En Israel no hay términos medios en lo que se refiere a la temperatura. Hace mucho calor, luego un poco menos y ¡de repente es invierno! Y con la temporada de frío vuelve a llover, hay ráfagas de viento y también tormentas eléctricas.

Sin embargo, este duro clima trae consigo alimentos locales a los que esperamos durante todo el año. Son esos que te calientan el cuerpo y te dan energía para lidiar con las “corrientes” de agua que tienes que abordar solo para cruzar la calle.

Ya sea en acogedores cafés, panaderías, restaurantes de comida casera, kioscos callejeros y, por supuesto, en los shuks (mercados al aire libre), hay muchas opciones que nos invitan a pasar una temporada invernal cuando decidimos salir de nuestra hibernación.

1. Sajlav
Esta es una bebida dulce caliente, espesa y lechosa -que podría compararse con el arroz con leche- es un manjar turco muy popular en Israel.

El sajlav se hace a base leche, algún espesante como maicena o bulbos de orquídeas molidos, azúcar y agua de rosas. Se cubre con coco, nueces y canela. Esta bebida se fabrica y se vende exclusivamente en invierno. ¿Te animas a prepararlo tú?

Nuestros recomendados: Al-Mokhtar en Nazaret, Kadosh Café en Majané Yehuda (Jerusalén) y la red de panaderías Abulafia En Tel Aviv

2. Cholent

Cholent del restaurante Sender en el sur de Tel Aviv. Foto cortesía

Hay una tendencia de revivir los alimentos tradicionales de los judíos inmigrantes de todo el mundo que vinieron a vivir a Israel hace decenas de años. Entre estos platos está el cholent, guiso cocinado a fuego lento.

El cholent al estilo ashkenazi, y el hamin al estilo sefardí se sirven en los lugares más sorprendentes: cafés hipster de Tel Aviv (en versiones veganas), “cholenterías” en barrios ultraortodoxos de Bnei Brak y hasta en kioscos, servidos junto a gruesas rebanadas de pan.

Para tener en cuenta: el cholent es un sabroso plato que suele servirse los jueves por la noche y viernes por la mañana en los cafés y restaurantes de Israel.

Nuestros recomendados: Shleikes Restaurant en Bnei Brak y Azura en el mercado Majane Yehuda de Jerusalén

3. Krembo

Todo adulto israelí parece tener algo de nostalgia por el Krembo (literalmente, «crema adentro» en hebreo), una golosina invernal que se vende en una caja de muchas unidades.

Se trata de un bombón alto relleno de malvavisco y cubierto de chocolate. Es el único elemento de esta lista que los israelíes tienden a meter en el congelador para disfrutar de un fresco toque dulce. Se entiende claramente por qué el concepto es ganador.

Es posible que no quieras comprar los que venden en los kioscos y sí te inclines por probar un Krembo casero de algún restaurante israelí. O, por qué no, hacer el tuyo.

Krembo casero. Foto: Jessica Halfin

Nuestros recomendados: Turkiz Restaurant en el puerto de Tel Aviv

4. Sopa de kubbeh

Sopa de kubbeh rojo. Foto: Shutterstock

Los restaurantes caseros que tienen colocan ollas gigantes cociéndose a fuego lento -llamadas ptiliot- son algo muy especial en Israel. En estos sitios kosher se mezclan a veces lo mejor de la cocina judía sefardí y mizrahi.

La sopa de Kubbeh, un reconfortante plato de origen iraquí, es básicamente una alternativa nacida en Oriente Medio a la sopa de bolas de matzá. Los kubbeh son albóndigas de sémola rellenas de carne molida con especias y escalfados en caldo (a base de remolacha o vegetales teñidos de amarillo o naranja, que incluye desde acelgas hasta calabaza).

Nuestros recomendados: Morduch en Jerusalén y restaurante Hakubbeh en Yokneam Illit.

5. Cuscús

El cuscús de Galia en Tel Mond. Foto cortesía

Todos conocemos el cuscús instantáneo que tarda cinco minutos en prepararse. Si nunca has probado el cuscús casero, te estás perdiendo de algo.

El verdadero cuscús al estilo del norte de África se hace desde cero trabajando minuciosamente una mezcla de harina de sémola y agua. Se tamiza la mezcla y luego se la somete a múltiples vaporizaciones. Es una delicia esponjosa con un acabado mantecoso.

