Italia sin tomates, Irlanda sin papas y Estados Unidos sin café. Sin duda, estas son algunas de las pesadillas culinarias más recurrentes.

A estas añadimos un mundo sin albahaca. Sin pesto, sin ensalada Caprese y ni sus jugosas y frescas hojas en nuestras comidas o sobre la mantequilla derretida en un pan de ajo caliente. ¡Qué horror!

Lo cierto que esta tremenda escena era posible hasta hace poco ya que durante los últimos años las cosechas de albahaca genovesa se han visto afectadas por una epidemia de hongos que causa hojas deformes y clorosis.

Por suerte, una nueva invención de Israel asegura que podremos seguir disfrutando de esta deliciosa hierba fresca en nuestras pastas y otros platos.

Los efectos de la epidemia de este hongo, que primero apareció en Israel en 2011, están siendo investigados por científicos de la Universidad de Bar Ilan y especialistas en semillas de Genesis Seeds.

Albahaca infectada por el hongo. Foto: cortesía del laboratorio del profesor Yigal Cohen en la Universidad Bar Ilan y Genesis Seeds

«En los últimos años la albahaca se ha visto afectada por diferentes enfermedades que no se podían tratar con productos químicos debido a su regulación», explicó el profesor Yigal Cohen, investigador de la Universidad de Bar Ilan. Debido a esto, había una necesidad de encontrar otros caminos de vencer la enfermedad.

El científico describió que junto a su equipo trabajan con la genética. “Buscamos los genes que son resistentes a la enfermedad en una muy amplia recolección de albahaca genovesa por todo el mundo. No encontramos ninguna resistencia. Entonces trabajamos con albahaca salvaje y allí encontramos tres tipos muy resistentes”, detalló Cohen.

El procedimiento, de acuerdo con las propias palabras del especialista, fue es el siguiente: seleccionan la especie salvaje y trataron de transferir los genes sensibles a la otra variedad. “Resultó imposible porque tienen un número diferente de cromosomas. No se pueden cruzar. Por lo tanto le dimos la vuelta a otro método para cruzarlas y que no implique producir plantas. En sí, extrajimos los embriones de las plantas cruzadas», describió Cohen

Así fue como el equipo creó con éxito el gen resistente en la albahaca genovesa cultivada. “Somos los primeros en el mundo en desarrollar la resistencia de la albahaca contra esta enfermedad», aseguró Cohen sobre la nueva especie. Y añadió: “Se trata de una epidemia. Lo que hicimos era cuestión de tiempo”.

Albahaca sana. Foto: cortesía del laboratorio del profesor Yigal Cohen en la Universidad Bar Ilan y Genesis Seeds

La Universidad Bar Ilan y Genesis Seeds ya comercializan la nueva albahaca cultivada bajo la marca registrada «Prospera» a través de la compañía BIRAD Research & Development de la misma institución académica.

Cohen explicó que el hongo se extiende por todo el mundo a través del aire, semillas infectadas y el viento. En muchos casos, la enfermedad pasa inadvertida porque permanece inactiva durante la cosecha y aparece sólo unos días más tarde.

Las nuevas semillas resistentes se pueden utilizar en cualquier sitio. Israel es uno de los exportadores principales de hierbas frescas durante el invierno a Europa, Rusia y los Estados Unidos. El país exporta más de 80 millones de dólares por año de productos frescos derivados de hierbas. La mitad de ellos proviene ya de la albahaca genovesa cultivada en los desiertos del Négev y Aravá, y de los valles del Jordán y Beit She’an.

Genesis Seeds confirmó que a pesar del alto costo de las semillas resistentes, los consumidores no pagarán más para su albahaca. Para aquellos preocupados por su sabor, Cohen explica que el mismo «no ha sufrido variaciones».