Las periodistas de publicaciones como Cosmopolitan, Seventeen y HuffPost que abrieron paquetes con un dispositivo que alivia el dolor menstrual probablemente no sabían que había sido inventado por un padre y un hijo, ambos israelíes.

Pero ese curioso detalle no es realmente importante. El dispositivo, llamado Livia, ha dado mucho que hablar en todo el mundo y ha recaudado más de $705.000 en una campaña de financiación colectiva en Indiegogo, cuyo objetivo al ser lanzada era recaudar $50.000 dólares.

iPulse Medical, la compañía que produce Livia, con sede en Ra’anana, en el centro de Israel, fue fundada en abril de 2015. Su director es Chen Nachum, soltero y de 36 años.

“La tecnología la creó mi padre”, le dijo Nachum a ISRAEL21c.

Zvi Nachum, que desarrolla patentes médicas, trabajaba en un proyecto diferente para encontrar soluciones para calmar el dolor cuando descubrió cómo afinar la frecuencia y la forma de la onda de una tecnología conocida como TENS (estimulación eléctrica nerviosa transcutánea) para poner fin a tipos específicos de dolor.

“Pero ese no era su proyecto original, así que lo dejó y yo me hice cargo de él”, dijo Nachum. Reunió, pues, un equipo de especialistas israelíes, en su mayoría mujeres, que concibió a Livia. El equipo estuvo formado por diseñadores industriales del Estudio de Diseño Tenenbaum Hazan de Herzliya; expertos en mercadeo y marcas de Tross Creative, de Tel Aviv; y publicistas de Blonde 2.0, también de esa ciudad. Los publicistas tuvieron la idea de hacer 20 prototipos con impresoras 3D para enviárselos a periodistas influyentes.

La presentación de Livia fue desarrollada en el Estudio de Diseño Tenenbaum Hazan, en Herzliya, por un equipo formado en su mayoría por mujeres. Foto cortesía de Livia.
La presentación de Livia fue desarrollada en el Estudio de Diseño Tenenbaum Hazan, en Herzliya, por un equipo formado en su mayoría por mujeres. Foto cortesía de Livia.

 

De la idea nació un pequeño dispositivo “llevable” que proporciona alivio casi al instante a los calambres en tres sencillos pasos: los electrodos se colocan en los puntos de mayor dolor, el dispositivo se engancha al cinturón o en el bolsillo, y luego se prende. La patente está pendiente.

Livia dura hasta 15 horas con una sola carga, no interfiere con el ciclo menstrual o el equilibrio hormonal, y es una alternativa natural y discreta para los analgésicos y las bolsas de agua caliente. Viene en una variedad de colores brillantes.

Livia fue sometido a pruebas clínicas con 163 mujeres en un estudio dirigido por el ginecólogo Bari Kaplan, del Hospital de Mujeres del Centro Médico Rabin, en Petah Tikva, cerca a Tel Aviv. El proceso de aprobación de la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos y la Comunidad Europea está a punto de completarse.

“Más del 50% de mujeres sufre calambres causados por la menstruación, para lo cual consumen grandes cantidades de analgésicos”, dijo Kaplan. “Livia usa un método para aliviar del dolor sin necesidad de medicamentos [pues], estimula el sistema nervioso, haciendo imposible que el dolor pase. La idea es cerrar las ‘puertas al dolor’. Livia ha mostrado su eficacia en varios estudios clínicos”.

El efecto de Livia dura hasta 15 horas y sólo necesita una carga. Foto cortesía de Livia.
El efecto de Livia dura hasta 15 horas y sólo necesita una carga. Foto cortesía de Livia.

 

Hay planes para lanzar Livia al mercado en octubre y venderlo por un precio inicial de $149 dólares, aunque Nachum espera reducirlo cuando el proceso de fabricación se simplifique.

“Livia es lo indicado para el alivio de dolores menstruales, sobre todo para mujeres con calambres muy debilitantes y, especialmente, para quienes busquen alternativas holísticas para nutrición, medicina y demás,” dijo Nachum.

iPulse Medical ha abierto una oficina corporativa en Delaware, Estados Unidos, para responder a la gran demanda que se espera que Livia genere en el mercado de ese país. Hay planes también para venderlo en otros países.

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