SoftWheel, la compañía israelí que literalmente ha reinventado la rueda al reemplazar el tradicional sistema de llantas y radios por uno basado en suspensión automática, ha entrado en la industria automotriz, anunció recientemente su director ejecutivo, Daniel Barel, en la conferencia política anual de AIPAC (American Israel Public Affairs Committee) en Washington, D.C.

Las mejoras que ha hecho SoftWheel a las sillas de ruedas y bicicletas serán las mismas que la llanta Enduro, producida también por la compañía, hará en automóviles.

Una de ellas es eliminar por siempre los pinchazos, gracias al sistema de SoftWheel, que usa una cámara rígida que no se llena de aire.

“La mejor forma de revolucionar el mundo es revolucionar el transporte”, dijo Barel en la conferencia. “No habrá más pinchazos, es un 20% más eficiente energéticamente, mejora la maniobrabilidad, brinda más seguridad y es más ligera, y mejor en todos los sentidos”.

SoftWheel, que tiene oficinas en Tel Aviv, ha abierto una fábrica en Charlotte, en el estado norteamericano de Carolina del Norte, y está construyendo otra en la República Checa.

La tarima de AIPAC le sirvió de plataforma a Dror Cohen, especialista de productos de SoftWheel, para hacer una demostración de Acrobat, un neumático para sillas de ruedas que permite bajar escaleras suavemente, pues los golpes son absorbidos por el cubo de la rueda y no por la silla.

Cohen, veterano de la Fuerza Aérea de Israel, ha estado confinado a una silla de ruedas durante 24 años debido a un accidente automovilístico.

“En SoftWheel somos todos veteranos [de las fuerzas armadas], y entre veteranos nos tenemos un gran aprecio”, dijo Barel. “En los últimos seis meses hemos hecho llegar sillas de ruedas a más de cien veteranos sólo en Estados Unidos” a través de la organización sin ánimo de lucro Indy Fund y la Administración de Veteranos de los Estados Unidos.

Presentación de SoftWheel en la conferencia de AIPAC en Washington, D.C. Foto de Ben Hammer.
Presentación de SoftWheel en la conferencia de AIPAC en Washington, D.C. Foto de Ben Hammer.

La rueda Fluent para bicicletas, otro producto de SoftWheel, lanzada a finales de 2015, “es nuestra visión más clara para el transporte urbano”, añadió Barel. “Como la amortiguación se realiza dentro de la rueda y no hay aire en la cámara, eso significa que la bicicleta no tendrá más pinchazos”.

SoftWheel se constituyó en 2011 con apoyo de Rad-BioMed Technology Accelerator, una compañía con sede en Tel Aviv que provee financiación inicial para nuevas empresas, y la Oficina del Jefe Científico del Ministerio de Economía de Israel. En la actualidad mantiene acuerdos de distribución con Living Spinal, en California; Red One Medical Devices, en Georgia; y Da Vinci Mobility, en el Reino Unido. Su socio es Crawford Composites, en Carolina del Norte.

“Hemos visto una gran demanda, más allá de lo que hubiéramos podido soñar”, dijo Barel.