La legislatura estatal de Hawái ha prohibido el uso de oxibenzona (BP3), un ingrediente de las cremas de protección solar, después de que un equipo de investigadores israelíes y estadounidenses presentara pruebas de que la sustancia ha causado el blanqueamiento de los corales en este archipiélago, así como en Eilat, Israel, y el Caribe.

Según la nueva legislación, que entrará en vigor en 2021 una vez sea firmada por el gobernador Dave Ige, se prohibirán los protectores solares que contengan ese ingrediente, ya que sólo una gota puede contribuir al blanqueamiento.

La Unión Europea intentó una prohibición similar en el pasado que ahora puede ganar fuerza tras la aprobación de la ley de Hawái. La oxibenzona se utiliza en más de 3.500 productos de cuidado personal, vendidos en todo el mundo, para proteger contra los efectos dañinos de los rayos ultravioleta.

Los resultados de la investigación, publicados inicialmente en octubre de 2015 en Archives of Environmental Contamination and Toxicology, sobre los cuales reportó ISRAEL21c, indican que los arrecifes de coral son contaminados por la oxibenzona que se desprende de la piel de los bañistas, la descarga de aguas residuales municipales y los sistemas sépticos de las costas.

“Descubrimos que la oxibenzona causa deformidades morfológicas serias, daños en el ADN [ácido desoxiribonucleico] y alteraciones endocrinas, lo que hace que los corales se cierren y mueran”, explicó el profesor Ariel Kushmaro, del Laboratorio de Biotecnología Ambiental del Departamento de Ingeniería Biotecnológica Avram y Stella Goldstein-Goren de la Universidad Ben-Gurion del Negev (BGU). “Nos complace ver que nuestra investigación tendrá un impacto medible en la protección de los arrecifes, cada vez más reducidos bajo el asedio de productos químicos, la filtración de residuos y el cambio climático”.

Toneladas de crema representan daños serios

Unas 14.000 toneladas de crema de protección solar terminan cada año en aguas con arrecifes, muchas de las cuales contienen entre 1 y 10% de oxibenzona. Los autores del estudio estiman que este año al menos el 10% de los arrecifes en todo el mundo estarán seriamente expuestos, según su distribución en zonas turísticas costeras.

Corales en Eilat. Foto de Vitaly Sosnovskiy/Shutterstock.com.

Según el estudio, se observó oxibenzona en la zona de los arrecifes en Hawái y las Islas Vírgenes, que son parte de Estados Unidos, en concentraciones muy dispares. En la franja más baja la concentración fue de 62 partes por billón, el equivalente a una gota de agua en seis piscinas y media de tamaño olímpico. En la franja alta se hallaron de 800 partes por billón a 1,4 partes por millón, más de 12 veces las concentraciones necesarias para tener consecuencias adversas en el coral.

El estudio descubrió, además, que la oxibenzona es un fototóxico con efectos adversos que agrava la luz. Pero incluso en la oscuridad, las plánulas (larvas de coral) cambiaron de estado móvil a un estado de deformación e inmovilidad y mostraron un índice alto de blanqueamiento a causa de concentraciones más altas de oxibenzona.

Los científicos dicen que esto es especialmente crítico en las zonas donde hay blanqueamiento muy extendido, como sucede en Hawái y en la costa de Eilat.

“En Israel, hay un uso generalizado de protectores solares que tienen productos químicos del grupo de la benzofenona”, dijo Kushmaro.

Agregó: “Según mediciones que no fueron incluidas en el estudio, se han detectado concentraciones similares de benzofenona cerca de los arrecifes en Eilat. Dado que es probable que estas sustancias químicas se desprendan del cuerpo de los bañistas, es lógico pensar que las concentraciones serían mayores en las zonas donde se nada se hace y esnorkel, como la reserva de arrecifes de coral en esa ciudad”.

Además de Kushmaro, los israelíes que participaron en el estudio fueron Esti Kramarsky-Winter, Yona Lichtenfeld y Rina Jeger, de la BGU, y el profesor Yossi Loya, Roee Segal y Omri Bronstein, del Departamento de Zoología de la Universidad de Tel Aviv.

Los científicos marinos estadounidenses representaron a la Universidad de Hawái, el Acuario Nacional, la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de los Estados Unidos, el Laboratorio Ambiental Haereticus y la Universidad de Florida Central.