Si busca el mejor falafel del mundo, condimentado a la perfección, o un hummus cremoso, todos saben que Israel es el sitio ideal. ¡Pero aquí también tenemos otras joyas culinarias!

Los lugares de moda para comer que presentamos aquí —panaderías, puestos callejeros y restaurantes— han sido inspirados por productos israelíes, lugares exóticos de otras partes del planeta o la nostalgia del país de donde usted vino (cualquiera que sea). Así pues, estará encantado de hacer cola en uno de ellos para saborear lo que ofrecen.

A continuación, los ocho destinos gastronómicos más sorprendentemente deliciosos del país. Estamos seguros, sin embargo, de que hay más muchos más.

Arepa’s, Mercado del Carmel, Tel Aviv

Transpórtese a Sur América en este puesto de comida del Mercado del Carmel, donde la especialidad son las arepas, el bien conocido pan plano hecho de harina de maíz, típico de Colombia y Venezuela. Puede disfrutarlas recién salidas de la plancha, rellenas de carne, frijoles, queso, pollo o, si es vegetariano y vegano, con frijoles negros sazonadas con especias, albahaca, tomate y aguacate. Arepa’s es un “club social” en la ciudad, trasplantado de otro continente y, sin duda, un sorpresivo descubrimiento en medio de puestos de frutas y verduras.

Café Levinsky, Calle Levinsky 41, Tel Aviv

Café Levinsky ha transformado la elaboración de refrescos en obra de arte. Foto de Adeena Sussman.

No se puede imaginar a lo que sabe un refresco hasta que visite Café Levinsky, al sur de Tel Aviv. Benny Briga, maestro de la coctelería, ha rescatado el arte de la elaboración de refrescos y gaseosas como era antaño y les ha dado un toque moderno con la frescura de las hierbas aromáticas israelíes, siropes hechos a mano, kombucha y otros ingredientes refrescantemente deliciosos de su propia huerta, como mandarinas enteras y flores bien conservadas.

Así pues, olvídese del próximo cóctel que tiene pensado tomar. Cámbielo por uno de estos originales refrescos que evocan los “viejos tiempos” y échele un vistazo a la madriguera que es este pequeña maravilla de Tel Aviv. ¿Dijimos que también hay deliciosas ensaladas, sándwiches y café?

Glidium,  Cinemall de Haifa

Glidium es heladería y laboratorio abierto. Cortesía.

Éste es el hogar de la hamburguesa de helado —un brioche relleno de helado de chocolate belga casero con todos los extras— pero también famoso por sus batidos y otras exquiciteces que desafían la imaginación.

Glidium es la creación de Ofir Basbich, ingeniero alimentario, y su socio Moshe Shmilovich, quienes deseaban dar a conocer en Haifa sus propios helados, diferentes y científicamente formulados. Pero no es solamente heladería sino también laboratorio abierto que se ha convertido en el destino de los que les gustan los batidos con algodón de azúcar y piruletas, o incluso un cono de helado con un frasco miniatura de Nutella.

Sara’s Place American Diner, Calle Ahuza 88, Ra’anana

Éste es quizás el único lugar de Israel donde se pueden encontrar bajo el mismo techo un auténtico knish al estilo neoyorquino, pastrami en pan de centeno y cerveza sin alcohol marca A&W. Bajo la administración de Sara Spigler, nacida en Nueva Jersey, Sara’s Place, la meca de la comida kosher estadounidense en el país, ofrece platos de Europa oriental en un ambiente gastronómico en el que dominan los gustos y estilos sefardíes y del Medio Oriente.

Ursula, Tzukim 93, Valle de Arava

El impresionante paisaje del desierto del sur de Israel y… ¿comida alemana? Tal vez no le parezca la combinación ideal, pero Ursula, que sirve auténtica comida alemana casera en este café del Valle de Arava, se ha convertido en parada obligatoria en el camino a Eilat.

¿Quiere disfrutar un reconfortante spätzle, chucrut casero y salchichas, o arenque ahumado y strudel de manzana, además de cervezas producidas localmente? Ahora sabe dónde parar, antes o después de vivir otras aventuras en el desierto.

Urbun-Cinnamon Roll Café, Mercado de Machane Yehuda

Una de las exquisiteces del Urbun Café. Foto de Ehud Daha.

Al creciente número de restaurantes y tabernas de este famoso mercado al aire libre de Jerusalén, popularmente conocido también como «el shuk«, se suma el café y panadería Urbun. Manejado por su propietario, Josh Admon, que emigró de Los Ángeles, Calif., ofrece mucho más que sus famosos bollos de canela “deliciosamente locos”, con glaseado de crema de limón y queso.

En el menú hay también tarta de queso de arándanos, pastel de nueces y bollos de mantequilla de cacahuete, además de otras exquisitas variedades acompañadas de salsas, glaseados y guarniciones. Y para tomar, tés artesanales marca Shalva, hechos en Israel, y café.

Jachnun HaEmek, Kibbutz Maagan

Una de las delicias que encontrará en Jachnun HaEmek. Foto de Michal Muriyosef.

Jachnun HaEmek es un puesto de comida muy popular en un lugar que no espera: el Kibbutz Maagan, en la orilla del sur del Mar de Galilea. Si está por ahí los sábados por la mañana disfrutará el jachnun, un sabroso hojaldre que es parte indispensable del desayuno yemení.

A partir de las nueve de la mañana podrá saborear la comida de Shabat, servida tradicionalmente con un huevo cocido a fuego lento, tomate rallado fresco y schug (salsa picante aromática verde). Después, cruce la calle para disfrutar de las vistas del Mar de Galilea y relájese. El puesto es manejado por HaMachlah Achzekot, un café de la localidad.

Sandwich Savta, Haifa yTel Aviv

Muestra de uno de los espectaculares sandwiches que puede pedir en Sandwich Savta. Cortesía.

Carnes ahumadas, refrescos clásicos y cerveza artesanal han convertido a este nuevo local de comida rápida en la Calle Gvirol, en Tel Aviv, en el favorito para comer sándwiches a la parrilla, ya sea de carne o vegetarianos, hechos siempre con productos israelíes y la hábil mano de la savta (palabra hebrea que significa abuela), esa que siempre nos dice que nos preocupemos menos y comamos más. El primer local de Sandwich Safta abrió hace unos años en Haifa, donde todavía opera.