En Israel, los lugares de comida casera suelen servir cuscús los martes durante todo el año. Pero ya que tradicionalmente se sirve como base para sopas y guisos (la sopa de pollo con tubérculos es la más común), el cuscús es particularmente delicioso y adecuado en los meses fríos y húmedos del invierno.

Nuestros recomendados: Mamos, un restaurante tunecino familiar en Beersheva y Galia’s Couscous en Tel Mond

6. Sopa naranja (marak katom)

Sopa naranja casera. Foto: Jessica Halfin

Llamada así por su color y su contenido, esta típica sopa de verduras de Israel se sirve en casi todas las cafeterías del país así como también en los restaurantes de cocina israelí.

Los ingredientes pueden incluir batata, calabaza, calabaza, zanahorias o una combinación de cualquiera de estos vegetales.

Los extras y condimentos van de acuerdo con las culturas y orígenes. Lo más importante es que la sopa naranja se sirva caliente en un tazón bien grande junto a una canasta de pan recién horneado. Te recomendamos acompañarla con un buen libro para leer mientras la comes.

Nuestros recomendados: Hazla tu o visita el Festival Anual de Sopas del Hotel Inbal de domingo a jueves desde el mediodía hasta las 22 hasta el   28 de febrero.

7. Sufganiot

Sufganiot de Roladin. Foto: Nicky Blackburn

No puede decirse en Israel que estamos en invierno sin haber sido invadidos por los buñuelos de Janucá llamados sufganiot . Si bien están directamente asociados con la Fiesta de las Luminarias, estas aparecen en noviembre y se van a fin de enero.

Los rellenos típicos son mermelada roja brillante, chocolate y dulce de leche. Por lo general, se cubren con azúcar impalpable (o se bañan en ganache y se espolvorean con colores).

En los últimos años, la elaboración de sufganiot se ha sofisticado un poco. Hoy podemos ver buñuelos de sabores inusuales, con rellenos creativos y decoraciones esmeradas.
Las encuestas sugieren que todos anhelamos la versión clásica llena de mermelada de nuestra infancia pero es divertido probar el sabor aggiornado a través del tiempo.

Nuestros recomendados: Roladin en cualquier lugar del país y Nomili en Kfar Saba.

8. Productos frescos de temporada

Frutas de invierno israelíes. Foto: Jessica Halfin.

Debido a que el invierno es la temporada de lluvias, los productos de temporada en Israel incluyen fresas, cítricos, ciertas verduras y hierbas especiales como el zaatar silvestre.

Una vez que la temporada de fresas en Israel está en pleno apogeo -ocurre a fines del invierno y principios de la primavera- estas pueden comprarse por kilo. Si no puedes comerlas todas antes de que se pudran, congélalas y úsalas en batidos y salsas de frutas.

Los cítricos como las mandarinas, pomelos rojos dulces, los pomelos y las pomelas (más pequeñas y dulces) son las preferidas durante el invierno. Tienen pieles y membranas más duras, por lo que es mejor pelarlas por completo y servirlas en gajos. A menudo puedes encontrar frutas peladas y listas para comprar por un precio más alto.

Los agricultores y jardineros de Israel cultivan hierbas y todo tipo de lechugas y verduras de hoja verde durante este tiempo. Las acelgas, las espinacas y otras verduras amargas, incluidos los artículos especiales como la malva, así como las hierbas como la albahaca y el zaatar silvestre, serán las mejores en esta época del año.

Hierbas de estación.Foto: Jessica Halfin.

Nuestros recomendados: El mercado Talpiot en Haifa o el shuk HaCarmel de Tel Aviv.

9. Shoko jam (chocolate caliente) y sidra caliente de manzana

Chocolate y sidra caliente de manzana en Tmol Shilshom en Jerusalén. Foto: Jessica Halfin.

No es invierno hasta que te sientas obligado a pedir un “shoko jam“ o a tomar un poco de sidra caliente de manzana con especias en tu café favorito.

Si bien ninguno de estas bebidas es israelí, con el tiempo han sacado su ciudadanía. Y hoy los puedes encontrar en casi todas las cafeterías del país. Al no tener cafeína, son opciones para públicos particulares.

Los cafés israelíes hacen chocolate caliente cremoso extra rico porque derriten chocolate directamente en la leche caliente humeante. Si no quieres productos lácteos o azucarados, la sidra caliente de manzana con canela y trozos de fruta es una alternativa perfecta.

Nuestros recomendados: Tmol Shilshom en Jerusalén y cualquiera de las sucursales de Max Brenner.