El cráter Makhtesh Ramon en el desierto de Israel siempre ha parecido un sitio del espacio exterior con sus extensiones de arena rojiza, extrañas formaciones rocosas y una sensación general de paz y tranquilidad absoluta.

Este mes, el lugar se viste de Marte y aloja una “misión espacial” que simula una expedición al Planeta Rojo.

Se espera que las excursiones a Marte tengan lugar en un futuro previsible y con esto en mente tiene lugar la simulación AMADEE-20 dirigida por la Agencia Espacial de Israel y el Foro Espacial de Austria.
Los organismos buscan prepararse para tales expediciones a través de la realización de ensayo análogos en un entorno similar al planeta vecino, tanto geológica como topográficamente.

Dos miembros de la tripulación, completamente equipados antes de su misión para simular una expedición a Marte. Foto: Florian Voggeneder/OeWF

Así, media docena de astronautas analógicos de Austria, Israel, Alemania, los Países Bajos, Portugal y España pasan tres semanas “en Marte” llevando a cabo unos 20 experimentos enviados por 200 investigadores de 25 países para probar sus metodologías y equipos.

Dos astronautas analógicos más se preparan para su misión de tres semanas en “Marte” en la Tierra. Foto: Florian Voggeneder/OeWF

Las pruebas provienen de los campos de la biología, geología, ingeniería, medicina y psicología. Por ejemplo, un experimento analiza el microbioma de los astronautas analógicos durante su estancia en el “espacio”, otro explora la posible contaminación biológica de su entorno y hay otros que prueban el funcionamiento de robots y vehículos aéreos no tripulados con fines de exploración.
En paralelo, la tripulación revisa equipos como chalecos antirradiación y textiles repelentes al polvo lunar.

Equipos de control ayudan en la preparación de la misión. Foto: Florian Voggeneder/OeWF

 

Astronautas analógicos posan antes de su misión con el desierto de Israel de fondo. Foto: Florian Voggeneder/OeWF

La misión analógica de campo de este año no es la primera que se lleva a cabo en Makhtesh Ramon: la anterior simulación de este tipo, llamada D-MARS, tuvo lugar 2018 y los astronautas que participaron en ella pasaron su tiempo midiendo la radiación cósmica y recolectando muestras de tierra del sitio.

Astronautas caminan más allá de su hábitat previsto. Foto: Florian Voggeneder/OeWF

El primer “asentamiento” de Marte en la Tierra fue establecido en una isla en el norte de Canadá en el año 2000. Desde entonces, se crearon instalaciones similares en Utah, Hawái y Moscú, pero la expedición AMADEE-20 de este año es la más compleja hasta la fecha.

Un rover que se pondrá a prueba como parte de la misión se abre paso por el terreno. Foto: Florian Voggeneder/OeWF

“Nuestra cooperación con el Foro Espacial de Austria y la organización de AMADEE-20 en Israel están en línea con nuestra política de apoyar a la ciencia, participar en los esfuerzos internacionales para las expediciones espaciales tripuladas y promover nuestro programa educativo. Estamos orgullosos de ser parte de esa misión y haremos todo lo posible para asegurar su éxito”, afirmó Avi Blasberger, el director de la Agencia Espacial de Israel.

Astronautas analógicos abandonan su hábitat a través de una esclusa de aire. Foto: Florian Voggeneder/OeWF