Yosef no puede sostener un tenedor o una cuchara. Dependía de otros para poder comer hasta que le fue diseñado un dispositivo de asistencia en el Hospital ALYN, un centro de rehabilitación pediátrica para niños y adolescentes en Jerusalén.

Aunque en el laboratorio biomecánico del hospital se han creado dispositivos innovadores para pacientes como Yosef durante los últimos 25 años, la institución —única en su clase— lo ha incorporado ahora a un centro de innovación con tecnología de vanguardia.

El centro tiene dos componentes: PELE (acrónimo en hebreo que significa Soluciones para los Niños de ALYN), que crea soluciones específicas para niños con necesidades especiales, y ALYNnovation, donde los emprendedores desarrollarán y trabajarán con firmas asociadas para comercializar productos de asistencia que les den más independencia y mejor vida a niños con necesidades especiales.

Situado en una antigua zona de almacenamiento del hospital, el centro tiene un área de 500 mts cuadrados y un ventanal con vista al Bosque de Jerusalén. Fue diseñado para encontrar inspiración. Su inauguración está planeada para septiembre.

Desde el punto de vista práctico, es un sitio donde convergen el diseño de productos y elaboración de prototipos, con recomendaciones los profesionales clínicos de ALYN, y ofrece la posibilidad de probar las innovaciones con quienes se beneficiarán de ellas.

“Estar bajo un mismo techo es positivo para los emprendedores”, dijo Danna Hochstein Mann, directora de ALYNnovation. “Pueden desarrollar un prototipo con impresoras 3D, interactuar con los niños para probarlo, y regresar al laboratorio para hacer ajustes. Es mucho más barato hacer todo este proceso en la fase de prototipo”.

Un muñeco es usado como modelo para diseñar un reposacabezas para sillas de ruedas. Cortesía.

Mann se incorporó a ALYN a principios de 2017 tras una carrera de 12 años en fondos de capital riesgo en Jerusalén.

“Creo que Jerusalén es el lugar adecuado para un centro de este tipo, por su espíritu emprendedor de rápido crecimiento, su enfoque en la salud y en la innovación médica y su conciencia social”, dijo Mann a ISRAEL21c.

Hizo énfasis en ese espíritu durante el Día de las Buenas Obras que se llevó a cabo en marzo, durante el que ALYN organizó un evento dedicado a tecnología asistida. El hospital organizó uno similar el año pasado.

Mann también fue presidenta del consejo de dirección de PresenTense, que maneja la aceleradora A3i de proyectos de tecnología asistencial en colaboración con Beit Issie Shapiro, en Ra’anana, la Fundación de la Familia Ruderman y la Federación Judía del Gran Los Angeles.

El robot que se ve atrás carga los objetos de la niña mientras la sigue. Cortesía.

ALYNnovation tiene como objetivo aunar la experiencia para la identificación y creación de dispositivos que ofrecen ayuda a niños, y llevarlos al mercado con el apoyo de empresas asociadas.

“Hay algo para todos en este modelo”, dijo Mann.

Las conexiones de ALYN con corporaciones israelíes e instituciones como Intel, Israel Aerospace Industries, Cisco, Jóvenes Emprendedores de Israel, Escuela Universitaria de Tecnología de Jerusalén, Universidad Académica Hadassah y la Academia Bezalel de Artes y Diseño ponen a disposición gran cantidad de conocimiento e inteligencia para la creación de dispositivos de asistencia para los niños.

El proyecto de impresión 3D del Instituto Reut, con sede en Tel Aviv, una iniciativa del Instituto Nacional de Seguros y de la plataforma de Cross-Lab Network (XLN), apoya las iniciativas del nuevo centro.

Un niño que perdió las piernas por una bacteria juega con una niña en con la ayuda de un sistema de asistencia. Cortesía.

“Ya tenemos un laboratorio biomecánico aquí, pero decidimos crear oportunidades para los niños no sólo en Jerusalén sino quizá en todo el mundo para que se beneficien de nuestra soluciones, que son hechas a medida de cada uno”, dijo la directora de PELE, Hilla Boral, terapeuta ocupacional e inventora de objetos como el WeBe Baby Nest para recién nacidos.

En coordinación con el director del laboratorio biomecánico de ALYN, Ohad Gaal-Dor, y un “ejército de voluntarios”, PELE se creó hace dos años para responder más eficazmente a las necesidades de los pacientes que no podían resolverse con líneas de productos del mercado, o porque no existen o porque son muy caros.

PELE tendrá ahora su propio espacio y se beneficiará del intercambio de ideas con ALYNnovation.

El centro ha recibido financiación de 1,7 millones de dólares por parte del Instituto Nacional de Seguros, la Autoridad de Desarrollo de Jerusalén y donantes privados. Y está recaudando otros dos millones de dólares adicionales que le garantizarán una financiación adecuada en sus primeros cinco años.