Hay que partir de un punto: la comunidad judía de Cochin es antigua.

Basados en la clásica tradición, los judíos de la ciudad de Cochin en el suroeste de la India, pueden rastrear sus raíces en ese sitio hasta llegar a los tiempos del rey Salomón.

Si el camino es el arqueológico, las tablillas de cobre del siglo X que detallan los derechos otorgados a la comunidad por un rey local son una prueba fehaciente de su historia.

Pero más allá de estas antiguas raíces, apenas ocho judíos de Cochin permanecen en el estado de Kerala en la India ya que el resto -unos 8.000- reside aquí en Israel.

“La inmigración comenzó en el momento en que se declaró el Estado (1948). Los judíos comenzaron a prepararse de inmediato porque su propósito era emigrar a Israel. Ese era su objetivo”, indicó Mira Elia del Centro de Herencia Judía de Cochin.

Una fotografía histórica muestra a los líderes de la comunidad judía de Cochin reuniéndose con un enviado de Israel en Ernakulam (India). Foto cortesía del Centro de Herencia Judía de Cochin

Previo a llegar a Israel, la comunidad judía tenía una rica herencia y tradiciones únicas. “Ellos residían en dos ciudades y tres aldeas en el suroeste de la India y principalmente trabajaban en el comercio”, contó Elia.

En centurias anteriores, los judíos de Cochin participaron en el comercio internacional pero en el siglo XX el comercio se volvió mucho más local, por lo que se reinventaron con negocios como una imprenta y una fábrica de refrescos.

De cualquier modo, los miembros de la comunidad solían trabajar de forma independiente del resto de la población para poder respetar las reglas del Shabat y las fiestas judías. También solían vivir muy cerca de la sinagoga.

“La comunidad era muy devota. Hasta su llegada a Israel eran muy religiosos y eso es lo que los preservó”, expresó Elia.

A diferencia de lo ocurrido en otros países, las relaciones de los judíos de Cochin con el resto de las comunidades multiculturales de la zona fueron positivas.

El interior de la sinagoga del moshav Nevatim en el sur de Israel pertenece a su par de Ernakulam en India. Foto: Mira Elia/Centro del Patrimonio Judío de Cochin

“Hay que recordar que en Cochin, dentro de la enorme India, lo común era la tolerancia y la paciencia. Había mucho respeto del uno por el otro”, aseguró la directiva del Centro de Herencia Judía de Cochin.

Otro factor que caracterizaba a la comunidad -y que estaba muy ligado al protagonismo del comercio- era la condición de la mujer. “Había un gran respeto por las mujeres, ellas ocupaban un lugar central. La madre era la que se quedaba en casa para administrar el hogar y cuidar a los niños y su educación. El resultado fue que su estatus era muy alto”, describió Elia.

El esposo dependía de su esposa para administrar el dinero que entraba al hogar. Según Elia, la mujer era responsable tanto de guardar como de organizar los fondos de manera adecuada para que los niños recibieran su educación.

El reasentamiento en Israel

Toda esa cultura también caracterizó a la comunidad cuando se estableció en Israel. En 1949, los primeros miembros de Cochin que emigraron viajaron durante tres días en tren para llegar a Bombay -la actual Mumbai- donde esperaron muchos meses para tomar un vuelo a Tierra Santa.

En 1953, la gran mayoría de la comunidad -cerca de 2.800 personas- arribó a Israel y se mudó a comunidades rurales, o moshavim, así como a algunos barrios urbanos.

Elia reside en Nevatim, un moshav en el desierto de Néguev que es hogar de muchos miembros de la comunidad. También es donde opera el Centro de Herencia Judía de Cochin, que recibe a los visitantes para aprender más y disfrutar de diferentes aspectos de la comunidad.

En horarios regulares, el sitio ofrece exhibiciones sobre la vestimenta de la comunidad, las tradiciones nupciales y la vida en Kerala. Tiempo atrás, también alojó conferencias en línea en inglés para centros de personas mayores en Israel, algo que busca repetir.

En tiempos sin COVID-19, los visitantes pueden aprender más sobre la vida diaria de la comunidad judía de Cochin tal como vivían en la India. Foto: Mira Elia/Centro del Patrimonio Judío de Cochin

De acuerdo con Elia, a diferencia de las dificultades experimentadas por otras comunidades que inmigraron a Israel, los judíos de Cochin tuvieron un aterrizaje relativamente suave, a pesar de que habían dejado un entorno pródigo por una atmósfera desértica.

“Llegaron de una tierra hermosa, verde y tropical a un desierto árido pero querían establecerse en un lugar donde pudieran trabajar y ayudar al Estado a crecer”, contó Elia.

Un elemento que ayudó mucho fue la proximidad del moshav a Beersheva, la ciudad de Abraham.

Un brindis en el club de personas mayores en el moshav Nevatim en el sur de Israel. . Foto: Mira Elia/Centro del Patrimonio Judío de Cochin

En la actualidad, la comunidad de Cochin en Israel cuenta con unas 8.000 personas, descendiente de las 2.800 que emigraron desde la India.
A medida que la generación más joven de la comunidad comenzó a casarse con israelíes de otros orígenes, las tradiciones cambiaron un poco.

“La comunidad es muy variada. Una persona de más de 80 años sonreirá si se le pregunta si así es como se hacían las cosas en Cochin porque la realidad indica que se está muy lejos de aquello. Nosotros crecimos en esta realidad y podemos ver los cambios pero la comunidad sigue siendo importante”, remarcó Elia.

Para más información sobre el Centro de Herencia Judía de Cochin, escribir a Mira Elia:  mcochin1152@gmail.com.