Israel es un país muy pequeño pero a pesar de su breve extensión cuenta con una gran cantidad de mosaicos antiguos.

Se trata de unos 7.000 – solo los que han sido descubiertos y registrados- hallados en excavaciones arqueológicas o casuales accidentes que comúnmente desentierran tesoros antiguos.

El arte de los mosaicos llegó a la Tierra de Israel desde Roma alrededor de la época de Herodes el Grande (unos 2.000 años atrás). Las piezas artísticas fueron creadas en la zona de forma continua durante el siglo XI, lo que documentó la cultura romana, bizantina y árabe temprana de la zona.

“Los mosaicos tienen un componente artístico que habla de la vida durante un período determinado y de la mitología de la época pero también hay un elemento estético muy fuerte”, describió Jacques Neguer, director del departamento de Conservación del Arte de la Autoridad de Antigüedades de Israel (IAA).

Las excavaciones realizadas en la actual prisión de Meguido en el norte de Israel revelaron una estructura del siglo III o IV que puede ser parte de una de las primeras iglesias cristianas. Foto: Yoli Schwartz/IAA

“Por otra parte, está la información que aparece en las inscripciones. El mosaico descubierto en la prisión de Meguido es quizás el piso de la iglesia más antigua que se haya encontrado en el mundo y es una fuente muy rica de información, tanto tecnológica como artística mientras nos ofrece datos sobre la forma en que vivía la gente en ese período de tiempo”, expresó el arqueólogo.

Es que el mosaico de Meguido tiene muchas inscripciones, incluido el nombre de una dama que dedicó el altar a Jesucristo en lo que es una de las primeras menciones del nombre.
El mosaico también presenta formas geométricas y un medallón con peces nadando en su centro.

La Iglesia de la Multiplicación en las orillas del Mar de Galilea muestra un mosaico del siglo V en el que se ve un par de peces y una canasta que contiene panes que representan la historia de Jesús alimentando milagrosamente a las masas. Foto: Croberto68/Wikimedia Commons

¿Cuántos años tiene?

Neguer explicó que los mosaicos de la Tierra de Israel fueron influenciados por las culturas que la rodeaban junto al arte proveniente de Egipto, Roma y Bizancio.
De allí surgieron estilos distintos en diferentes lugares del país.

Al margen de la gran variedad, muchos de los mosaicos compartieron cualidades, patrones y estilos similares a través de los siglos.
De ese modo, no siempre es posible fechar los mosaicos basándose únicamente en la obra de arte.

En ese sentido, los arqueólogos deben hacer uso de las excavaciones e inscripciones circundantes para determinar su edad.

El magnífico mosaico de la sinagoga Beit Alfa del siglo V en el norte de Israel representa temas judíos como un tabernáculo (sucá), menorá, un etrog, un shofar y leones; un zodíaco con el dios sol griego Helios rodeado por el nombre hebreo de cada signo de estrella y figuras femeninas que representan las cuatro estaciones; y la historia bíblica de Isaac. Los artesanos padre e hijo Mariunus y Hanina inscribieron sus nombres en el mosaico. Foto: Boaz Eshkol

“Hay muchos mosaicos con patrones geométricos que se repiten durante cientos de años. Así, es posible reconocer el mismo estilo de mosaico que pasa de una sinagoga a una iglesia y luego a un edificio público. Es el mismo tipo de composición que se transfiere a diferentes edificios”, aseguró Neguer.

Según el especialista, la repetición y transferencia de estilo tiene sentido porque el arte del mosaico fue, posiblemente, una profesión transmitida de generación en generación en una familia.

Ser un artista de mosaicos era algo bien pago. De acuerdo con testimonios de la época romana, un director de un equipo productor de mosaicos ganaba 150 dinares al día mientras que un carpintero en un barco de la armada romana ganaba 60.
El precio de un pollo en ese momento era de unos 30 dinares.

“Los que creaban mosaicos hicieron mucho dinero. Eran hombres libres y no esclavos y su estatus en la sociedad era bastante alto pero hay que tener en cuenta que hacer mosaicos fue un trabajo muy duro porque incluía crear los materiales, construir la infraestructura necesaria, cortar las piedras, hacer un proyecto a escala y luego colocar el mosaico en el sitio. Al final del día, seguro dolería la espalda”, expresó Neguer.

La Casa del Festival del Nilo descubierta en la ciudad galilea de Tzipori tiene 11 pisos de mosaico que representan el festival anual de las inundaciones del Nilo que se celebra en el antiguo Egipto. Los mosaicos de la era bizantina muestran el Nilómetro que medía los niveles del agua, una mujer con el torso desnudo que simboliza a Egipto, el dios del río, personas que ofrecen regalos, flores, fauna y criaturas acuáticas. Foto: Eti Koriat Aharon/INPA
La Casa de Dioniso, otra antigua villa encontrada en Tzipori que data del período romano del siglo III, contiene la «Mona Lisa de Galilea», una mujer que mira desde el suelo junto a imágenes del dios griego del vino Dioniso. Foto: Tomisti/Wikimedia Commons

Hoy, 2.000 años después, el trabajo se centra en preservar los esfuerzos de esos antiguos artesanos.

