La semana pasada tuvo lugar un dramático derrame de alquitrán a lo largo de toda la costa mediterránea de Israel en el que puede ser el peor desastre ambiental en la historia del país.
Mientras las autoridades del Gobierno investigan la fuente de la fuga en alta mar de al menos 1.000 toneladas de alquitrán tóxico y pegajoso, muchos civiles y soldados ayudan con la limpieza que probablemente llevarán meses.
Los efectos inmediatos se pueden ver en las muchas y desgarradoras fotos de ballenas ennegrecidas, tortugas marinas, aves, lagartijas, caracoles peces y otros animales salvajes cubiertos de alquitrán. Algunos fueron rescatados y se encuentran bajo tratamiento pero otros fueron asesinados por la tóxica mancha negra.
“Durante el fin de semana pasado estuve junto con miles de voluntarios en las playas limpiando aceite de alquitrán negro y pegajoso de animales muertos y moribundos”, escribió en Twitter Iris Hann, directora ejecutiva de la Sociedad para la Protección de la Naturaleza en Israel.
Hann también tuiteó: “Mi corazón se rompió cuando encontré crías de tortugas, pájaros, peces y otros animales marinos muertos, rígidos, sin vida. Sus cuerpos estaban completamente cubiertos con un alquitrán tóxico y pegajoso que no les dio ninguna posibilidad”.
El 20 de febrero, el Centro Nacional de Rescate de Tortugas Marinas de Israel ubicado en Mijmoret informó que había recibido y tratado a 10 tortugas marinas heridas, cinco de ellas cubierto de alquitrán. Desde entonces, los voluntarios trabajan las veinticuatro horas del día para cuidarlos.
“Hacemos un llamado al público para que busquen tortugas marinas que hayan llegado a la costa e informen inmediatamente a la línea directa *3639”, publicó el centro en Facebook. Y añadió: “Las tortugas vivas deben ser traídas para recibir tratamiento en el centro de rescate lo antes posible pero también es importante documentar las tortugas muertas para que sepamos el alcance del desastre”.
El derrame parece ser responsable también de la muerte de una joven ballena de casi 17 metros encontrada en la playa de Nitzanim el 18 de febrero. Una autopsia halló líquido negro en los pulmones del animal.
El Hospital de Vida Silvestre de Israel en el Safari de Ramat Gan trata a muchos tipos de animales afectados por el desastre. La Autoridad de Parques y Naturaleza de Israel también está ayudando a rescatar animales y llevarlos allí para su tratamiento.
“Los animales llegan con múltiples lesiones y muchos de ellos sufren de hipotermia debido al alquitrán que envuelve sus cuerpos y les impide calentarse en estos días fríos de invierno”, publicó el hospital en Facebook.
“En el hospital, nuestros cuidadores dedicados limpian suavemente a los animales con aceites especiales que no son peligrosos para su salud. Además de la limpieza, estos reciben líquidos y vitaminas, y tratamientos contra infecciones y debilidad que pueden desarrollarse por intoxicación. Esperamos que estos animales también sean rehabilitados y puedan regresar a la naturaleza, como los miles de animales tratados en el hospital de vida silvestre cada año”, indicó el establecimiento.
Las playas permanecen cerradas mientras los funcionarios evalúan los daños, formulan un plan de limpieza a largo plazo y localizan el barco que causó el derrame cuando pasaba por las costas de Israel a principios de este mes. Los expertos temen que el daño pueda durar años.
La ministra de Protección Ambiental, Gila Gamliel, manifestó que el incidente destaca “lo necesario que es deshacerse de los combustibles contaminantes y pasar a las energías renovables”.
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