Producido en Israel, DouxMatok es un producto que combina azúcares naturales para mejorar el perfil de dulzura y reducir la carga calórica. El sabor de una cantidad pequeña es similar al de una grande.

A diferencia del aspartamo o sacarina, DouxMatok, que aún no se ha comercializado, no es un edulcorante artificial. Es distinto del jarabe de agave o el extracto de stevia, pero tampoco es un sustituto del azúcar.

“Lo que desarrollamos es algo que nos permitirá reducir el uso de azúcares sin afectar el sabor”, dice Eran Baniel, fundador de la compañía.

“El sabor es el motivo por el que la gente consume demasiado azúcar, lo cual complica su salud y bienestar. Buscan el sabor que les gusta. Lo que tratamos de hacer es respetar eso y darles el sabor que desean y al que están acostumbrados, y permitirles al mismo tiempo obtenerlo con una cantidad reducida de azúcares”.

DouxMatok, cuyo nombre es una combinación de la palabra “dulce” en francés y hebreo, usa una fórmula para aumentar la dulzura de una mezcla de sucrosa, glucosa, jarabe de maíz alto en fructosa y los alcoholes de azúcar: maltitol, xilitol y eritritol. No deja regusto.

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Participantes de AgriVest 2015 compararon galletas hechas con DouxMatok, izq., con otras que contenían azúcar de mesa. Foto de Nitzan Zohar/Grupo Trendlines

 

El efecto de mayor dulzura varía entre 30 y 100%, lo cual depende si se agrega a bebidas, dulces, comidas a base de lácteos, productos horneados, alimentos procesados o medicaciones tomadas por vía oral. Esto significa que sería posible producir la misma sensación de dulzura con un tercio de la cantidad habitual de azúcar o tal vez mucho menos.

Si bien DouxMatok es todavía una compañía pequeña y nueva —fundada en 2014 en Petah Tikva, una ciudad cerca a Tel Aviv— atrajo atención desde que fuera nombrada por un panel internacional de la industria como la mejor empresa en AgriVest 2015, un evento que se llevó a cabo en abril en Tel Aviv. El premio incluyó $5000 en servicios de consultoría de Ernst & Young.

Baniel comentó a Israel21c que considera que ha llegado el momento de abandonar la búsqueda de lo que pueden ser mejores sustitutos al azúcar —que implican posibles riesgos para la salud y que no han sido ampliamente aceptados en el mercado, especialmente para niños— y darle una nueva mirada al azúcar.

“El azúcar no es malo; tiene propiedades importantes”, dice. “Por ejemplo, aporta energía cuando estamos cansados”.

“Si el azúcar pudiera llegar a las papilas gustativas de manera más eficiente, se las podría ‘engañar’ para que creyeran que la comida es más dulce de lo que es”.

Pero no hay duda de que el consumo desmedido de azúcar es culpable de las proporciones epidémicas de diabetes, obesidad y otros problemas de salud. La Organización Mundial de la Salud está preparando nuevas directrices sobre el consumo de azúcar para instar al consumidor a reducir su ingesta. Por otro lado, varios países están considerando un impuesto al azúcar para prevenir las enfermedades relacionadas con ella, las cuales representan centenares de miles de millones de dólares anuales en gastos relacionados con la atención de la salud.

Baniel decidió seguir de cerca los avances actuales en liberación de fármacos, entre ellos las técnicas para enviar una medicación al lugar donde el cuerpo la necesita, usando menos cantidad de ésta y evitando así los efectos secundarios que resultan del consumo de una cantidad mayor .

“En una bebida azucarada, la mayor parte del azúcar va directamente al estómago y pasa rápidamente por las papilas gustativas”, explica. “Si se pudieran llevar los azúcares a las papilas de manera más eficiente, se las podría ‘engañar’ para que creyeran que lo que la persona está consumiendo es más dulce de lo que en realidad es. Lo que hacemos es tomar una partícula de grado alimentario y la cubrimos con un conjunto de moléculas que descargan el azúcar en el receptor, lo cual brinda una sensación de más dulzura”.

Éxito con dos fabricantes

Baniel dice que más de 80 empresas han solicitado muestras, que están hechas a mano. DouxMatok está actualmente en una ronda de financiación para recaudar dinero para una línea de producción automatizada que se podría instalar en pocos días en una planta existente de procesamiento de azúcar. Esto evitaría pasar por el lento proceso de pruebas de la Food and Drug Administration, una agencia del gobierno de Estados Unidos que vela por la seguridad de productos médicos y alimenticios, porque los componentes ya han sido aprobados por ser seguros.

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Eran Baniel, fundador de DouxMatok, izq., recibiendo el premio a Mejor Empresa en AgriVest 2015 de manos de Oded Distel, Director del Centro de Promoción de Inversiones del Ministerio de Industria, Comercio y Trabajo de Israel; y Nitza Kardish, jefa ejecutiva de Trendlines Agtech. Foto de Nitzan Zohar/Grupo Trendlines

 

Entretanto, DouxMatok fue probado con éxito por un fabricante de yogur en Israel y un fabricante internacional de bebidas de Gran Bretaña, dice Baniel. “Es para beneficio de la industria que se fijen en nosotros”, dice Baniel.

Baniel no es químico, pero emplea dos de tiempo completo y dos consultores. En los 80s y 90s fue director artístico del Festival de Teatro de la ciudad de Acre y luego del Teatro Khan, de Jerusalén, y Curtain Up, un proyecto para dar a conocer la danza israelí internacionalmente. Luego fue socio fundador de empresas dedicadas a la iluminación arquitectónica, de dispositivos médicos, de aptitud física en el lugar de trabajo y de tecnología de limpieza, antes de fundar DouxMatok.

“Curiosidad insaciable, pasión por trabajar con personas talentosas e innovadoras y el desafío a los riesgos son elementos comunes de todas las disciplinas en las que he tenido la suerte de trabajar. La industria del espectáculo me ha dado los medios para hacer que ideas e invenciones complejas sean accesibles para la gente y los mercados apropiados”, dice Baniel.

Para más información, clic aquí http://www.douxmatok.com/

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