A un mes de haber comenzado con la vacunación contra el COVID-19, Israel se encuentra más cerca de finalizar la inoculación de la segunda dosis de la vacuna Pfizer/BioNTech en los ciudadanos mayores de 60 años y con alrededor de 3.100.000 personas vacunadas (primera dosis), el país mantiene el liderazgo mundial de dosis administradas en la población.

Según la medidora One World Data de la Universidad de Oxford, al 19 de enero Israel había administrado 56,28 dosis personas por cada cien y de acuerdo con el Ministerio de Salud, más de 1.700.000 israelíes ya se encontraban totalmente vacunados.

Israel lidera la tabla mundial de países que administraron más dosis de la vacuna Pfizer/BioNtech por cada 100 habitantes. Foto captura de pantalla.

Por otra parte, Israel se convirtió en el primer país del mundo en completar la primera fase de vacunación para todos los residentes y empleados de centros de atención de salud y residencias de ancianos. Así lo informó el Magen David Adom, la organización nacional responsable de la atención médica prehospitalaria de emergencia.

Un trabajador del Magen David Adom administra la primera dosis de la vacuna contra el COVID-19 a un jubilado. Foto cortesía de la oficina del portavoz de Magen David Adom

Inmunidad máxima, 14 días después de la segunda dosis

Con estos índices, Israel se encuentra en una posición única para estudiar los efectos de la primera de dos dosis de la vacuna Pfizer/BioNTech.

Clalit, el servicio de salud más grande del país, analizó los resultados de la prueba de COVID-19 de 200.000 personas mayores de 60 años que fueron vacunadas y otras 200.000 personas que no recibieron la inyección.  Y halló que entre cinco y 12 días después de recibir su primera dosis, las personas tenían la misma probabilidad de dar positivo en la prueba que las personas no vacunadas.

Sin embargo, notaron una caída del 33 por ciento en las pruebas positivas entre las personas vacunadas 14 días después de la primera inyección. (La segunda y última inyección se administra 21 días después de la primera).

Una residente de un hogar de ancianos de Israel recibe la vacuna de Pfizer/BioNtech. Foto cortesía de la oficina del portavoz de Magen David Adom

Por su parte, Maccabi, el segundo servició detrás de Clalit, realizó un estudio similar e informó una caída del 60 por ciento en las posibilidades de infección 14 días después de recibir la primera dosis.

En esa línea, los resultados preliminares de un estudio israelí más pequeño realizado en el Centro Médico Sheba con 200 personas mostraron que después de una semana solo el 1 por ciento de quienes recibieron la primera dosis de Pfizer tenían suficientes anticuerpos para alcanzar la inmunidad y que ese índice aumentó al 50 por ciento después de dos semanas.

Los propios ensayos de fase 3 de Pfizer con 40.000 personas decretaron que los efectos de la primera dosis se activaron después de 11 días y que aproximadamente una semana después de la segunda dosis, los niveles de inmunidad alcanzaron el 95 por ciento (el máximo).

La gente recibe dos dosis de la vacuna contra el COVID-19. Foto de Yossi Aloni/Flash90

Más anticuerpos que el propio COVID-19

Otro análisis realizado a los empleados del Centro Médico Sheba en Ramat Gan que recibieron ambas dosis de la vacuna mostró que ellos desarrollaron más anticuerpos contra el nuevo coronavirus que las personas que tuvieron la enfermedad y se recuperaron.

Este hallazgo se basó en análisis de sangre de 102 empleados del Sheba vacunados.

La doctora Gili Regev-Yochay, directora de la Unidad de Epidemiología de Enfermedades Infecciosas de Sheba, afirmó que los resultados “están en línea con el experimento de Pfizer e incluso son mejores de lo esperado”.

Entre las 102 personas examinadas, el 98 por ciento mostró un aumento de 6 a 12 veces en los anticuerpos contra el virus.

Todavía se desconoce cuánto tiempo permanecen efectivos los anticuerpos, ya sea de la enfermedad o de la vacuna.