En la lucha por erradicar los zancudos y las enfermedades mortales que transmiten se ha descubierto que liberar machos estériles que no piquen en una zona afectada da resultados.

Y hay dos formas de hacerlo cuando se trata de acelerar su eliminación en zonas donde abundan.

Una es el sistema de despliegue, trabajo que ha llevado a cabo la compañía israelí Senecio con sus cartuchos de lenta liberación.

La otra es esterilizar a los machos, que es donde otra empresa israelí, Forrest Innovations, entra en acción. Para ello usa “ribointerferencia”, un proceso celular natural que elimina o silencia la actividad de ciertos genes, entre ellos los que controlan la fertilidad.

Forrest dice que su tecnología, llamada Natural Vector Control, “nos permite esterilizar al zancudo sin afectar su estado físico”.

Ahora Forrest y Senecio se han unido en un primer proyecto en Brasil para liberar zancudos esterilizados por Forrest usando la tecnología de distribución de Senecio.

En la primera fase del proyecto, que comenzó en septiembre, Forrest liberó a los machos manualmente. Sin embargo, según dijo a ISRAEL21c el director ejecutivo de Senecio, Hanan Lepek, las dos empresas han firmado un acuerdo para que Forrest use el sistema de Senecio en sus próximos proyectos comerciales en Brasil.

El año pasado Forrest montó una Unidad de Producción Masiva de Zancudos en Módulos Transportables en la ciudad de Jacarezinho, en el estado de Paraná, al sur de Brasil. En el proyecto participan TEPCAR, el instituto tecnológico de ese estado, la municipalidad, los Servicios de Control Sanitario, la Agencia Brasileña de Protección Medioambiental y la Secretaría de Sanidad.

Natural Vector Control “tiene la capacidad de salvar vidas, reducir el sufrimiento humano y traer grandes beneficios económicos”, según el director ejecutivo de Forrest Nitzan Paldi. “Estamos muy orgullosos de contar con socios en Brasil que comparten nuestra visión para salvar vidas y reducir el impacto de las enfermedades transmitidas por zancudos”.

Beeologics, compañía que Paldi vendió a Monsanto en 2011, desarrolló una solución para combatir el colapso de las colonias de abejas