No todos los días alguien se convierte en finalista de un concurso internacional de fotografía de vida silvestre. Pero tampoco todos los días alguien toma una Foto: un cachorro de zorro que parece estar en medio de algunas negociaciones serias con una musaraña.
Bueno, eso es exactamente lo que le sucedió a Ayala Fishaimer, una fotógrafa y guía fotográfica de vida salvaje de Israel.
“Entré en el mundo de la fotografía hace cinco años. Descubrí esta pasión en una etapa bastante tardía . Fui a estudiar fotografía y rápidamente me di cuenta de que era amor a primera vista”, afirmó Fishmaier.
La artista pronto combinó esta nueva pasión con su profundo amor por la naturaleza, y el resultado fueron las impresionantes fotografías de este artículo.
“La combinación de mis dos pasiones fue bastante obvia y entré muy rápido en el campo de la fotografía de vida salvaje”, explicó la fotógrafa que ha viajado por todo el mundo en busca de animales e imágenes.
Fishmaier fotografió osos polares, leones y panteras negras en lugares remotos como el Polo Norte y África. Y también enseña fotografía.
Pero cuando la pandemia de COVID-19 comenzó a azotar al mundo, Fishaimer se encontró atrapada en Israel y se embarcó en una misión para revelar la vida silvestre local.
“Comencé a descubrir nuestro pequeño país. Hay algo muy emocionante en encontrar de repente vida silvestre en Israel. Es incluso un poco más desafiante que un lugar donde sabes que verás animales”, manifestó Fishmaier.
La artista narró que sobre el final de la primera cuarentena sintió que tenía que salir un rato a la naturaleza y buscar animales. “Salí muy temprano en la mañana y tras conducir cerca de una hora de conducir, al salir de la carretera me encontré con una madriguera de zorro”, contó.
Desde su automóvil, donde no molestaría ni asustaría a los animales, Fishaimer pasó un momento mágico observando a cuatro hermosos cachorros de zorro jugando.
“En algún momento noté que uno de los cachorros comenzaba a olfatear y unos momentos después sacó a una musaraña de la arena y comenzó a jugar con ella como un niño juega con una pelota. Luego, el cachorro se paró sobre una piedra a la entrada de la madriguera y arrojó a la musaraña al aire. El roedor aterrizó de tal manera que parecía que ambos discutían y que le pedía al zorro que le perdonara la vida”, detalló.
Cuando más tarde miró la foto, se dio cuenta de que tenía algo especial. “El sueño de todo fotógrafo es capturar un momento especial como este”, se sinceró.
Fishaimer envió la foto a los premios Comedy Wildlife, un concurso internacional que promueve la conservación de la vida salvaje a través de la competencia fotográfica.
La imagen de Fishmaier es ahora una de las 44 imágenes que compiten por el primer puesto, que se anunciará el 22 de octubre.
Mientras tanto, su trabajo atrajo la atención internacional. “Al final, se trató de una foto que tomé a unos 20 minutos de mi casa y que increíblemente está ganando sitio en los titulares”, bromeó.
Fishaimer se muestra reacia a revelar dónde tomó la foto y señaló que no quiere que el área se llene de personase y que los animales sean molestados. “Para mí, la conservación de la naturaleza es el valor más alto, incluso por delante de la fotografía, e incluso si eso significa no tomar una determinada foto. Necesitamos recordar que somos invitados en su mundo”, indicó.
La foto soñada de Fishaimer, la de un cachorro de tigre, aún no existe. «Realmente amo a los tigres. Todavía no he podido retratarlos pero es mi anhelo hacerlo”, finalizó.
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