La Iglesia de Dominus Flevit (el Señor lloró, en latín), construida en 1954, está situada en el Monte de los Olivos y ofrece una espectacular vista de la Ciudad Vieja.

Es venerada por ser el sitio donde Jesús lloró al profetizar la destrucción del Segundo Templo de la ciudad a manos de los romanos.

La iglesia, diseñada por el arquitecto italiano Antonio Barluzzi, tiene forma de lágrima para conmemorar el llanto de Jesús. La Iglesia Católica ha confiado su cuidado a la Custodia Franciscana de Tierra Santa.

Durante la construcción del santuario, los arqueólogos encontraron piezas del período de los cananeos (del año 3500 antes de esta era hasta el 400), así como tumbas del Segundo Templo y del período bizantino.