Israel, la “Start Up Nation”, fue capaz de contener el brote de COVID- 19 y lentamente comenzó a recupera la economía del país.
A medida que nos adentramos en una «nueva normalidad», podemos ya recordar cómo Israel pudo superar esta pandemia con relativamente pocas muertes (291 hasta el momento de publicar esta nota).
Las buenas prácticas de Israel podrían servir como ejemplo para EEUU y otros países que actualmente trabajan para reabrir sus economías en medio de un número cada vez menor de infecciones.
Elegir la estrategia correcta
La estrategia de Israel de cerrar sus fronteras a los viajeros del exterior a principios de marzo y tomar medidas agresivas para bloquear el país fue acertada.
Cuando nos fijamos en países como Suecia que optaron por la inmunidad colectiva, vemos cómo básicamente sacrificaron a sus ciudadanos ancianos e inmunocomprometidos. Suecia, con una población similar a la de Israel, sufrió un número exponencialmente mayor de muertes (4.542) al permitir que el virus se propagase.
Al principio de la crisis, los israelíes debatieron acerca de si poner la economía en espera era una decisión acertada. Los ciudadanos de una democracia pueden desafiar libremente a su gobierno y a sus representantes electos.
Sin embargo, la gente aceptó el aislamiento, que resultó efectivo.
Seguimiento del contagio: IA y tecnología
A diferencia de los estadounidenses, la población de Israel está acostumbrada a lidiar con la delgada línea entre la seguridad y las libertades civiles. Sin embargo, algunas poblaciones no respondieron a la cuarentena y tuvieron que aprender a adaptarse.
El verdadero héroe aquí fue la inteligencia artificial (IA), que ayudó a rastrear a los infectados por el virus como una herramienta para limitar su exposición. El uso de datos por parte de Israel fue clave para ayudar a detener la propagación del virus.
“Israel monitoreó a la gente con coronavirus usando aplicaciones y seguimiento digital. Además, el país fue puesto bajo toque de queda en la noche de Pésaj y el Día de la Independencia” – Noa Lavie, profesora titular en el Colegio Académico de Tel Aviv-Yafo.
Hoy se mantienen conversaciones en otras partes del mundo sobre si el monitoreo pudiera ser una forma efectiva de detener este virus. De acuerdo, esto sería difícil de promulgar en lugares como EEUU, ya que la población no está acostumbrada a ser rastreada y donde las libertades civiles prevalecen sobre todos los demás derechos.
Acción rápida con toma de decisiones centralizada
Hay muchos datos que demuestran que cuanto antes actuaba un país, más fácil era monitorear y contener este virus.
Israel cerró sus fronteras con rapidez y actuó como si el país tuviera un plan de contingencia para una pandemia. El Estado estaba preparado mentalmente y tenía la infraestructura para cerrar grandes partes del país para combatir el virus.
El desafío que enfrentan muchos estados de EEUU no es simplemente su tamaño, sino el hecho de que son parte de un sistema federal. En Israel, todo esto estaba centralizado en un solo lugar y, aunque no todo salió según lo planeado, el país pudo superar los contratiempos.
En lugares como EEUU esto resultaría más difícil pero aun así hay lecciones que estados y provincias en el mundo pueden aprender de cómo Israel manejó este desafío.
Usar una variedad de nuevas soluciones
Todavía hay mucho que no sabemos sobre este virus y cómo interactúa con diferentes medicamentos y tratamientos.
Un ejemplo es el uso de respiradores que hace apenas un mes se consideraban una práctica estándar. Israel, que tiene un sistema de salud avanzado, pudo probar diferentes tratamientos y desafiar la sabiduría del uso de respiradores.
Tanto las innovaciones en sí mismas como la capacidad de recuperación de Israel -parte clave de la innovación- ayudaron al país a superar esta crisis. No está claro qué aspecto tiene más peso.
Dejando de lado la carrera por una vacuna, algunas de las innovaciones que los empresarios crearon incluyeron las cabinas de test de coronavirus sin contacto o este dispositivo que purifica el aire del hospital.
Todas estas nuevas soluciones ayudaron a aliviar la situación de los trabajadores de la salud. En general, los empresarios israelíes aprovecharon la ocasión y utilizaron este tiempo para crear soluciones para combatir al COVID-19. En vez de ser víctima de la situación, el país lo enfrentó de forma agresiva.
Con respecto al futuro cercano de las nuevas empresas después de la crisis, podría haber algunas ventajas ya que muchos trabajadores que fueron despedidos buscarán construir la próxima generación de compañías para resolver problemas relacionados con el COVID-19.
Un sentido de misión
Si bien las personas en Israel pueden parecer rudas, los ciudadanos del país se preocupan profundamente por sus vecinos y el futuro de su país.
Si hay algo que aprendimos del coronavirus, es que las acciones de uno pueden afectar la salud de extraños, algunos de los cuales podrían enfermarse gravemente por la negligencia de uno. Lugares como EEUU y Europa podrían aprender de la mentalidad de Israel durante esta crisis.
Algunos estadounidenses sienten que están bajo ataque mientras que una atmósfera bélica se ha apoderado del mundo. Pero para los israelíes esta fue solo otra saga en la lucha del país por su propia existencia.
Había en Israel una sensación compartida de ayudar a los vecinos, así como de perseverar y saber que el país pasaría por esto al otro lado.
El director ejecutivo de la Comisión de Nueva Jersey-Israel, Andrew H Gross, señaló que su Estado, muy afectado por la pandemia, recibió una fuerte respuesta. “He visto una tremenda colaboración en todas las agencias estatales, incluso con mi comisión, para dejar todo lo que tenemos contra este virus. En Nueva Jersey, la cooperación de Israel realmente ha contribuido a esta misión y estoy orgulloso de ello”, manifestó el directivo. Y añadió: “Vimos intercambios de alto nivel entre contrapartes además de una llamada que recibió el gobernador Phil Murphy del presidente israelí Reuven Rivlin la semana pasada. Durante esta crisis, los vuelos continuaron entre Newark y Tel Aviv, expertos médicos y farmacéuticos en ambos lados del Atlántico se comunicaron entre sí, y hubo un flujo continuo de innovaciones israelíes que nuestro Estado pudo observar».
El autor de este artículo es Jonathan «Yoni» Frenkel, que dirige la agencia de marketing digital YKC Media, enfocada en involucrar a profesionales de la tecnología y del milenio a través del contenido. Frenkel ha estado comprometido con la comunidad tecnológica israelí de Nueva York durante muchos años y anteriormente ocupó cargos como profesional sin fines de lucro en el Consejo Estadounidense-Israelí IAC Dor Jadash y el Comité de Asuntos Públicos Estados Unidos – Israel (AIPAC).
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