Investigadores israelíes y europeos dicen que un estudio que realizaron conjuntamente ha descubierto el mecanismo de metástasis del melanoma, considerado el más agresivo de los cánceres de piel.

Según su estudio, aparecido el 22 de agosto en la publicación Nature Cell Biology, los científicos descubrieron que antes de extenderse a otros órganos, un tumor de melanoma envía diminutas vesículas que contienen moléculas de microARN. Esto provoca cambios estructurales en la dermis de la piel en preparación para recibir y transportar las células cancerígenas.

Los investigadores también encontraron sustancias químicas que pueden detener el proceso y son, por tanto, fármacos prometedores.

«La amenaza del melanoma no está en el tumor inicial que aparece en la piel, pero sí en su metástasis, o sea en las células tumorales enviadas para colonizar órganos vitales como el cerebro, los pulmones, el hígado o los huesos», dijo la doctora Carmit Levy, del departamento de genética molecular humana y bioquímica en la Facultad Sackler de Medicina de la Universidad de Tel Aviv, que dirigió la investigación. «Hemos descubierto cómo el cáncer se expande a órganos distantes y hemos encontrado formas de detener el proceso antes de la fase de metástasis».

Diagnóstico y prevención

El melanoma, el tipo de cáncer de piel más agresivo y letal, mata a una persona cada 52 minutos, según datos de la Fundación del Cáncer de Piel. El número de casos diagnosticados ha estado en aumento en las últimas tres décadas. A pesar de las distintas terapias que se han desarrollado a lo largo de los años, todavía no hay una cura definitiva para la enfermedad. El nuevo estudio propone nuevos y eficaces métodos de diagnóstico y prevención.

Los investigadores comenzaron por examinar distintas muestras patológicas tomadas de pacientes antes de la fase invasiva.

«Para nuestra sorpresa, encontramos cambios en la morfología de la dermis –la capa interior de la piel– que nunca antes se habían reportado”, explicó Levy. “La siguiente tarea fue encontrar el origen de esos cambios y cómo se relacionan con el melanoma».

El grupo pudo descubrir y bloquear el mecanismo central de la metástasis del melanoma.

A continuación, buscaron sustancias que pudieran intervenir y bloquear el proceso es sus fases más tempranas. Encontraron dos químicos: uno que inhibe el envío de las vesículas del tumor de melanoma a la dermis, y otro que previene de los cambios morfológicos en ésta, incluso después de la llegada de las vesículas.

Ambas sustancias se probaron con éxito en el laboratorio, y en el futuro pueden ser fármacos prometedores. Además, los cambios en la dermis, así como las mismas vesículas, pueden usarse como claros indicadores para el diagnóstico temprano del melanoma.

¿Cómo se extiende?

Según Levy, los científicos sabían desde hace años que el melanoma se forma en la capa exterior de la piel, o epidermis. En esa primera fase, el cáncer no puede enviar células tumorales colonizadoras porque no tiene acceso a los vasos sanguíneos, o sea las “autopistas” que transportan las células a otras partes del cuerpo.

Entonces, ¿cómo hace contacto el tumor con los abundantes vasos sanguíneos que hay en la dermis?

«Descubrimos que incluso antes de que el cáncer en sí mismo invada la dermis, envía minúsculas vesículas que contienen moléculas de microARN”, dijo Levy. «Esto provoca los cambios morfológicos en la dermis en preparación para recibir y transportar las células cancerosas”.

“Quedó claro para nosotros, entonces, que si bloqueábamos las vesículas, podríamos detener la enfermedad por completo”.

El grupo de la Universidad de Tel Aviv trabajó en estrecha colaboración con científicos del Centro Alemán de Investigación del Cáncer, en Alemania, y los Centros Médicos Sheba de Tel HaShomer y Wolfson, en Holon, Israel. Otros miembros del equipo procedieron de la Université Paris; el Hospital General de Massachusetts, en Boston, Massachusetts; el Instituto Technion-Israel de Tecnología; y la Universidad Hebrea de Jerusalén.

«Nuestro estudio es un paso importante en el camino para encontrar un remedio completo para el cáncer de piel más mortífero», dijo Levy. «Esperamos que nuestras conclusiones ayuden a transformar el melanoma en enfermedad no mortal y curable».