Incluso antes del COVID-19 -¿recuerdan esos días?- los guantes y uniformes limpios eran esenciales para que los trabajadores de la salud, el servicio de alimentos y muchos entornos industriales mantuvieran los sitios de trabajo lo más limpios y libres de gérmenes.

La pandemia de coronavirus no hizo más que intensificar la necesidad de que los empleadores den equipo de protección personal a los trabajadores las 24 horas del día, los siete días de la semana.

Hoy, dos empresas israelíes desarrollaron soluciones innovadoras para equipar al sector de la salud y otras industrias con guantes y uniformes de una manera más higiénica, controlada y conveniente.

“El sistema que lanzamos revoluciona una de las partes más comunes del tratamiento médico: usar guantes estériles. En la actualidad, se usan 5.800 millones de guantes estériles todos los días en todo el mundo, por lo que estamos hablando de una fuente importante de contaminación”, dijo Orna Goldberg, directora ejecutiva de IGIN Tech, una subsidiaria de Grupo AIDOR con sede en Tel Aviv.

El dispositivo inteligente de IGIN almacena 500 guantes en cartuchos especiales. Cuando un trabajador inserta una mano en la abertura de la máquina, se infla un guante y la mano se desliza hacia adentro. El ajuste automático se realiza en menos de cinco segundos.

El dispositivo también resuelve otro problema importante: cerca de la mitad de los guantes desechables que se usan en todo el mundo se desechan incluso antes de su uso.

Una razón es que los guantes desechables son difíciles de poner, especialmente con las manos húmedas, y a menudo se rompen.
A veces, los trabajadores sanitarios sacan accidentalmente varios guantes de la caja y deben desechar los extras.

Goldberg le dijo a ISRAEL21c que los hospitales tienen dificultades para optimizar el inventario y decidir cuándo y cuántos guantes pedir.
El dispositivo IGIN también se encarga de eso. “Nuestro sistema es el primero en el mundo que permite saber exactamente cuántos guantes quedan para saber cuándo pedir más, lo que se traduce en un ahorro significativo en los costos operativos, ya que rastrea el proceso de uso con su software de administración integrado en la nube”, expresó Goldberg.

Unidades IGIN ponen los guantes de forma automática. Foto: Harel Cohen

 

La principal fuente de ingresos de la empresa serán los guantes de repuesto de tamaño mediano que se adaptan a la mayoría de las manos.
De acuerdo con Goldberg, se trata de un modelo comercial similar al de las impresoras y la tinta.

La máquina también incluye un dispensador de desinfectante de manos y un recipiente para desechar guantes, y los indicadores muestran los niveles de todos los consumibles.

La próxima generación de la máquina IGIN tendrá un mecanismo para quitarse los guantes, también de forma automática.

Las unidades IGIN también son adecuadas para “salas blancas” en plantas farmacéuticas o alimentarias, y en aeropuertos o estaciones de tren.
De hecho, según Goldberg se podría usar un modelo más pequeño en las instalaciones de servicio de alimentos.

Diseñado por la empresa de ingeniería israelí Geomatrix, el dispositivo se presentó en la reciente exposición de tecnología GITEX en Dubái.

Noa Kroll Keter, directora de desarrollo comercial de la compañía, indicó que el stand de IGIN recibió muchas visitas de representantes de hospitales y distribuidores de los Emiratos Árabes Unidos, EEUU y países africanos.

“Empezamos a recibir órdenes de pedido y por ello abriremos una fábrica en Israel y buscaremos socios en otras regiones para abrir instalaciones para la producción en masa. El interés es asombroso porque este dispositivo resolverá muchos problemas”, expresó Keter.

Sistema automatizado de gestión de ropa de trabajo

Los guantes son apenas una parte del atuendo de un trabajador de la salud.
El fácil acceso a uniformes limpios también es esencial para prevenir la propagación de virus y bacterias.

Yariv Matzliach, director ejecutivo de Polytex Technologies. Foto: Benny Gam Zo Letova

“Los uniformes del personal médico se convirtieron en un peligro potencial para la salud como resultado de la pandemia de COVID-19, y esto generó un gran interés en nuestra solución por parte de instituciones médicas de todo el mundo, en mercados nuevos y existentes”, afirmó dijo Yariv Matzliach, director ejecutivo de Polytex Technologies.

Centros médicos de 20 países de América del Norte, Europa y Asia ya instalaron un total de 3.000 máquinas Polytex para entregar uniformes limpios y recoger los usados ​​en un sistema de manos libres totalmente automatizado.

Las unidades selladas son abiertas solo por profesionales de lavandería para su recolección y reposición, y el software integrado y un sistema de administración centralizado basado en la nube monitorean la rotación y el inventario.

“Nuestra solución le permite al personal médico cambiar los uniformes más rápido, muchas veces al día, sin temor a la contaminación”, dijo Matzliach.

Las unidades tienen varios tamaños y se pueden movilizar a donde sea necesario.

En 2019 se instaló una máquina dispensadora de uniformes de Polytex como prueba en la unidad de rehabilitación del Centro Médico Sheba de Ramat Gan, Israel.
A fines de 2020, el hospital había desplegado 20 estaciones que hoy “atienden” a más de 4.500 médicos, enfermeras y técnicos de laboratorio.

El Centro Médico Sheba informó que las instalaciones de Polytex dieron lugar a una reducción del 45 por ciento de los costos anuales de compra de uniformes y mejoraron los niveles de higiene y satisfacción del personal.

Si bien el sector de la salud es el mercado más grande para Polytex, otros mercados objetivo incluyen hoteles, clubes deportivos y de salud, e instalaciones industriales donde la ropa de trabajo higiénica es imprescindible para funcionar.