Porque Israel es hermoso. Una playa en el Mar Muerto. Foto de Yossi Zamir/FLASH90
1. Espectacularmente hermoso. Una vista del Monte Tabor. Foto del Ministerio de Turismo de Israel
Y los colores de la primavera son inolvidables. Las flores florecen cerca de Bet Shemesh. Foto de Yaakov Lederman/FLASH90
Porque incluso nuestro desierto es bello. El Desierto del Negev en primavera. Foto de Dani Machlis/Universidad de Ben-Gurion
Y ocasionalmente el desierto es muy concurrido. Excursionistas en Ein Avdat. Foto de Nissan Hananya
Y otras veces es tranquilo y sosegado. Visitantes en el Néguev. Foto de Dani Machlis/Universidad Ben-Gurion en el Negev
Porque hay lugares en Israel que se parecen a Suiza. La Isla de la Paz en Naharayim. Foto de Yaakov Lederman/FLASH90
Porque Israel tiene más arcos íris que otros países. Otro arcoíris en Kfar Harif. Foto de Gershon Elinson/FLASH90
Muchos más arcos íris. Este es en Kfar Adumim, Desierto de Judea. Foto de Daniel Santacruz
Y porque en Israel hay toda clase de arcos íris. Sombrillas de playa en Tel Aviv. Foto cortesía de la Alcaldía de Tel Aviv
Porque tenemos cafés que lucen así. Reviva y Celia, en Ramat HaSharon. Foto de Nicky Blackburn
Y mercados como éste. Halva en Machane Yehuda, Jerusalén. Foto de Daniel Santacruz
Y éste. Mercado orgánico en Sarona, Tel Aviv. Foto de Kvitka Fabian/Shutterstock.com
Porque tenemos calles que parecen así. Una calle en la Ciudad Vieja de Jerusalén, por Daniel Santacruz
Y también como esta autopista. La Carretera Ayalon de Tel Aviv. Foto de Mordechai Meiri/Shutterstock.com
Porque tenemos bellas iglesias. La Iglesia de la Transfiguración en el Monte Tabor de Galilea. Foto vía Shutterstock.com
Y mezquitas. Una mezquita en la Ciudad Vieja de Acre (Akko), vía Shutterstock.com
Y sinagogas. La Sinagoga Hurva en la Ciudad Vieja de Jerusalén, por Daniel Santacruz
Y puede encontrar otras religiones aquí también. Jardines Bahá’í en Haifa. Cortesía del Ministerio de Turismo
Porque hay antiguos misterios aún no descubiertos. Dolmen de 4.000 años de antigüedad encontrado en el Kibbutz Shamir. Foto de Gonen Sharon/Tel Hai
Porque Israel está a la vanguardia en tecnología. Foto Ido Biran, de la Alcaldía de Tel Aviv
Y además Israel es líder en diseño también. Museo del Diseño en Holon, diseñado por Ron Arad. Foto vía Shutterstock.com
Porque aprender es divertido en Israel. Una exposición al aire libre durante la Semana de la Innovación DLD de Tel Aviv. Foto de Guy Yechiely/Alcaldía de Tel Aviv
Y las universidades son excelentes. Universidad Ben-Gurion en el Negev. Foto de Dani Machlis
Porque la gente en Israel está loca por los perros. Foto cortesía delal Alcaldía de Tel Aviv
Y porque sí, tenemos camellos. Un camello en Jerusalén. Foto de Daniel Santacruz
Porque cuando hace calor en Israel, los osos en el zoológico disfrutan los helados. Foto cortesía de Ramat Gan Safari
Porque 500 millones de aves migratorias cruzan Israel cada primavera y otoño. Grullas en la Reserva Natural del Valle de Hula. Foto de Gal Gross
Porque aquí hay flamencos. Flamencos en la antigua fortaleza de Atlit, en el norte de Israel. Foto de Ilya Krivorok
Porque la población de abejas en Israel se mantiene estable, aunque está cayendo en todo el mundo. Una abeja en el criadero de Gilat. Foto de Pablo Cherchasky/KKL-JNF
Porque Israel tiene vaqueros. ¡De verdad! Un cowboy en el Kibbutz Marom Golan, en los Altos del Golán. Foto de Doron Horowitz/FLASH90
Y un buen número de caballos. Una manada en el Kibbutz Marom Golan. Foto de Doron Horowitz/FLASH90
Y otros tipos de animales. Un zorro en los Altos del Golán. Foto de Maor Kinsbursk/FLASH90
Porque hay gente como ésta. Judíos ultraortodoxos se preparan para el Sabbath en el Moshav Yavniel. Foto de Yaakov Lederman/FLASH90
Y gente como ésta. Un paseador de perros en Tel Aviv. Foto de FLASH90
Y ésta. Hossam Haick, un reconocido profesor en el Instituto Technion-Israel de Tecnología. Foto cortesía del Technion
Y también ésta. Esther Tapta Geradi y Adenko Sabhat Haimovich tras juramentar como juezas, en la Residencia del Presidente en Jerusalén. Foto de Yossi Zamir/FLASH90
Porque Israel es un país muy joven. Estudiantes de Primer Grado en su primer día de colegio en Maale Adumim. Foto de Hadas Parush/Flash90
Y porque gente de todo tipo ayudan a los demás cuando lo necesitan. Voluntarios árabes y judíos de ZAKA se preparan juntos para rescatar víctimas. Foto cortesía de ZAKA.
