El historiador judío Flavius Josephus, que vivió en el siglo primero de esta era, habló de la existencia de un pequeño teatro construido debajo del Muro Occidental, o de los Lamentos, en Jerusalén. Pero nadie lo había visto durante casi dos milenios. Los arqueólogos, empezando por el británico Charles William Wilson, han estado buscándolo durante 150 años sin resultados.

Pero parece que arqueólogos de la Autoridad de Antigüedades de Israel lo han encontrado.

Como sucede a menudo en arqueología, el descubrimiento fue accidental. Los arqueólogos estaban excavando un conocido camino del Segundo Templo debajo del Arco de Wilson esta semana, llamado así por el arqueólogo, cuando encontraron piedras planas colocadas en círculo, lo que no es común, según ellos.

No era una rotonda de tráfico, sino un teatro construido por los romanos durante su presencia en Judea, una de las provincias del Imperio Romano, que ocuparon entre los años 63 de esta era al 313. La excavación, una vez terminada, cambió por completo lo que los arqueólogos saben de la historia de Jerusalén después de la destrucción del Segundo Templo.

El Segundo Templo existió entre los años 530 antes de esta era y 70 de la presente, cuando fue destruido por los romanos. El Muro Occidental, llamado también Kotel, es todo lo que queda de él. El resto de la ciudad de Jerusalén tampoco escapó a la destrucción.

«Nos dimos cuenta de que había espacio para el esparcimiento y el entretenimiento debajo del arco de Wilson», dijo la arqueóloga Tehilla Lieberman, quien participó en la excavación, la cual llamó «increíble» y “verdadero drama».

Debido a que el teatro se encuentra en un espacio cerrado, los arqueólogos de la Autoridad creen que probablemente se usó para actuaciones acústicas o como sitio de reunión del consejo de la ciudad, que estaba integrado por romanos.

Pero es posible que nunca se usó. Las escaleras no están completamente terminadas y hay rocas con marcas, a manera de guía, que no fueron pulidas por completo, dijo el arqueólogo Joe Uziel, de la Autoridad, durante una conferencia de prensa a principios de la semana.

¿Qué podría haber interrumpido la construcción del teatro? Uziel cree que tal vez fue la rebelión de Shimon Bar Kojba, un líder judío que se  alzó contra los romanos. La revuelta resultó en la expulsión de los judíos de Jerusalén alrededor del año 136 de esta era.

La ubicación también sugiere que pudo haber sido construido como “afrenta” a la antigua presencia judía en el Monte del Templo: los asientos estaban dispuestos de tal forma que los asistentes se sentaban dándole la espalda al que fuera el centro de culto y poder de los judíos.

La arqueóloga Tehilla Lieberman en las ruinas del teatro. Cortesía de la Autoridad de Antigüedades de Israel.

También parece que los adoquines del camino que estaban excavando los arqueólogos se volvieron a usar como asientos para el teatro y que un canal de desagüe se bajó de nivel para hacer más espacio para estos.

El descubrimiento, aunque importante, no aclara totalmente qué sucedió en el Monte del Templo en el período entre la destrucción del Templo y el dominio musulmán. Por ejemplo, ¿se construyó un templo de Júpiter en el monte? No se han encontrado pruebas, en parte porque no se permiten excavaciones en él (los arqueólogos dicen que la excavación no se ha extendido a la parte baja del Monte del Templo).

El teatro, con capacidad para unas 200 personas, es relativamente pequeño comparado con otros construidos por los romanos en Israel, como los de Cesarea, Beit She’an y Beit Guvrin.

Fue difícil encontrarlo durante muchos años porque estaba enterrado 8 m debajo del nivel actual del Muro Occidental. Después de un terremoto en el año 360 de esta era, los residentes de Jerusalén, temerosos de que el arco se derrumbara, rellenaron el lugar con tierra y escombros.

En un futuro aún por determinar se abrirá al público como parte del Tour del Túnel del Muro Occidental. Los trabajos de excavación continuarán durante otros seis meses. Los arqueólogos esperan conectar el canal de desagüe con el de Ciudad de David, situada cerca, que creará una nueva atracción turística.

Los resultados de la excavación se presentarán en pocas semanas en una conferencia titulada «Nuevos estudios en la arqueología de Jerusalén y su región» en la Universidad Hebrea de Jerusalén.