El arqueólogo de la IAA señaló que los mosaicos que se hallaron en Israel durarán otros 200 años más o menos hasta que se arruinen por el desgaste pero indicó también que no será el “fin del mundo”.

“En primer lugar, no se conserva el material pero sí los valores. La conservación de los mosaicos preserva los valores y la información que constituye el mosaico y su contexto arqueológico”, destacó.

El mosaico del siglo IV en la sinagoga Severus en Hamat Tiberias en el norte de Israel tiene tres paneles: uno con inscripciones griegas de los nombres de sus donantes; otro con un zodíaco protagonizado por el dios sol griego Helios vestido como un emperador con halo rodeado por los signos de las estrellas y cuatro mujeres que simbolizan las estaciones; y otro que muestra un tabernáculo y otros símbolos judíos. Foto: Reuven Riven

Originalmente, el estado de los mosaicos comenzó a deteriorarse una vez que se pusieron en uso, por ejemplo, como pisos de edificios que se pisaban y erosionaban de forma continua.
Esa antigua condición se conservó mientras estuvieron cubiertos de tierra. El verdadero deterioro empieza cuando se descubren y se exponen a las personas, cambio climático, vandalismo, pesticidas y erosión natural.

“La negligencia es algo muy típico a la hora de excavar. Lo correcto es cubrir los mosaicos una vez más después de las excavaciones”, explicó Neguer.

Este mosaico de vida silvestre de 17 por 9 metros fue el piso de la sala de estar de una villa romana en la ciudad central de Lod alrededor del siglo III al IV. Fue descubierto en 1996 y recorrió los principales museos del mundo antes de ser reubicado en Lod como sitio arqueológico. Foto: Nicki Davidov/IAA

En peligro por el paso del tiempo

En 1994, Neguer y la Autoridad de Antigüedades de Israel llevaron a cabo una investigación profunda y determinaron que más del 50 por ciento de los mosaicos estaban en peligro.

Los esfuerzos de conservación desde entonces redujeron ese número a alrededor del 35 por ciento con un 35 por ciento adicional determinado en buenas condiciones y el 30 por ciento restante en condición moderada.

“Durante 25 años hemos trabajado muy duro para llegar a esta etapa”, afirmó el arqueólogo.

La sinagoga Maon del siglo VI en el desierto de Néguev contaba con un enorme mosaico de una vid que recorría el piso y cada bucle rodeaba figuras de animales y frutas. El mosaico también tiene algunas imágenes judías como la menorá, el shofar y el etrog. Una copia de parte de este mosaico cuelga en la Residencia del Presidente en Jerusalén. Foto: Bukvoed/Wikimedia Commons

Los casi 50 mosaicos que se encuentran en los parques nacionales están siendo cuidados y se encuentran bajo trabajos de mantenimiento y conservación.
Los mosaicos menos famosos y los que están en condiciones moderadas pueden empeorar rápidamente si no son cuidados con meticulosidad.

Neguer se lamentó de que hoy hay menos presupuestos para preservar sitios que tienen mosaicos pero que no están en áreas turísticas porque “nadie está interesado en ellos”.

Pero mientras se trabaja para preservar e incluso salvar sitios de este tipo, se requiere un trabajo continuo de conservación, mantenimiento y recuperación en tierra. “La clave para la conservación es el mantenimiento, no es solo un trabajo de una sola vez. Hay que cuidarlos todo el tiempo”, afirmó.

La mesa dorada encontrada en el sitio de un palacio bizantino en la costa de Cesárea. Foto: Jacques Neguer

Luego de haber trabajado con innumerables mosaicos en todo el país, Neguer tiene un favorito personal. Situado en Cesárea, se llama la “mesa dorada” o el “panel de oro”.

Ese mosaico en forma de D no servía como piso de mosaico sino como una mesa ornamentada y sus pequeños cuadrados y rectángulos están hechos de finas capas de oro intercaladas entre dos capas de vidrio.

Según los expertos, la mesa de vidrio y oro sobrevivió a un incendio que quemó la mesa de madera que decoraba. Fue descubierto boca abajo sobre un piso de mosaico.

“No es un gran mosaico, apenas tiene un metro por un metro pero es de altísima calidad. No existe nada igual en el mundo. Yo disfruto poder visitarlo en el Museo de Israel”, concluyó Neguer.