Porque el mejor hospital de campaña del mundo es israelí. El hospital de campaña de las Fuerzas de Defensa de Israel en Nepal en 2015, tras un devastador terremoto. Foto cortesía de las Fuerzas de Defensa de Israel
Porque la gente en Israel sabe divertirse. Israelíes en una fiesta en la calle Ben Yehuda de Jerusalén. Foto de Shlomi Cohen/FLASH90
Y a los israelíes les encanta escuchar música. Un concierto en la Torre de David, en Jerusalén. Foto cortesía de la Alcaldía de Jerusalén
Porque la gente trasnocha en Tel Aviv. Israelíes celebra la Noche Blanca, un festival anual que se prolonga hasta el amanecer en Tel Aviv. Foto cortesía de la Alcaldía de Tel Aviv
Y la vida nocturna es vibrante. Un bar en Florentin. Foto cortesía de la Alcaldía de Tel Aviv
Porque Israel tiene su propio festival Burning Man, ¡y es salvaje! Un participante del Midburn Festival. Foto de Doton Barak
Porque a la gente aquí les encantan los deportes. Participantes en la Carrera Nocturna de Tel Aviv. Foto cortesía de la Alcaldía de Tel Aviv
Y descienden por los acantilados (en esta ocasión con cuerdas). Aficionados practican cerca de Rosh Hanikra. Foto de Daniel Santacruz
Y entrenan en la playa. Foto cortesía de la Alcaldía de Tel Aviv
Y en el mar. Foto de buceadores en Cesarea, por Eyal Asaf
Porque la gente se divierte en el mar. Foto de Banana Beach, en Michmoret, por Eyal Asaf
Porque puede hacer yoga en la playa. Foto de Tamar Hagai
O incluso en una azotea. Clase de yoga en Tel Aviv. Foto cortesía de la Alcaldía de Tel Aviv
Porque hay hermosas ciudades antiguas. La Ciudad Vieja de Acre. Foto de Yigal Dekel
Y preciosas ciudades nuevas también. Vista desde el Hotel Rothschild 22. Foto de Nicky Blackburn
Porque hay ciudades que se ven así al anochecer. Foto de Acre, por Itamar Grinberg
Y otras así. Foto del perfil urbano de Tel Aviv al caer la noche, por la Alcaldía de Tel Aviv
Y así. La luna se eleva sobre las montañas de Jordania, vista desde Eilat. Foto de Shutterstock.com
Porque tenemos el mar más bajo de la tierra. El Mar Muerto tras fuertes lluvias. Foto de Yossi Zamir/FLASH90
Y desde arriba parece otro planeta. Foto de FLASH90
Porque hay fantásticas rutas para caminar. El Sendero del Golán. Foto de Israel Eshed
Y montañas para escalar. Gamla, en los Altos del Golán. Foto de Daniel Santacruz
Y colinas. Foto del Kibbutz Ruhana, por Eyal Asaf
Porque hay estupendos ríos donde bañarse. El Río Yardenit en el norte de Israel. Foto de Yaakov Lederman/FLASH90
Fuentes en las que chapotear. Niños jugando en una fuente cerca de la Torre de David, en Jerusalén. Foto de Corinna Kern/Flash90
Y ríos en los que viven tortugas. Puente de la Tortuga en el Río Alexander. Foto de Eyal Asaf
Porque hay un fascinante lago con una larga historia. Panorámica del Monte Arbel, Tiberíades y el Mar de Galilea (Lago Kinneret). Foto de Eyal Asaf
Porque tenemos playas con este aspecto. Playa de Cesarea, foto de Eyal Asaf
Y puestas de sol como ésta. Playa de Beit Yanai, foto de Nicky Blackburn
Y por último, pero no menos importante, porque es nuestro hogar. Familias israelíes disfrutan con los fuegos artificiales en el Día de la Independencia, en Jerusalén. Foto de Hadas Parush/FLASH90
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