La organización israelí SpaceIL anunció recientemente planes para lanzar a la Luna un módulo no tripulado en un cohete SpaceX Falcon 9 desde Cabo Cañaveral, Fla., a mediados de diciembre.

Si el módulo llega al planeta el 13 de febrero del próximo año, como se espera, pasará a la historia por ser la nave espacial no tripulada más pequeña y la primera lanzada por una agencia privada en posarse en él.

SpaceIL organizó una visita para la prensa en las instalaciones de Israel Aerospace Industries (IAI) en Yehud, cerca del aeropuerto Ben-Gurion, donde la organización ha estado colaborando con IAI durante ocho años para construir la nave.

Hasta ahora, sólo tres potencias mundiales, Estados Unidos, Rusia y China, han logrado alunizajes controlados.

Puesto que carece de los recursos de esas potencias, SpaceIL recurrió a donantes privados para financiar el proyecto. La entidad fue la primera de los 16 competidores que participaron en el concurso Google Lunar XPRIZE en firmar un contrato de lanzamiento y en uno los cinco equipos en llegar a la final.

Se invirtieron, aproximadamente, 88 millones de dólares en el desarrollo y la construcción de la nave. El presidente de SpaceIL, Morris Kahn, ha donado cerca de 27 millones de dólares al proyecto y decidió continuar incluso después de que venciera el plazo del concurso sin que ningún finalista lograra el objetivo. El premio era de 20 millones de dólares.

“Nuestra misión nunca fue ganar el premio, aunque 20 millones de dólares no hubieran sobrado”, dijo el jefe ejecutivo de SpaceIL, Ido Anteby. “Se trata de mostrar a la próxima generación que todo es posible, que incluso nuestro pequeño país puede superar los límites de la imaginación”.

Kahn, por otro lado, dijo que “después de ocho años con grandes desafíos, estoy orgulloso de que la primera nave espacial israelí pronto llegará a la Luna. He afrontado numerosos desafíos en mi vida, pero este es el mayor de todos”.

El lanzamiento “llenará de orgullo a Israel en su 70 aniversario y es un logro nacional que nos colocará en el mapa espacial mundial”, agregó.

De izq. a der., Aviad Shmaryahu, de lAI; Yariv Bash y Kfir Damari, fundadores de SpaceIL; el filántropo Morris Kahn; el jefe ejecutivo de SpaceIL, Ido Anteby; y el jefe de la división espacial de IAI, Ofer Doron. Cortesía de SpaceIL.

El proceso de diseño y desarrollo de la nave comenzó en 2013, dos años después de que Yariv Bash, Kfir Damari y Yonatan Winetraub fundaran SpaceIL y se registraran para participar en el concurso. La construcción comenzó en la Planta MABAT de IAI el pasado año.

En los próximos meses la nave se someterá a intensas pruebas en las instalaciones de IAI para demostrar que puede soportar las condiciones de lanzamiento, vuelo y alunizaje, dijo Anteby.

La nave mide 1,5 mts de alto y 2 de diámetro. El combustible que transportará corresponderá a 75% de su peso total, 600 kg. Su velocidad máxima será de más de 10 kms por segundo (36.000 kms por hora).

Anteby dijo que la nave, que luce una bandera israelí afuera, se desconectará del cohete de lanzamiento a una altitud de 60.000 kms y comenzará a orbitar la Tierra en forma elíptica. Después de recibir órdenes de la sala de control, entrará en una órbita elíptica de mayor altitud alrededor de la Tierra, que alcanzará un punto cercano a la Luna.

En ese punto encenderá motores y reducirá la velocidad para entrar en la influencia de la gravedad lunar. Luego comenzará a orbitar el planeta, hasta el momento adecuado para comenzar a alunizar, lo cual ejecutará de manera autónoma su sistema de control de navegación.

Todo el recorrido, desde el lanzamiento hasta el alunizaje, durará aproximadamente dos meses.

El módulo está preparado para tomar fotos y videos del sitio de alunizaje y medir el campo magnético de la Luna como parte de un experimento científico diseñado por investigadores del Instituto Weizmann. Los datos se transmitirán a la sala de control de IAI durante los dos días posteriores al alunizaje.

El objetivo secundario del programa siempre ha sido educativo —interesar a los niños en el estudio de ciencias, tecnología, ingeniería y matemáticas— lo cual hace a través del proyecto STEM. Con la ayuda de una amplia red de voluntarios, SpaceIL ya ha hecho presentaciones a aproximadamente 900.000 niños en todo el país.

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