En una historia que no podría ser más típicamente israelí, el “Pequeño Cráter” en el desierto de Néguev acaba de ser declarado reserva natural. ¿Por qué decimos que es un hecho clásico de Israel? Porque reúne muchos elementos fuertemente asociados con el país: increíble naturaleza, paisajes desérticos e…. instalaciones secretas del Estado.

El “Pequeño Cráter” (conocido oficialmente como el Cráter Hatzera) se formó gracias a un fenómeno geológico único llamado «circo de erosión», un gran agujero formado en el paisaje desértico hace cientos de millones de años. Esta erosión es lo que lo distingue de los cañones más comunes, que están formados por erupciones volcánicas o impactos de meteoros.

Este fenómeno natural es uno de los cinco cráteres de erosión en Israel. Hay dos más en el desierto del Sinaí en Egipto.

El “Pequeño Cráter” se formó como consecuencia de la erosión. Foto: Yossi Zamir/Flash90

Pero ¿qué tiene el armamento nuclear con esta fascinante información geológica?

El hecho es que algunas partes del cráter se encuentran bajo la jurisdicción del Centro de Investigación Nuclear, lo que las convierte en zonas militares cerradas. De allí el larguísimo proceso de 30 años para declarar reserva natural al área.

Sin embargo, esto no indica que la zona esté desprovista de visitantes. Al revés. Incluso existen senderos para caminatas que atraen a unas 400.000 personas cada año.

El sol sale por sobre el “Pequeño Cráter”. Foto: Maor Kinsbursk

Sin embargo, gracias a nuevos entendimientos entre el Ministerio de Defensa y la Autoridad de Parques y Naturaleza se pudo avanzar en la declaración y también mejorar las instalaciones existentes, realizar investigaciones y cuidar de los animales que viven en el cráter.

Un dato curioso es que estos animales, como cabras montesas, águilas y otras aves de presa, se beneficiaron de la designación de las zonas militares cerradas en el cráter ya que esto significó que no se permitan vuelos disruptivos en la zona.

Camping en el “Pequeño Cráter”. Foto: Maor Kinsbursky/Flash90

Gilad Gabai, director del distrito sur de la Autoridad de Parques y Naturaleza de Israel, le dio la bienvenida al acuerdo. «Actuamos en coordinación con el Ministerio de Defensa y el Centro de Investigación Nuclear luego de observar que una gran parte de la reserva está en su poder como zonas militares cerradas y zonas de fuego», le explicó el funcionario a ISRAEL21c.

Por otra parte, Gabai consideró que los recorridos conjuntos entre los tres organismos para ilustrar y presentar el valor de paisajes únicos convencieron a todos de la necesidad de la declaración y la protección del área».

La gente disfruta del amanecer en el “Pequeño Cráter”. Foto: Maor Kinsbursky / Flash90