas del mundo. Se puede transferir mucha experiencia entre ambos países para mutuo beneficio y del mundo entero también. Todo es posible si nos sentamos juntos a dialogar y entendemos”, les dijo Baqer a los participantes en un evento de Zoom del 14 de junio que marcó la apertura de la Embajada de los EAU en Tel Aviv.

Los Emiratos Árabes Unidos son, para él, el principal centro comercial y financiero de la región, mientras que Israel es el líder regional en tecnología e innovación.

Yoel Guzansky, investigador principal del Instituto de Estudios de Seguridad Nacional de Israel. Foto cortesía de Media Central

Allí también participó como orador Yoel Guzansky, investigador principal del Instituto de Estudios de Seguridad Nacional en Israel.
En el marco de la actividad, Guzansky indicó que las fuertes conexiones personales y la apertura religiosa garantizarán la durabilidad de los Acuerdos de Abraham.

“Con Egipto no hay conexiones entre los pueblos. Con EAU es un modelo diferente donde manda un lenguaje de tolerancia. Pero más allá de las palabras, ellos están tomando medidas como la construcción de un complejo de sinagoga, mezquita e iglesia y cambiar algunas de las palabras en los libros de texto”, explicó Guzansky.

Por su parte, Barak expresó que le sorprendió la forma abierta con la que los emiratíes abrazaron a los israelíes. “No es solo el plano gubernamental sino que todo se ha convertido en una paz de pueblo a pueblo que es genuina y sincera”, le dijo a ISRAEL21c en Español.

Seguridad alimentaria, logística y sanidad

Baqer y Guzansky coincidieron al señalar a la seguridad alimentaria, atención médica, inversión y finanzas, educación, logística, seguridad y defensa como áreas donde los Acuerdos de Abraham pueden cambiar las reglas del juego para la región y más allá.


Un ejemplo reciente de cooperación en atención médica es un memorando de entendimiento firmado del 11 de julio entre el Departamento de Salud de Abu Dhabi y el Centro Médico Sheba en Israel para colaborar en el avance de la investigación médica, los servicios de atención y telemedicina, compartir conocimientos y mejores prácticas, y fomentar el posicionamiento de Abu Dhabi como destino destacado para el turismo médico.

Además, Baqer mencionó a una compañía de logística de carga en desarrollo por ambos países.

“Va a ser el Uber de la logística. Todas las grandes empresas como FedEx, DHL y Emirates Airlines usarán nuestras instalaciones porque serán más baratas y rápidas. Y esto va a impulsar a la economía y va a crear muchos puestos de trabajo para ambos países”, pronosticó Baqer.

En lo que respecta a seguridad alimentaria, la oficina de Carni reunió a una compañía de tecnología agrícola de Israel con un proyecto emiratí para cultivar arroz en el desierto.

Cooperación académica

Un área que ambos lados consideran fundamental son los acuerdos académicos conjuntos. Para Guzansky, son un área clave de cooperación.

“Esto no recibió la debida atención en los medios pero es muy importante. Los acuerdos académicos pueden mejorar la cooperación entre los pueblos y la colaboración económica y gubernamental”, indicó.

Sobre esto hay algunos ejemplos:

  • La Universidad de Inteligencia Artificial Mohamed Bin Zayed y el Instituto Weizmann de Ciencias de Israel crearán una institución virtual conjunta para la inteligencia artificial y comenzarán programas de intercambio, conferencias y seminarios para estudiantes y becarios posdoctorales.
  • El 14 de julio la ministra de Seguridad Alimentaria y del Agua de la EAU, Mariam Almheiri, y el embajador de los EAU en Israel, Mohamed Al Khaja, hablaron en la Universidad Ben Gurion del Néguev en una ceremonia en la que se estableció el Centro Moshé Mirilashvili para la Seguridad Alimentaria en el Desierto.

“Tenemos interés ​en convertirnos en un actor global en la política de seguridad alimentaria y del agua. Tenemos acceso a dos mil millones de consumidores a través de nuestros puertos y aerolíneas y ustedes tienen la tecnología. Nos encantaría importar su espíritu empresarial a nuestra juventud”, dijo Almheiri.

