Mientras el mundo envejece, los problemas relacionados con el cuidado de los ancianos son cada vez mayores.

¿Quién cuida de nuestros parientes ancianos? ¿Lo hacen bien? ¿Cómo hacemos un seguimiento del bienestar y la seguridad de manera sensible?

La startup Sensi.AI de Israel cree tener las respuestas con una solución con un sistema auditivo inteligente impulsado por inteligencia artificial que monitorea la rutina cotidiana, el entorno y el bienestar de las personas y que puede ofrecer una mejor calidad de la atención no solo para los mayores sino también para bebés, niños con necesidades especiales y más.

“Esto surgió como algo personal relacionado con mi hija. Comprendí todo este mundo de cuidar a los desamparados y cuánta transparencia falta para prevenir problemas futuros”, afirmó Romi Gubes, directora ejecutiva de Sensi.AI.

Para Gubes, la falta de transparencia es resultado de una población a menudo silenciosa que necesita cuidados y puede conducir a puntos ciegos en el proceso de tratamiento que inhiben la mejora. “Es que el usuario final no puede testificar sobre su experiencia”, indicó el ejecutivo.

Identificar fallas y tendencias

Romi Gubes, director ejecutivo de Sensi.AI. Foto: Shlomi Farin

Dos años atrás, como veterana del sector de alta tecnología, Gubes decidió aprovechar su conocimiento profesional para intentar superar este difícil problema.

“Principalmente trabajamos en el hogar y en el cuidado de personas mayores e interactuamos con hardware que ya existe en las casas como teléfonos y tabletas, que son dispositivos que pueden grabar audio. Si no hay, instalamos nuestro propio dispositivo”, explicó.

¿Cómo funciona?

“Recibimos el audio y lo subimos a la nube para someterlo a un procesamiento de modelos de inteligencia artificial que se centra en el análisis de audio”, explicó Gubes.

Al principio, el sistema escucha y aprende el entorno del cliente. Luego, tras dos semanas, la solución crea una línea de base de la rutina diaria para luego poder detectar y medir cualquier evento inusual o irregular y alertar a los responsables.

El sistema de audio de Sensi.AI detecta hechos inusuales o irregulares para evitar que vuelvan a ocurrir en el futuro. Cortesía de Sensi.AI

Gubes remarcó que los modelos de inteligencia artificial en los que se entrenan los datos del entorno de cada persona son exclusivos de un entorno de enfermería.
Por ejemplo, las voces elevadas no siempre implican algo fuera de lo normal sino más bien la forma en que un cuidador necesita comunicarse con un paciente con problemas auditivos.

El sistema tiene la capacidad de detectar casos de resistencia al cuidado, angustia física o mental o llamadas de ayuda, así como situaciones difíciles entre el paciente y el cuidador, e incluso negligencia o abuso.

“Nuestra meta es lograr identificar tendencias y fallas que se pueden evitar en el futuro gracias a la detección temprana”, expresó.

Identificar las necesidades

Gubes recurrió a un ejemplo de una situación compleja reciente recogida por el sistema: por las mañanas, una anciana aparecía tirada en el suelo junto a su cama.

“Se despertaba cada noche con graves ataques de demencia y se olvidaba de que no podía levantarse sin ayuda. Entonces se caía”, indicó.

Luego de que la solución de Sensi.AI detectara que la mujer sufría estos ataques de demencia en horarios nocturnos y de forma repetida, los familiares contrataron a un cuidador para que se sentara a su lado en esos momentos y evitara las caídas.

El mercado objetivo de la compañía es EEUU, donde ya opera con dos de las principales redes de enfermería y donde sus ventajas cobran protagonismo.

El sistema Sensi.AI les permite a los supervisores de los cuidadores realizar un seguimiento y mejorar el cuidado de los ancianos. Foto cortesía de Sensi.AI

Para Gubes, las soluciones en video que compiten para monitorear la prestación de cuidados tienen dos inconvenientes importantes: uno es la falta de privacidad inherente a lo que respecta ser filmados, sobre todo en tareas delicadas como bañarse y vestirse. El segundo es la dificultad para lograr una cobertura completa del área deseada.

“Las soluciones humanas como encuestas y cuestionarios que se entregan a los pacientes, familias y cuidadores pueden llevar a enfrentar la palabra de una persona con la de la otra y a tener conflictos para comprender totalmente las situaciones”, añadió Gubes.

La privacidad como objetivo

La directiva enfatizó en que la solución de la compañía es compatible con la Ley de Transferencia y Responsabilidad de Seguro Médico de EEUU (HIPAA) ya que nadie tiene acceso a imágenes o audio sin procesar.
En cambio, el sistema produce clips cortos de sonido que pueden ayudar a la mejora del tratamiento.
Estas piezas auditivas están accesibles a través de un panel de control o notificaciones que les llega a los supervisores de los cuidadores.

“No hay que escuchar la información de la gente”, destacó Gubes.

Respecto al futuro, Gubes manifestó que la solución puede ser utilizada para mejorar y apoyar aún más la prestación de cuidados humanos.

“Lo más importante es convertir este sistema en un estándar que luego será sinónimo de atención de enfermería. Al margen de eso, nos gustaría llevarlo en la dirección de apoyar a la variedad de cuidadores (en EEUU hay escasez). Incluso si un cuidador trabaja solo por cinco horas, Sensi.AI constituirá una red de seguridad 24 horas al día, toda la semana”, concluyó.

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Temas: salud, tecnología, Sense.AI, cuidado de ancianos