La diseñadora tipográfica israelí Liron Lavi Turkenich ha creado un revolucionario sistema de escritura que combina letras hebreas y árabes de tal forma que una persona que hable una de las dos lenguas puede leer palabras en ese formato.

Ha llamado al sistema aravrit, término que fusiona las palabras aravit e ivrit, que en hebreo significan árabe y hebreo, respectivamente.

“Creo que el aravrit envía el mensaje de que ambos [árabes y judíos] estamos aquí, y que también debemos reconocernos mutuamente”, dijo Turkenich a la agencia noticiosa JTA. “Podemos hacer cosas para el prójimo simplemente leyendo, sin ofrecer una solución”.

La diseñadora, de 32 años, vive en Haifa, la tercera ciudad en tamaño de Israel, donde habitan judíos y árabes. Muchos avisos en la ciudad están impresos en hebreo y árabe, y la mayoría de los residentes pueden leerlos solamente en su propio idioma.

Durante sus días de estudiante en la Universidad Shenkar de Ingeniería y Diseño en Ramat Gan, Lavi Turkenich pensó que sería interesante encontrar una forma de que los dos idiomas, que son parte del mismo árbol lingüístico, “vivan juntos”.

Dio con una solución al estudiar la obra del oftalmólogo francés Louis Émile Javal, quien a finales siglo diecinueve descubrió que la gente puede descifrar palabras en alfabeto latino sólo con ver la parte superior.

Lavi Turkenich hizo su propia investigación y descubrió que quienes leen árabe también pueden leer palabras viendo sólo la mitad superior de las letras. Quienes leen hebreo pueden entender una palabra con sólo mirar la mitad inferior.

Esta palabra significa “lenguaje” en aravrit. Cortesía de Liron Lavi Turkenich.

Con sugerencias de judíos y árabes, la diseñadora combinó las 22 letras del alfabeto hebreo con las 29 del árabe para crear los 638 caracteres de aravrit.

“Aravrit es un proyecto de naturaleza utópica”, dijo. “Presenta un conjunto de letras híbridas que fusionan el hebreo y el árabe”.

Lavi Turkenich da conferencias en todo el mundo y su exposición sobre aravrit en el Museo de Culturas Islámica y del Oriente Próximo, en Beersheva, estará abierta hasta finales de agosto. Espera que algún día el sistema se use en letreros públicos.