De izquierda a derecha, el embajador de los EAU en Israel, Mohamed Al Khaja, el presidente de Watergen, Michael Mirilashvili, el rector de la Universidad Ben Gurion, Daniel Chamovitz, y la ministra de Seguridad Alimentaria y del Agua de los EAU, Mariam Almheiri. Foto: Dani Machlis

Almheiri discutió una asociación de investigación de tecnología alimentaria y tecnología agrícola con líderes de la Universidad Hebrea de Jerusalén.
Entre los temas más importantes se encuentran la adaptación de las plantas al calor y las condiciones desérticas, la gestión inteligente del agua y la producción de semillas y alimentos de alta calidad frente al cambio climático.

Benny Chefetz, decano de la Escuela de Agricultura de la Universidad Hebrea, y la ministra de Seguridad Alimentaria y del Agua de los EAU, Mariam Al-Muhairi, hablaron  sobre tomates en Rejovot. Foto: Yossi Zamir

El Centro Moshé Dayan de Estudios Africanos y de Oriente Medio de la Universidad de Tel Aviv y el Centro de Investigación y Asesoramiento TRENDS en Abu Dhabi planifican proyectos cooperativos en geopolítica, economía y relaciones interculturales.

  • TRENDS también firmó un acuerdo con la Universidad de Haifa después de un simposio internacional dirigido por el Centro Ezri de Política y Estrategia Marítima. El presidente de la casa académica israelí, el profesor Ron Robin, conoce bien la cultura emiratí ya que vivió ocho años en Abu Dhabi cuando fue vicerrector principal de Desarrollo Docente Global en la Universidad de Nueva York.
  • Se va a abrir el Instituto de Investigación del Agua Israelí-Emiratí en Abu Dhabi a través de una colaboración estratégica entre la empresa de tecnología de agua Watergen de Israel y la compañía emiratí Baynunah, en cooperación con el Instituto Moshé Mirilashvili de Estudios Aplicados sobre el Agua en la Universidad de Tel Aviv. Watergen y Baynunah construyen una planta de producción de generadores en los EAU.
  • En mayo, el Instituto Interdisciplinario IDC de Herzliya le dio la bienvenida a Mansoor bin Shamekh al-Marzooqi, el primer estudiante emiratí de tiempo completo de Israel que cursa una licenciatura en gobierno. Se espera que le sigan muchos más.

En una reunión de la Zona Tecnológica EAU-IL, Sami Bashir, director de gestión e innovación de tecnología en el Centro de Innovación Khalifa de la Universidad de Khalifa en Abu Dhabi, remarcó que su oficina está “finalizando varias colaboraciones con las oficinas de transferencia de tecnología en Israel” e invitó a estudiantes de Israel a viajar a los EAU. “Vengan a visitarnos si quieren validar sus modelos de negocio en nuestra incubadora”, les dijo.

Startups en etapa temprana

Si bien las compañías conjuntas y las exportaciones de tecnología florecen como consecuencia de los Acuerdos de Abraham, las incipientes startups israelíes han quedado un tanto relegadas de la fervorosa escena.

“Los emiratíes no son grandes inversores en tecnologías en etapa inicial. Cuando comenzó la normalización en agosto de 2020, muchos israelíes fueron a Dubai a chequear las posibilidades de negocios con la esperanza de conocer a lugareños ricos y recaudar dinero”, explicó Carni.

Pero resultó que los emiratíes no querían invertir dinero en empresas emergentes israelíes. De ese modo, los nuevos emprendedores recibieron el mensaje y dejaron de preguntar.

“De todos modos, las empresas de Israel están consiguiendo mucho capital sin los emiratíes”, destacó Carni.
Uno hecho es que en la primera mitad de 2021, las nuevas empresas israelíes de alta tecnología recaudaron un récord de 38.000 millones de shekels (USD 11.900 millones).

Es probable que las startups que escalen con éxito durante los próximos años descubran que no perdieron su oportunidad en los EAU porque, según Carni, los funcionarios y empresarios emiratíes piensan de forma estratégica sobre dónde quieren estar en cinco, 10 y 20 años, y es por eso que buscarán a empresas de Israel  fuertemente posicionadas para ayudarlos a alcanzar esos objetivos.

Naama Barak contribuyó a este informe.